240.000 niños migrantes han cruzado la ruta del Darién en cinco años

Los niños migrantes y los adolescentes representa 21% del total de los caminantes que llegaron a Darién este año.

En los últimos cinco años, 240.000 niños migrantes han transitado la ruta del Darién, de acuerdo con el Servicio Nacional de Migración de Panamá.

En un trabajo publicado por La Prensa, este domingo 10 de noviembre, se señala que en el corazón de la crisis migratoria del Tapón del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, los niños, niñas y adolescentes se han convertido en el grupo más vulnerable.

La travesía, caracterizada por selvas inhóspitas y condiciones extremas, pone en riesgo a miles de menores que acompañan a sus familias en la búsqueda de un futuro mejor.

Según los reportes oficiales, 2020 utilizaron la ruta del Darién 1.653 menores de edad, en 2021 la cifra fue de 29.524, mientras que en 2022 la estadística reportó 40.438 y en 2023 fueron 113.180. En lo que va de 2024, se observa una reducción dado el cierre de varias rutas por parte de Panamá: sin embargo, la cifra se mantiene elevada con 55.817 reportes.

Además, los migrantes infantiles y adolescentes representa 21% del total de los caminantes que llegaron a Darién este año, de un total de 263.296 migrantes, de acuerdo con los datos estadísticos de Migración.

Los migrantes que ingresen a Panamá desde Colombia a través de la selva del Darién, en su ruta hacia Estados Unidos, serán multados hasta con 5.000 dólares, advirtió el presidente panameño, José Raúl Mulino, el pasado 31 de octubre.

“Toda persona que ingrese al país (…)violando los puestos de control migratorio, terrestres, aéreos o marítimos, será multada con un monto que oscila entre mil dólares y cinco mil dólares, según la gravedad de la infracción”, expresó Mulino en su conferencia de prensa semanal.

El dolor que deja el Darién
Rosmery González, una migrante venezolana, contó a La Prensa su dolor al recordar la travesía que emprendió en septiembre de 2021 por el Tapón del Darién.

“No sé ni cómo empezar. El río se llevó a mi pequeño Samuel y desde ese momento siento que una parte de mí se quedó en la selva que llaman el Tapón del Darién”, dijo. Perdió a su hijo de cuatro años y a su esposo en una inesperada crecida del río en medio de los 5.000 kilómetros cuadrados de jungla de esta ruta migratoria entre Panamá y Colombia.