El Niño deja estragos en su regreso a Perú: ¿hasta cuándo seguirán las lluvias?
Graves inundaciones han anegado diversas ciudades del norte del Perú, tras el advenimiento del fenómeno climático de El Niño, caracterizado por las fuertes precipitaciones y tormentas, que no darán tregua durante el primer semestre de 2023.
Las fuertes lluvias y tormentas en las ciudades peruanas de Lambayeque, Tumbes y Piura, al norte del país, durante los días 2 y 3 de abril, colapsaron los sistemas de desagüe pluvial urbanos, lo que causó anegaciones de hasta un metro de altura en ciertas zonas.
Piura soportó la peor lluvia desde 1998 al registrarse un acumulado de 93,3 mm de precipitaciones el 2 de abril. La cifra superó el último paso del fenómeno de El Niño por la ciudad, que dejó un registro de 87,2 mm en 24 horas en 2017.
Las lluvias extremas advierten sobre la presencia de El Niño, fenómeno climático caracterizado por el aumento en las precipitaciones debido al “calentamiento marino-costero que se acentúa cada cierto número de años (…) en las capas superficiales y subsuperficiales” del océano Pacífico, explica el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
La dependencia peruana informó que las lluvias persistirán hasta el jueves 6 de abril en toda la región norte del país, mientras que la autoridad meteorológica exhortó a la población a tomar las medidas para evitar posibles tragedias, ante un fenómeno pluviométrico “por encima de los valores normales, situación que se mantendrá hasta el mes de julio”.
“Es muy probable que el fenómeno El Niño dure gran parte del año”, advirtió al medio local Diario Correo Wiliam Alva León, fundador de la Sociedad de Meteorólogos del Perú.
Alva León explicó que el Niño “es un proceso muy complejo entre el océano y la atmósfera” y que dicho fenómeno estás “asociado a lluvias extremas y fuerte calor”.
El inicio de El Niño va en directa correlación con el final de La Niña —que es la fase de enfriamiento del mismo patrón climático llamado El Niño-Oscilación del Sur (ENOS)—, fenómeno caracterizado por prolongadas sequías, como la que se produjo en el Cono Sur entre 2020 y 2023, en lo que se considera el primer episodio triple de La Niña del siglo XXI.