Marcos Calvente, el radical de Guaymallén que sacó a De Marchi del centro de la política electoral
Marcos Calvente tiene 42 años y este sábado Marcelino Iglesias lo eligió para ser precandidato a intendente de Guaymallén por Cambia Mendoza. Potenciar la infraestructura pública es uno de los caballitos de batalla del funcionario radical especializado en energía que trabajó en Perú.
Parecía imposible, pero alguien logró destronar a Omar De Marchi del centro de la escena política mendocina después de diez días: se trata de Marcos Calvente, a quien Marcelino Iglesias eligió este sábado para ser precandidato a sucederlo como intendente de Guaymallén por Cambia Mendoza.
Este ingeniero especializado en energía, que acompaña a Iglesias desde antes de las PASO de 2015, se enteró de que era el bendecido a media mañana, en su propio despacho de funcionario de Infraestructura Pública del municipio.
Hasta entonces, Calvente -radical de 42 años- competía cabeza a cabeza con el Secretario de Gobierno de Guaymallén, Nicolás González Perejamo, para muchos el número puesto. Entonces, Iglesias definió el asunto “a lo Marcelino”.
La carrera cabeza a cabeza con vista a las PASO en Guaymallén
Ya hace más de una semana el intendente se había reunido con Calvente y González Perejamo para advertirles de que uno de los dos sería precandidato para conducir la comuna hasta 2027 en nombre de Cambia Mendoza.
Hasta que este sábado a las 10 repitió el cónclave en el cuarto piso del edificio municipal, en la calle Libertad de Villa Nueva. Fue en la oficina de Calvente. Dicen que por una cuestión fortuita aunque para muchos fue como el preanuncio de la designación.
Corta la bocha. A lo Marcelino. “Vas vos, Marcos”, cuentan que le dijo el intendente a su funcionario de Infraestructura Pública.
Marcos Calvente y su hijo Simón con Alfredo Cornejo, a fines de febrero, en un simulacro de rescate aéreo frente al Notti.
La designación que se definió “a lo Marcelino Iglesias”
Marcos Calvente está feliz. Atiende el teléfono a eso de las 19 de este sábado gris para todos, excepto para él, políticamente hablando.
– ¿Qué te pidió Marcelino Iglesias?
– Seguir trabajando para reafirmar este rumbo de transformación de Guaymallén que comenzó con su gestión, allá por 2015. Es indispensable enfatizar el valor de sostener el crecimiento de la infraestructura pública del departamento con eficiencia y un manejo cuidadoso de los recursos.
– Sos radical ¿desde cuándo?
– De toda la vida… Incluso viviendo en el exterior volvía a Mendoza para militar en época de elecciones.
– ¿Antecedentes partidarios en la familia?
– Mi papá, Osvaldo Calvente, que también es ingeniero, también es radical militante; trabajó con Roberto Iglesias, durante la Gobernación (1999-2003) en el entonces Ministerio de Educación.
El elegido
Calvente nació en San Rafael y a los 5 años ya se radicó en Guaymallén. Vivió en Dorrego, después se mudó a Perú por trabajo hasta que regresó al pago chico entusiasmado con la posibilidad de ejercer la función pública.
“Marcelino me convocó para trabajar con su equipo antes de las PASO”
Ya se había graduado en la UNCuyo.
Construyó su casa en el distrito Kilómetro 11, donde vive con la esposa, Eliana, que es contadora, y Simón, el hijo de ambos, de 8 años.