Enviado de China a Ucrania iniciará viaje por Europa

Un enviado chino se preparaba el lunes para visitar Ucrania y Rusia, pero parecía haber pocas posibilidades de un gran avance para poner fin a la invasión de 15 meses.

El gobierno del líder chino, Xi Jinping, dice que es neutral y quiere desempeñar un papel de mediador, pero ha dado apoyo político a Moscú. Beijing lanzó una propuesta de plan de paz en febrero, pero los aliados de Ucrania lo rechazaron en gran medida, e insistieron en que las fuerzas del presidente ruso, Vladimir Putin, deben retirarse.

Li Hui, exembajador en Moscú, también visitará Polonia, Francia y Alemania, según el Ministerio de Relaciones Exteriores. No dio otros detalles del cronograma.

Los analistas políticos ven pocas esperanzas de un acuerdo de paz porque ni Ucrania ni Rusia están dispuestas a dejar de luchar. Dicen que al enviar un enviado, China parece estar tratando de neutralizar las críticas a su amistad con Putin y separar a los aliados europeos de Washington.

Xi habló por teléfono con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en abril, preparando el escenario para el impulso diplomático.

El viaje “expresa el compromiso de China de promover la paz y las negociaciones”, dijo el viernes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. Wang dijo que China desea evitar una “escalada de la situación”.

Beijing evitó anteriormente involucrarse en conflictos entre otros países, pero parece estar afirmándose como una fuerza diplomática global después de organizar conversaciones entre Arabia Saudita e Irán en marzo que los llevaron a restablecer las relaciones diplomáticas luego de una interrupción de siete años.

China tiene relaciones amistosas con Moscú, así como influencia económica como el mayor comprador de petróleo y gas ruso después de que Estados Unidos y sus aliados suspendieran la mayoría de las compras.

El gobierno de Xi ve a Moscú como un socio diplomático que se opone al dominio estadounidense de los asuntos globales. Beijing se ha negado a criticar la invasión de febrero de 2022 y utilizó su estatus como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para desviar los ataques diplomáticos contra Rusia.