Irán ejecuta a tres autores del atentado terrorista en Isfahán
Irán ha ejecutado este viernes a tres autores de un atentado terrorista acaecido en noviembre en Isfahán que se cobró la vida de tres defensores de seguridad.
Los convictos, identificados como Mayid Kazemi, Saleh Mirhashemi y Said Yaqubi, han sido ejecutados después de que se declarasen culpables de asesinar a un agente policial y a dos miembros de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich) el 16 de noviembre durante los violentos disturbios en la ciudad central de Isfahan, según informa la agencia oficial de noticias iraní Mizan.
En el ataque, los tres hombres dispararon con sus fusiles (Kalashnikov y Colt) a una multitud durante una violenta protesta callejera en un suburbio de Isfahan, así como a las fuerzas de seguridad, lo que dejó tres efectivos muertos y varios heridos, entre ellos manifestantes.
Un tribunal iraní dictó un fallo preliminar contra los seis autores del atentado y condenó a muerte a los tres principales acusados del crimen, otros dos acusados fueron sentenciados a cárcel y el sexto fue absuelto. La Corte Suprema confirmó luego el dictamen, después de ser apelado por abogados de los tres primeros convictos.
Los tres principales autores del crimen fueron hallados culpables de cargos como “pertenecer a grupos ilegales y criminales con la intención de perturbar la seguridad nacional y colusión que condujo a delitos contra la seguridad interna”, según comunicado la agencia Mizan.
La Justicia iraní también confirmó la pertenencia y cooperación de los ejecutados con el grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a las pruebas, los documentos del caso y las declaraciones de los acusados, Kazemi, Mirhashemi y Yaqubi habían cometido otros actos vandálicos durante los disturbios iniciados a mediados de septiembre, entre ellos fabricar cócteles molotov y arrojarlos contra la gente y fuerzas de seguridad, así como prender fuego a la propiedad pública.
El informe indica que todos los acusados tuvieron acceso a abogados y garantías procesales.
Irán ha sido escenario de actos de vandalismo y disturbios desatados, en el marco de un guion fabricado en torno al caso de la joven Mahsa Amini, quien perdió la vida el 16 de septiembre en un hospital tras su detención policial. Un informe de Organización Forense de Irán indicó que la joven falleció por una enfermedad adyacente y no por golpes en la cabeza u otros órganos.
Las autoridades iraníes responsabilizaron, con prueba, a Estados Unidos, Israel y varios Estados europeos, por los recientes actos vandálicos y aseguraron que actuarán con firmeza ante los que vulneran la seguridad de Irán.