Claves para comprender la política de Irán respecto a Afganistán
Dos guardias fronterizos iraníes perdieron la vida y dos civiles resultaron heridos en un intercambio de disparos en la frontera con Afganistán.
Por: Xavier Villar
Dos guardias fronterizos iraníes perdieron la vida y dos civiles resultaron heridos en un intercambio de disparos provocado por un ataque injustificado de las fuerzas armadas talibanes contra un puesto fronterizo en la provincia de Sistán y Baluchistán la semana pasada.
Este grave incidente fronterizo se suma a las disputas por el agua del río Helmand, esencial para la provincia de Sistán y Baluchistán. El ministro de Asuntos Exteriores de Irán ha dejado claro que Afganistán tiene la obligación de cumplir con el acuerdo firmado en 1973, el cual regula los derechos de cada país en relación a las aguas del Helmand.
Según el acuerdo mencionado de 1973, Irán debería recibir una cuota anual de 820 millones de metros cúbicos de agua del río Helmand, lo cual es vital para el desarrollo de la agricultura y el suministro de agua potable en la provincia. Sin embargo, Afganistán no solo ha incumplido su parte del acuerdo, sino que también ha construido una presa en el río, lo que ha resultado en una disminución en la cantidad de agua que llega a Irán.
En declaraciones a medios locales, el Ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica, Amir Abdolahian, dejó claro que los problemas relacionados con los derechos del agua deben ser resueltos “dentro de un marco legal”. Subrayando la importancia de que Afganistán cumpla de manera clara con lo acordado en 1973.
Abdolahian también expresó preocupación por los enfrentamientos fronterizos ocurridos en los últimos meses a lo largo de la frontera entre Afganistán e Irán. Además, reiteró la importancia de lograr un Afganistán seguro y estable. El Ministro enfatizó nuevamente la necesidad de seguir con la política exterior del gobierno actual, la cual se basa en una “diplomacia dinámica” y en una “interacción inteligente”.
Estas características son parte de un conjunto de principios, entre los que se destacan el enfoque multilateral y una política que prioriza las soluciones diplomáticas a los conflictos regionales. Todo esto se enmarca dentro de la máxima khomeniana de “ni Oriente ni Occidente”, es decir, la defensa constante de la autonomía política de la República Islámica.
Al mismo tiempo, Amir Abdolahian declaró que la República Islámica busca un gobierno inclusivo en el país vecino, uno en el cual los talibanes no sean los únicos representantes, sino que estén presentes junto con otras fuerzas. La creación de un gobierno inclusivo es una prioridad para Irán, ya que busca garantizar la estabilidad en el país vecino. Además, otro objetivo prioritario de Irán en Afganistán es asegurar la seguridad de la comunidad chií en el país. Es importante entender que esto no debe interpretarse en términos sectarios, sino desde una perspectiva política que defiende los derechos de los oprimidos.
Esta defensa de los oprimidos fuera de Irán es un punto fundamental para comprender la política exterior de la República Islámica. En términos políticos los revolucionarios islámicos dividen el mundo en dos categorías: por un lado el mostazafin- que podemos traducir como oprimido/a-, y por otro el mostakberin- que pude ser traducido como opresor/a-. Hay que entender esas dos categorías no en términos materiales, sino en términos existenciales. Es decir, para los revolucionarios islámicos, el mostazafin es el otro islámico de occidente.
Esta división del mundo en dos categorías sirve para entender cómo política exterior iraní ve el mundo y cómo interviene políticamente en el mismo. Para la diplomacia iraní, como para la República Islámica, su misión no se puede ceñir al territorio nacional de Irán, porque se ven como representantes políticos de toda la Umma.
En el preámbulo de la Constitución iraní se recoge la importancia de defender a los oprimidos. Establece que, en el desarrollo de las relaciones internacionales, la Constitución se esforzará junto con otros movimientos islámicos y populares para allanar el camino hacia la formación de una comunidad mundial única. Esto se fundamenta en el versículo coránico “Esta comunidad vuestra es una comunidad única, y Yo soy vuestro Señor, así que adoradme” [21:92]. Además, se busca asegurar la continuidad de la lucha por la liberación de “todos los pueblos privados y oprimidos en el mundo”.
En conclusión, la República Islámica de Irán busca contribuir a la construcción de un Afganistán estable, donde todas las sensibilidades políticas estén representadas y se respete la justicia y los derechos de las poblaciones consideradas como oprimidas.