Los cuatro trucos caseros para hacerle frente al frío y mantener caliente la casa sin el uso de la estufa
Los valores de las facturas de gas obligan a las personas a tener un mayor cuidado de sus gastos. Conocé los métodos ahorrativos para vencer las bajas temperaturas.
Con la llegada del invierno y la necesidad de mantener calientes las casas, muchas personas optan por uno de los métodos más tradicionales: prender la estufa. Sin embargo, teniendo en cuenta los valores de las facturas de gas, hay diferentes maneras de mantener caliente el hogar gastando menos.
Los cuatro trucos para mantener caliente la casa
El primer truco que puedes tener en cuenta para hacer en tu casa o departamento, es cubrir las paredes más frías. No escuches lo que te digan si la orientación es la norte, sur, este u oeste, cada hogar tiene su particularidad.
Cubrir con una biblioteca las paredes frías. Foto: Unsplash.
Una opción es evitar que ese frío pase poniendo algún tipo de estantería, una biblioteca o alguna decoración. Si esta pared tiene una ventana, la recomendación es que pongas una cortina que la cubra por completo.
El segundo truco está relacionado al suelo, una parte fundamental para evitar que el ambiente de toda la casa se ponga frío. Por eso la recomendación es vestirlo. ¿De qué manera? Primero, hay revisar ante todo que el piso no tenga huecos o grietas, ya que por ahí se filtrará el frío.
La alfombra es una opción. No te gusta la alfombra fija, busca algo que sea parecido solo para usar en el invierno. El truco aquí está en colocar alfombras para mantener el calor de la casa, puedes buscar unas decorativas que hagan juego con los demás objetos.
Alfombras en los pisos como métodos para vencer el frío. Foto: Unsplash.
El tercer truco es cubrir las ventanas de la casa. Para ello, hay poner cortinas ya sea de materiales como polares o plásticos. Si se abre y cierra mucho la puerta lo ideal sería poner una cortina gruesa para evitar que entre el frío.
El cuarto y último truco es importante y sirve para ahorrar, aunque demandará más previsión. Por ejemplo, no tender ropa cerca de las estufas para que se sequen más rápido. ¿Por qué? Porque la ropa húmeda absorbe el aire caliente y se queda allí, en lugar de desparramarse por la casa. La ropa se seca, pero la casa seguirá fría.