Enormes montañas de basura podrida se acumulan alrededor de los campamentos de Gaza, según la UNRWA
Montones de basura pudriéndose por el calor se están acumulando cerca de donde se refugian las personas desplazadas en Gaza, dijo el viernes un funcionario de la ONU, lo que aumenta los temores sobre una mayor propagación de enfermedades.
Cientos de miles de habitantes de Gaza que habían huido al sur de Gaza anteriormente en el conflicto de más de ocho meses han sido desarraigados nuevamente desde que Israel amplió sus operaciones militares contra Hamas a la ciudad sureña de Rafah a principios de mayo.
Louise Wateridge, trabajadora humanitaria de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), dijo que una pila de desechos con un peso estimado de 100.000 toneladas se estaba acumulando cerca de las tiendas de campaña de la gente en el centro de Gaza.
“La situación se está extendiendo entre la población y no hay dónde ir. La situación no hace más que empeorar. Y con el aumento de las temperaturas, las condiciones de vida aquí se están haciendo cada vez más difíciles”, dijo a los periodistas a través de un enlace de video desde Gaza.
Israel ha rechazado reiteradas solicitudes para que la UNRWA vacíe los vertederos principales, dijo, lo que significa que están surgiendo vertederos temporales, añadió. Incluso si se concede el permiso, Wateridge dijo que las misiones humanitarias de la UNRWA, como la recogida de basura, se han detenido prácticamente debido a las negativas israelíes a permitir la importación de combustible.
La COGAT de Israel, una rama del ejército encargada de coordinar las entregas de ayuda a los territorios palestinos, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Israel, que lanzó su operación militar en Gaza después de los mortíferos ataques de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, dice que ha ampliado sus esfuerzos para facilitar el flujo de ayuda a Gaza y culpa a las agencias de ayuda por los problemas de distribución dentro del enclave. Controla los envíos de combustible a Gaza y ha mantenido durante mucho tiempo que existe el riesgo de que sean desviados a Hamás.
Tarik Jašarević, de la Organización Mundial de la Salud, dijo que la basura, junto con el aumento del calor , la falta de agua potable y servicios sanitarios, aumentaban los riesgos de enfermedades.
“Esto puede provocar la aparición de una serie de enfermedades transmisibles”, afirmó, mencionando que se han reportado alrededor de 470.000 casos de diarrea desde el inicio de la guerra.
Wateridge, que regresó a Gaza el jueves tras una ausencia de cuatro semanas, dijo que la situación se había deteriorado significativamente. Describió las condiciones de vida como “insoportables”, con personas sofocadas bajo láminas de plástico y acurrucadas en edificios bombardeados.
