Hay nuevos indicios para que la justicia de España reabra el caso “Delcygate”
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, hizo una parada en España cuando tenía prohibida la entrada al espacio Schengen al estar sancionada por la UE.
La policía judicial de España colocó de nuevo en el tapete el caso conocido como el “Delcygate” al dejar al descubierto que el propio presidente socialista Pedro Sánchez dio el visto bueno para que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, fuera recibida en ese país cuando había una prohibición expresa de la Unión Europea de no poder aterrizar en ninguna nación del bloque.
Además, a esto se suma que las personas que la recibieron en el aeropuerto están involucrados en un entramado de corrupción por la adquisición de unas mascarillas, con cobros de comisiones, durante el Covid-19. (Caso Koldo).
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras conocer el informe de la Guardia Civil, reconoció haber sido “informado” por el entonces ministro de Transporte, José Luis Ábalos, de la visita que haría la vicepresidenta Delcy Rodríguez en enero de 2020, indicando que la misma era “privada” y que luego de lo ocurrido fue que se enteró de las sanciones impuestas por la Unión Europea a la funcionaria venezolana, por lo que la “visita” no pasó de la zona de tránsito.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, entre otros dirigentes políticos, pide la dimisión inmediata del socialista Pedro Sánchez, tras revelarse un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que vincula al presidente del Gobierno con casos de corrupción.
Durante la investigación por el entramado de corrupción denominado “caso Koldo” (delitos relacionados con el presunto cobro de comisiones por la venta de mascarillas) se encontraron datos y hechos relevantes en el “Delcygate”.
El ente policial mostró en un informe de 233 páginas una captura de la pantalla del teléfono móvil del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien envía a Koldo García ( nombre que toma el entramado de corrupción en España durante el Covid) para mostrarle el intercambio de mensajes que tuvo con Pedro Sánchez y en esos mensajes Abalos le dice a Sánchez que la vicepresidenta de Venezuela viene en privado y que quiere verle discretamente. Sánchez le da su autorización con una sola palabra “bien”.
En ese encuentro sitúan también a Victor de Aldama, uno de los cabecillas de la presunta red de mordidas sanitarias.
Tras conocer el informe la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, negó que se haya celebrado “ninguna reunión” con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, recibida por el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos en el aeropuerto de Barajas.
El conocido Delcygate es uno de los grandes temas a resolver por el mandatario del Gobierno socialista porque en el aeropuerto de Madrid-Barajas, Rodríguez se reunió con José Luis Ábalos y su entonces asesor, Koldo García, un encuentro nunca explicado.
El “Delcygate”, referido a que la funcionaria del régimen venezolano tenía la entrada prohibida al territorio Schengen, fue archivado al considerarse que la vicepresidenta no salió de la zona de tránsito, pero ahora con estos nuevos elementos el caso se puede reabrir, según la justicia española, porque además hay nuevos indicios que deben determinar su relación con los funcionarios, hoy en la mira por el caso Koldo.
40 maletas
Los medios reportaron que Delcy Rodríguez entró en España con 40 maletas y aseguró que había sido invitada por el expresidente Rodríguez Zapatero. Sin embargo, no ofreció en su oportunidad ninguna explicación del encuentro con Ábalos.
La hipótesis que se desprende del informe de la Guardia Civil es que el empresario amigo de Ábalos, Víctor de Aldama, habría podido intermediar en una transacción de oro de Rusia a Venezuela. La UCO accedió a un contrato de compraventa por el que Venezuela ofrece 140 barras de oro. También detectó un mensaje en el que Aldama confirma a Rodríguez que “todo está listo” refiriéndose, según cree la Guardia Civil, a la supuesta compraventa de oro, lo cual también formaría parte del dossier en las nuevas investigaciones.
El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha destapado importantes detalles sobre las operaciones financieras entre la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el empresario español Víctor de Aldama, en el marco del llamado caso Koldo. La investigación, que ha seguido la pista de una presunta operación de venta ilegal de oro venezolano, confirma la existencia de negociaciones entre Rodríguez y Aldama para la venta de 104 barras de oro valoradas en 68,5 millones de dólares a la empresa BANCASA SA, mediante un contrato facilitado por el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN). En redes sociales se habla que el costo real de mercado superaba los miles de millones de dólares y que la diferencia había sido compartida por Rodríguez y la empresa.
A modo de explicación oficial, el Ejecutivo español indicó que Ábalos y García acudieron juntos al aeropuerto para persuadir a la mandataria venezolana de que abandonara España sin salir de las instalaciones de Barajas.
Ahora, ese polémico encuentro parece que podría estar vinculado con la trama Koldo porque el empresario y presidente del Zamora FC, Víctor de Aldama, también acudió a Barajas aquel 20 de enero de 2020, según publicaron algunos medios.
Los motivos de la aparición allí del comisionista, (Aldama) otro involucrado en el caso Koldo, se desconocen, aunque otros medios apuntan que lo hizo para intentar cobrar la deuda de 200 millones de euros del Gobierno del país caribeño con Air Europa. “Llamamos la atención de la fecha y las conexiones del señor De Aldama con Venezuela”, recoge la Agencia Tributaria en un informe. En cualquier caso, pareciera haber más vínculos del caso Koldo con Venezuela que están por salir a la luz pública.