La Finul interviene por primera vez desde que se inició el conflicto y derriba un dron en las costas del Líbano

Un barco alemán de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Finul) ha derribado este jueves un vehículo aéreo no tripulado frente a las costas de Líbano. Se trata de la primera intervención militar directa de esta misión de paz desde que estalló el conflicto en Oriente Próximo.

El dron fue detectado en las inmediaciones de la corbeta Ludwigshafen am Rhein sobre las 6.00 hora local (7.00 hora peninsular española), según ha indicado un portavoz del comando operacional de la Bundeswehr (las fuerzas armadas alemanas). Fue entonces cuando la tripulación se percató de un objeto volador “no identificado”.

“La procedencia del objeto es desconocida. El objeto fue derribado de forma controlada mediante los sistemas de defensa y cayó al agua”, ha señalado el portavoz, quien ha agregado que no se produjeron daños personales o materiales a bordo.

De acuerdo con varios medios alemanes que habían adelantado la noticia, los restos del dron han sido recuperados del agua y van a ser investigados para determinar la procedencia del dispositivo. La actual contribución alemana a la Finul consiste en la corbeta, que cuenta con unos 60 tripulantes, así como unos 40 efectivos desplegados en el cuartel general de la misión de paz en Naqoura, en el sur del Líbano.

Al menos cinco cascos azules han resultado heridos en estas últimas semanas por ataques atribuidos a Israel, que por su parte ha acusado a Hezbolá de utilizar a las fuerzas internacionales como “escudos humanos”. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha pedido el repliegue de las tropas.

De hecho, la misión de la ONU en el sur del Líbano volvió este miércoles a ser blanco del Ejército israelí, según indicó la Finul. En concreto, un tanque de Israel abrió fuego “directo y aparentemente deliberado” contra una de sus posiciones cerca de Kafer Kela.

Las Fuerzas Armadas alemanas han reconocido que existe “una situación de mayor riesgo para los efectivos sobre el terreno”. No obstante, tanto el Gobierno de Olaf Scholz como el resto de países europeos con tropas en la Finul han dejado claro que la misión sigue desempañando un papel clave y no son partidarios de modificar su actual mandato, avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU.