El banco central de Chile recorta la tasa en 25 puntos básicos y prevé más flexibilización
El banco central de Chile recortó el jueves su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos a 5,25%, extendiendo un ciclo de flexibilización desde mediados del año pasado, y pronosticó nuevos recortes en el futuro si el panorama económico del país productor de cobre se mantiene estable.
El recorte, una decisión unánime en línea con las previsiones, se produce en un momento en que la inflación se enfría, pero el mayor productor mundial de cobre, metal rojo, se enfrenta al desafío de acelerar el crecimiento. La producción de cobre se ha estancado en los últimos años.
El banco dijo que si el escenario económico continúa como se espera, entonces la tasa de interés del país andino “experimentará nuevas reducciones para cumplir con su nivel neutral”.
El economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, dijo que esperaba más recortes en el futuro, aunque los mayores riesgos externos y las cambiantes condiciones internas significaban que no se podía descartar una pausa en el ciclo de flexibilización.
“Por ahora, esperamos más recortes de tipos en las próximas reuniones, con el objetivo de al menos un 4,0% para finales del segundo trimestre de 2025”, dijo. “No se puede descartar una pausa en el ciclo de normalización si las condiciones externas se deterioran bruscamente”.
Los analistas encuestados por el banco este mes habían pronosticado el recorte de 25 puntos básicos, apuntando a un menor riesgo de una mayor persistencia de la inflación a mediano plazo en relación con los shocks. Predijeron que la tasa alcanzará el 4,75% dentro de cinco meses.
El banco dijo que los mercados financieros globales habían registrado fluctuaciones en los precios del petróleo y el cobre, impulsadas por el conflicto en Medio Oriente y los paquetes de estímulo chinos. China es el principal comprador de las exportaciones de cobre de Chile.
Los indicadores de actividad y demanda doméstica son hasta ahora consistentes con las previsiones, dijo, apuntando a un desempeño minero positivo y un consumo e inversión “relativamente estables”.
Las previsiones de inflación para el próximo año se han reducido, añadió, después de que la inflación se desaceleró al 4,1% en septiembre, desde el 4,7% del mes anterior.
El banco también reafirmó su compromiso con una política flexible para llevar la inflación hacia el 3% en los próximos dos años.
