Harris y Trump se centran en Michigan mientras las campañas entran en los últimos 10 días

Los contendientes presidenciales, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump centraron su atención en el disputado estado de Michigan el sábado, mientras se mantenían codo a codo de cara a los últimos 10 días de la campaña.

Trump hizo su segunda aparición en dos días en el estado cuando comenzó la votación anticipada el mismo día, celebrando un mitin al mediodía en el centro de eventos Suburban Collection Showplace en Novi, Michigan, al noroeste de Detroit, donde cortejó al considerable número de votantes musulmanes estadounidenses del estado.

Harris, por su parte, hizo una súplica a los votantes del oeste de Michigan en Kalamazoo durante un mitin en el que fue presentada por la ex primera dama Michele Obama, quien hizo su primera aparición en el ciclo electoral para promover el voto.

Con la mayoría de las encuestas que mostraban que Trump y Harris estaban esencialmente empatados en Michigan solo 10 días antes de las elecciones, cada lado afirmó estar persiguiendo acaloradamente los votos posiblemente decisivos de los aproximadamente 200,000 votantes musulmanes registrados en el estado.

Si bien han sido partidarios confiables de los candidatos demócratas durante décadas, ahora están profundamente divididos sobre el apoyo incondicional de la administración Biden a Israel en su feroz y sangrienta guerra contra los militantes árabes suníes y chiítas en Gaza y Líbano, lo que proporciona una posible incursión para los republicanos.

La campaña de Harris estuvo a la defensiva a principios de esta semana después de que un demócrata musulmán fuera retirado de la audiencia durante un evento en el que Harris y la exrepresentante republicana Liz Chaney en Royal Oak, Michigan.

La campaña se disculpó por la destitución de Ahmed Ghanim, un activista de Ferndale, Michigan, y dijo que era bienvenido a asistir a futuros eventos, pero el incidente puso de relieve las tensas relaciones entre la campaña de Harris y los votantes musulmanes.

El Comité de Acción Política Árabe-Estadounidense aconsejó la semana pasada a sus miembros que no votaran ni por Trump ni por Harris, diciendo que ambos “apoyan ciegamente al criminal gobierno israelí dirigido por extremistas de extrema derecha, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu”.

Trump, sin embargo, ha obtenido el respaldo del alcalde de Hamtramck, Michigan, Amer Ghalib, y el sábado trató de atraer a los votantes musulmanes críticos de Harris al aparecer en el escenario con líderes religiosos musulmanes, ocho años después de que propuso prohibir la inmigración de países musulmanes.

Durante el mitin, Trump repitió insultos previos dirigidos a la ciudad de Detroit, diciendo: “Detroit nos hace una nación en desarrollo”, y a Harris, llamándola “una tonta”, mientras sonaba con temas antiinmigrantes familiares.

El candidato republicano declaró que los inmigrantes ilegales están tomando “trabajos negros”, diciendo: “Estas personas que vienen a nuestro país… Y van a ver los números que deberían lanzar ahora, los tienen… están destruyendo los empleos de la población negra e hispana en este país”.

Más tarde el sábado, en el Centro de Eventos Wings en Kalamazoo, Harris continuó insistiendo en el tema del derecho al aborto y la probabilidad de una prohibición nacional del aborto bajo la segunda administración Trump, repitiendo un tema en el que se concentró la noche anterior durante un mitin en Houston con la megaestrella del pop Beyoncé.

Tanto ella como Obama hicieron llamamientos a las votantes femeninas y a los hombres que se toman “en serio” la vida de las mujeres para que consideren cuidadosamente por quién votar en noviembre.

“Por favor, no pongan nuestras vidas en manos de políticos, en su mayoría hombres, que no tienen ni idea de lo que estamos pasando”, dijo Obama. “Por favor, no entreguen nuestro destino a gente como Trump, que no sabe nada de nosotros”.

Harris, por su parte, advirtió que otra presidencia de Trump tendría consecuencias nefastas para la nación y el mundo.

“Esto no es 2016 o 2020, lo que está en juego es aún mayor porque en los últimos ocho años, Donald Trump se ha vuelto más confundido, más inestable y más enojado, y está claro que se ha vuelto cada vez más desquiciado”, dijo.

También el sábado, el presidente Joe Biden hizo campaña por Harris en Pittsburgh, donde instó a los miembros del sindicato a ayudar a derrotar a Trump.

“Se trata de decencia, se trata de honor”, dijo Biden durante una comparecencia en el salón Local 1058 del Sindicato Internacional de Trabajadores de América del Norte, según el Pittsburgh Post-Gazette. “Trump no tiene carácter. No lo ha demostrado. Le importan un bledo los trabajadores sindicalizados. Considera que los sindicatos se interponen en el camino de la acumulación de riqueza para los individuos”.

También señaló que tanto él como Harris han caminado en piquetes en apoyo de los trabajadores en huelga.