Como en 2016, Trump desea un ganador horas después del cierre de votaciones

 Como en 2016, Trump desea un ganador horas después del cierre de votaciones

“Este es el país con la mayor tecnología del mundo, cómo es posible que el conteo de votos dure hasta más de un mes para conocer los resultados, es algo inexplicable”, ha denunciado el expresidente Trump y muchos legisladores en Washington.

El expresidente Donald Trump ha redoblado sus demandas para que se declare al ganador de los comicios presidenciales poco después del cierre de los centros de votación, como ocurrió en los comicios del 2016.

El expresidente y legisladores conservadores junto a decenas de millones de estadounidenses afirman que hubo fraude en los comicios presidenciales anteriores. La demora y los días fueron clave para perpetrar las llamadas irregularidades, por eso ahora los republicanos quieren que el tiempo que toma contar las boletas en Estados Unidos ocurra en la misma noche de las elecciones.

“Este es el país con la mayor tecnología del mundo, cómo es posible que el conteo de votos dure hasta más de un mes para conocer los resultados, es algo inexplicable”, ha denunciado el expresidente Trump y muchos legisladores en Washington.

Las múltiples justificaciones
Una de las muchas justificaciones que dan las autoridades electorales por las que es poco probable que se sepa rápidamente quién es el ganador de las elecciones es que legisladores republicanos en dos estados sin clara preferencia política se han rehusado a cambiar las leyes que retrasan el conteo. Sin embargo, dos estados no deciden las elecciones en EEUU, suena a puro pretexto.

Otro “motivo”, para la Casa Blanca y los medios de izquierda alineados a ella, es que será una elección “reñida”, y lleva más tiempo determinar al ganador en ese tipo de situaciones, un estado de opinión que se han encargado los medios liberales de difundir cuando Kamala Harris no tenía ni la cuarta parte del respaldo de Joe Biden antes de convertirse en su sustituta. Kamala es un producto fabricado por los grandes medios al servicio del izquierdismo radical, el mismo que representa la candidata.

Al final, los expertos en materia electoral aseguran que la prioridad en el conteo de votos es asegurarse de que el recuento sea preciso y seguro, y no el de terminar con el suspenso después del cierre de urnas.

“No hay nada perverso al respecto”, dijo Rick Hasen, profesor de derecho en la Universidad de California, campus Los Ángeles. “El retraso es para proteger la integridad del proceso”. Pero eso no fue la percepción de decenas de millones de votantes en 2020

Las exigencias de Trump tampoco parecen tomar en cuenta las seis zonas horarias que atraviesan el país, desde la costa este hasta Hawai.

Nada ha cambiado en el sistema electoral ni en los usos horarios del país para que en 2024, con mucho más avance de la tecnología y de la informática, el resultado no se conozca en la misma noche como ocurrió en 2016. Incluso, sobre las 10:30 pm, el diario The New York Times dio como ganador a Trump y nunca se equivocó.

David Becker, un experto en elecciones señala que es poco realista esperar que funcionarios electorales en miles de jurisdicciones “simplemente chasqueen los dedos y cuenten 160 millones de boletas de varias páginas con docenas de contiendas”. Y eso es cierto, pero las probabilidades se pueden conocer apenas horas después sin la necesidad de tener que esperar días y semanas. Resulta inconcebible. Y esto fue lo que ocurrió en las presidenciales del 2020 a diferencia del 2016 con una campaña aún más reñida que la de ahora, verdaderamente.

Todo suena a justificaciones falsas y hacer creer a la gente que los resultados no son estadísticamente predecibles. Trump, los republicanos y sus más de 100 millones de seguidores quieren que la contienda se decida el martes por la noche

¿Y qué pasa con la tecnología del primer mundo?
Durante un acto de campaña domingo en Pennsylvania, Trump exigió que se declare a un ganador en la contienda poco después del cierre de algunos colegios electorales decisivos y del mayor peso en los comicios.

“Tienen que estar definidas a las 9, 10, 11 de la noche del martes”, dijo Trump. “Sabemos que hay un montón de gente corrupta detrás de las elecciones y dentro de los sistemas electorales”.

A las 11 de la noche, hora del este, las urnas ya habrán cerrado en los dos estados sin clara preferencia política ubicados en el oeste del país: Arizona y Nevada, pero también están los resultados de las votaciones anticipadas que marcan una pauta para quien vaya detrás y le sea imposible remontar la diferencia. Tiene que haber una matemática muy cerrada para no poder dar el resultado final, y al parecer este no será el caso con Kamala Harris de candidata junto a su muy criticada labor en la vicepresidencia del país.

Trump y los conservadores lamentan que Estados Unidos no realice conteos electorales rápidos como Francia o Argentina, donde los resultados de los comicios más reciente se han dado a conocer apenas unas horas después del cierre de casillas.

La respuesta de algunos funcionarios es que el problema se debe a que esos países tabulan una sola elección a la vez. El sistema descentralizado de Estados Unidos impide que el gobierno federal controle las elecciones, algo que también se percibe como otro pretexto.

“Los votos se contabilizan en casi 10.000 jurisdicciones, cada una de las cuales tiene sus propias contiendas para la legislatura estatal, consejo municipal, juntas escolares e iniciativas que se deben tabular al mismo tiempo”, afirman. “Es por eso que el conteo de votos en Estados Unidos es más tardado”, indican algunos expertos. Sin embargo, ninguna de estas explicaciones convence a los electores. Con el desarrollo actual de la tecnología hay procesadores y servidores gigantescos que realizan miles de millones de cálculos en apenas minutos.

La prensa de izquierda -al parecer- “dirige” el sistema electoral
Los medios de prensa y la izquierda, como es de suponer, insisten en que declarar un ganador puede tomar tiempo, como si antes no hubiese ocurrido.

The Associated Press declara a un ganador cuando no existe la posibilidad de que el candidato rezagado pueda cerrar la brecha. En ocasiones se puede declarar a un ganador si un candidato tiene una desventaja significativa. Pero si el margen es estrecho, entonces cada voto podría importar. Contar todas las papeletas toma tiempo, incluso en las jurisdicciones más eficientes del país, de acuerdo con las agencias del gobierno.

En 2018, por ejemplo, el republicano Rick Scott ganó la contienda al Senado federal en Florida, un estado al que los conservadores suelen elogiar por su velocidad al momento de contabilizar votos. Pero la AP no declaró el triunfo de Scott hasta que finalizó un recuento el 20 de noviembre, debido al estrecho margen a favor de Scott.

La pregunta es: ¿Acaso los medios de prensa dirigen el departamento de elecciones y el sistema electoral en EEUU?

Según algunos analistas del bando azul, también lleva tiempo contar cada uno de los millones de votos debido a que los funcionarios electorales tienen que procesar las boletas disputadas o “provisionales” y ver si fueron emitidas “legítimamente”, un factor que dejó muchas dudas en 2020.

Se pueden recibir de último minuto papeletas de miembros de las fuerzas armadas o residentes en el extranjero. Por lo general, los votos por correo llegan con tiempo, pero el proceso para asegurarse de que no sean emitidos de forma fraudulenta es prolongado. El conteo se puede retrasar, si el proceso no comienza antes de la jornada electoral, dicen funcionarios electorales.

La ineficiencia se justifica la culpa a los demás
En algunos estados, como Arizona, los votantes cuyas boletas fueron rechazadas porque las firmas no coinciden tienen hasta cinco días para demostrar que en realidad fueron ellos los que votaron. Eso significa que es imposible tener las cifras definitivas la noche del martes, otro de los cuestionamientos cuando los datos son muy claros en el resto del país.

Las reglas electorales tienen la culpa en algunos estados. ¿Y por qué no las cambian?

En Pennsylvania y Wisconsin, dos de los estados indecisos y gobernados por la izquierda, los funcionarios electorales han pedido durante años a los legisladores republicanos que hagan cambios a las leyes que les impiden procesar los votos por correo antes del inicio de la jornada electoral. Al no tener éxito, actualmente se debe contabilizar las boletas por correo durante la jornada electoral, lo que toma tiempo y, por lo mismo, no se empiezan a dar a conocer los resultados hasta después del día de las elecciones.

Los votos por correo suelen favorecer a los demócratas, y ahí comienzan las grandes dudas. ¿Están tan ocupados los demócratas que no pueden votar en casi dos semanas de forma anticipada o el día de los comicios? Definitivamente ha sido la estrategia de la izquierda en las últimas tres elecciones, y… por gusto no es.

Los expertos incluso tienen nombres para referirse a esto: el “Espejismo Rojo” o el “Cambio Azul”. Trump trató de sacar provecho a esa dinámica en 2020 cuando instó a sus seguidores a que exigieran que se pusiera fin al conteo: Una buena parte de las boletas que quedaban sin contabilizar eran por correo y a favor de Joe Biden (bueno prácticamente todas).

Este año la situación es incierta, debido a que los republicanos han participado en grandes números en las votaciones anticipadas.

Michigan solía tener restricciones similares, pero después de que los demócratas asumieron el control de la legislatura estatal en 2022, eliminaron la medida que les impedía procesar los votos por correo antes de la jornada electoral. La secretaria de gobierno del estado, la demócrata Jocelyn Benson, dijo que tiene previsto tener la mayoría de los resultados disponibles para el miércoles.

“Al final del día, los principales funcionarios electorales son las personas que tienen la capacidad de proporcionar esos resultados. Los estadounidenses deberían concentrarse en lo que ellos dicen y no en lo que dice algún candidato en particular o las personas que forman parte de la campaña”, dijo Jen Easterly, directora de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura de Estados Unidos.

La falta de transparencia y credibilidad conducen al temor del fraude
Aliados le piden a Trump que se declare ganador lo antes posible. Algunos aliados de Trump dicen que en esta ocasión debería ser aún más agresivo al declarar la victoria, pero en realidad eso no es lo que vale, sino lo que se declare de forma oficial.

Steve Bannon, un viejo aliado de Trump que en 2020 predijo que el entonces presidente se declararía victorioso antes de que hubiera un margen definitivo, pidió que el republicano adopte una estrategia similar.

Bannon instó a Trump a declararse vencedor en cuanto el margen de resultados lo permita. Bnnon fue liberado de la prisión federal hace pocos días, donde cumplió una condena por desacato del Congreso relacionada con la investigación sobre las labores de Trump para anular su derrota electoral en 2020. El problema es que Bannon no es “chivato”.

“El presidente Trump salió a las 2:30 de la mañana y habló”, dijo Bannon. “Debió haberlo hecho a las 11 de la noche en punto en 2020”.

Otros partidarios de Trump han tomado una postura más extrema. Durante una aparición en el podcast derechista American Truth Project, su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, insinuó que la violencia podría estallar en estados que siguen contando votos un día después de la jornada electoral, porque la gente “simplemente no lo va a tolerar”.

A las puertas del triunfo, el expresidente y sus partidarios han estado dando a conocer datos de las votaciones anticipadas y encuestas favorables para sostener que la elección está prácticamente decidida. Nadie ha ganado nunca una elección sin ganar los votos anticipados, eso fue lo que ocurrió en 2020. Trump, supuestamente, no ganó las votaciones anticipadas. Esta vez es totalmente diferente.

Republicanos al frente del voto anticipado
Según las cifras más recientes del Departamento de Elecciones de Miami-Dade citadas por DIARIO LAS AMÉRICAS, los republicanos habían emitido 324.486 votos, superando los 291.881 del Partido Demócrata.

Esta diferencia de 32.605 votos marca un cambio notable en un condado tradicionalmente considerado un bastión demócrata.

La participación total en Miami-Dade alcanzó los 872.519 sufragios, con 597.769 emitidos de manera presencial en los centros de votación anticipada y 273.694 por correo hasta el momento.

El expresidente marcha a la cabeza en todos los estados clave tras concluir las votaciones anticipadas el domingo y con una muy amplia ventaja en los bastiones republicanos.

A nivel estatal, la tendencia se repite. De los más de 4.6 millones de votos anticipados la semana pasada en Florida, los republicanos habían emitido 2.066.547, superando a los 1.565.472 de los demócratas.

Esta ventaja de medio millón de votos refleja una alta movilización del electorado republicano.

Los republicanos han retomado la práctica de votar anticipadamente después de mantenerse alejados por indicaciones de Trump en 2020 y 2022. En algunos estados sin clara preferencia política que llevan un conteo de votantes registrados con algún partido, los republicanos registrados superan ampliamente a los demócratas en la votación anticipada.

Aunque eso no es garantía del 100% los datos de votación anticipada sí son un indicativo de cuál es la tendencia y casi siempre de quién ganará una elección, a pesar de que sólo se registren las personas que votaron por su afiliación partidista, no por quién votaron, pero más del 80% de probabilidad sí es posible mediante este análisis.

El equipo de campaña de la vicepresidenta Kamala Harris se ha concentrado explícitamente en los republicanos desencantados con Trump, una cifra ínfima para ella cuando dentro de su propio partido muchas personas han dicho abiertamente que no votarán por ella, otros por ninguno de los dos candidatos. Las cifras entre los republicanos son mucho menores en ese sentido con el liderazgo de Trump y el pésimo trabajo de los demócratas y la extrema izquierda en la Casa Blanca.

En cada uno de esos estados donde han votado más republicanos, también hay un gran número de personas que no están registradas con ninguno de los dos partidos y han sufragado de forma anticipada. Los independientes no son quienes decidan estas elecciones, después de cuatro años de Kamala Harris en el poder y su nefasto trabajo con consecuencias muy graves para EEUU.

coordenada Informativa

Related post