Indulto a Hunter Biden: poder presidencial, manipulación de la justicia y privilegios
Presidente ha dicho que las acusaciones contra su hijo Hunter Biden son un error judicial, la fiscalía alega que las acusaciones se basaron en evidencia sólida.
La decisión de Joe Biden de indultar a su hijo Hunter Biden ha desatado una tormenta política en el país. Los críticos republicanos lo denuncian como un acto de nepotismo, mientras, algunos demócratas expresan su preocupación por el mensaje que envía esta medida sobre la independencia judicial.
Si bien la Casa Blanca la defiende, bajo el argumento de que Hunter fue víctima de un juicio politizado, los fiscales y varios analistas señalan que el indulto no lo exonera ni resuelve la controversia en torno a sus motivos. En este contexto, expertos exploran las implicaciones legales, políticas y personales de una decisión que podría afectar el legado de Biden y la percepción pública de la justicia en Estados Unidos.
Biden había dicho en repetidas ocasiones que no intervendría en los problemas legales de su hijo, la última vez que lo hizo fue el pasado 7 de noviembre. Sin embargo, a pocas semanas de concluir su mandato y “su vida política”, según la opinión de analistas, sus acciones contradicen sus palabras.
“Ninguna persona sensata que analice los hechos de los casos contra Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado solo porque es mi hijo, y eso está mal”, dijo Biden en un comunicado, en el que calificó las acusaciones contra su hijo de “error judicial”.
Sin embargo, la fiscalía de Estados Unidos presentó una postura firme en contra de la solicitud de desestimar las acusaciones contra Hunter Biden. Según documentos legales, el indulto presidencial no elimina los registros judiciales ni la culpabilidad derivada de los delitos cometidos. La fiscalía enfatizó que el gran jurado actuó de forma independiente al determinar la acusación y señaló que Hunter aceptó su culpabilidad al recibir el perdón.
Además, la fiscalía rechazó la afirmación de que hubo un “procesamiento selectivo” contra Hunter con el argumento de que las acusaciones se basaron en evidencia sólida y decisiones tomadas por un fiscal especial designado. Este proceso, insisten, fue independiente de cualquier influencia política, lo que contradice las declaraciones públicas de Biden sobre un sistema judicial politizado.
¿Fractura a la credibilidad judicial?
“Biden habla acerca de justicia, de que nadie está por encima de la ley, de que no iba a perdonar a su hijo, que iba a dejar que las cortes fueran las que determinasen qué es lo que iba a pasar, porque la justicia debe ser independiente. Haciendo lo que él hizo, le resta legitimidad a la justicia”, señala en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS el abogado constitucionalista Nelson Rodríguez Varela. “El pueblo puede percibir que es una manipulación más de alguien en poder para eximir a miembros de su familia del rigor de la ley. La justicia nada más que existe si el pueblo norteamericano confía en ella”.
Ángel Leal, también abogado constitucionalista, está de acuerdo en que el acto de perdón de Joe Biden a su hijo manda una señal negativa para la institucionalidad del Departamento de Justicia del país.
“La idea siempre es que el Departamento de Justicia nunca se utilice como arma. Lo que llamamos en inglés el weaponization del Departamento de Justicia, que creo que ambos partidos están en contra de eso y creo que es algo que se va a investigar ahora con la nueva administración”, explica Leal. “También pienso que la declaración, el aviso de prensa, de que parte de lo que motivó a Biden fue lo que él consideró un procesamiento selectivo a su hijo, un selective prosecution. Esa frase tiene un significado legal importante (…) Eso ha molestado, según algunos reportajes que he visto y he leído, a miembros del Departamento de Justicia quienes consideraron, primero que hubo un fiscal especial encargado, David Weiss, a cargo de estas investigaciones, que el presidente Biden permitió que siguiera en ese cargo ya que él fue nombrado por el presidente Donald Trump en su primer su mandato. Segundo, que hubo evidencia de establecer causa probable para ambos casos de los cuales fue acusado y que fue hallado culpable más allá de una duda razonable en un caso, y se declaró culpable en el otro caso. Entonces, en realidad, todo esto pone en duda la confianza del público en el Departamento de Justicia y pone en duda la legitimidad del Departamento de Justicia cuando el mismo presidente está acusando a esta institución de que pudo haber un procesamiento intencional”.
Sabino Jáuregui, también abogado constitucionalista y exfiscal, coincide con lo expuesto por Rodríguez Varela y Leal y esgrime que el perdón dado a Hunter Biden deja muy mal parado al departamento de Justicia del país.
“Eso definitivamente causa que la gente dude del Departamento de Justicia y [pone en duda] que el sistema judicial trabaja de una manera justa, imparcial y neutral”, analiza. “Pensé que él lo iba a hacer hace años, para decir la verdad. Yo había dicho anteriormente que Biden antes que se fuera lo iba a hacer (indultar a su hijo) y efectivamente lo hizo. Así que eso no fue una sorpresa, aunque él había prometido una y otra vez que no lo iba a hacer. Al final del día, el amor de un padre es más fuerte que lo otro, ¿entiendes?, pero la manera en que Biden escribió esa carta está usando básicamente los mismos argumentos que ha dicho Trump siempre. Que el Departamento de Justicia es político, que trajo este caso político contra su hijo”.
Otras instituciones
Si bien el Departamento de Justicia parece el más fracturado con el indulto a Hunter Biden, el IRS y el FBI también podrían verse afectadas ante la opinión pública, pues sus investigaciones sobre posibles delitos cometidos por el hijo del presidente 46 de EEUU tendrán que ser olvidadas.
“Las instituciones están siendo manejadas de una manera política y el pueblo se da cuenta de eso. El mejor ejemplo es ver cómo el presidente Trump gana esta elección de forma abrumadora, hablando acerca de reconstituir con nuevo liderazgo estas instituciones”, explica Rodríguez Varela. “Entonces, lo que hizo Joe Biden (…) es algo que el pueblo puede percibir como un abuso de poder, como una extralimitación de sus poderes de indultar a una persona, aunque la Constitución y las Cortes han determinado que es un poder absoluto. Pero si consideras que esta administración se ha entrometido en investigaciones importantes con respecto a las acciones delictivas de su hijo y otras personas como encontró el comité de oversight, entonces tú tienes que concluir, y es lógico concluir, que todo esto constituye una manipulación de la justicia, lo cual le resta, en términos de legitimidad, que existe justicia en los Estados Unidos”.
“Es básicamente una acción tomada para proteger específicamente a su familia de cargos criminales”, sigue. “Pero también puede afectar a otras de las agencias del gobierno de los Estados Unidos. Por ejemplo, el IRS estaba investigando a Hunter Biden y el FBI también estaba investigando a Hunter Biden con respecto al tema del tráfico de influencias referente a los negocios que se estaban haciendo con otros países como China, Ucrania, etc. Y entonces los whistleblowers alegaron que no pudieron seguir investigando porque el Departamento de Justicia no permitió que siguieran adelante con las investigaciones con respecto a las acciones de Hunter Biden. Esa intromisión, más el indulto que le da a Hunter Biden por cualquier tipo de crimen cometido contra los Estados Unidos, da la impresión de que continúa siendo una manipulación para que no se pueda llegar a la verdad de lo que ocurrió, cosa que las agencias estaban tratando de hacer cuando fueron interrumpidas por esta administración”.
Golpe a los demócratas
El gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, acusó al presidente de haber “antepuesto a su familia al país”, mientras que el legislador Greg Landsman dice que “como padre, lo entiendo, pero para alguien que quiere que la gente vuelva a creer en el servicio público, es un revés”.
Y los analistas consultados coinciden en que no solo es un golpe para la justicia estadounidense, sino también para el partido Demócrata, que recibe otro ‘leñazo’ después de haber perdido las elecciones presidenciales el pasado 5 de noviembre, cuando Trump se impuso en votación popular, que se concretará con los comicios colegiales, sobre Kamala Harris.
“Aparentemente no hay unanimidad en el Partido Demócrata referente a esta manera, hay ciertas personas que ya se han declarado públicamente, representantes o miembros del Congreso que no están de acuerdo con la medida que se tomó”, detalla Ángel Leal. “Tal vez hubiese habido más tolerancia o más apoyo de una conmutación de la sentencia y no necesariamente un indulto pleno e incondicional, porque es importante notar que es un indulto pleno e incondicional para cualquier acción que Hunter Biden haya tomado desde el 1 de enero de 2014 hasta el 1 de diciembre de 2024. Y repito, esto lo hacen para que no haya la posibilidad de que ya el Estatuto de Limitaciones se venció. Esto pone en duda nuestro sistema legal, al Departamento de Justicia y la legitimidad de los procesos”.
Para Nelson Rodríguez Varela, “las acciones de él (Biden) tienden a ensuciar la legitimidad del partido demócrata. ¿Por qué? Porque él se ve que no está necesariamente indultando a personas por crímenes cometidos, sino indultando a personas de su familia por crímenes que tienen que ver potencialmente con él y con otras personas de su familia. Entonces es un poquito diferente porque en cierto sentido el pueblo puede pensar que los crímenes fueron cometidos y que él está tratando de evitar que se descubran”, continúa. “Pero te voy a decir algo más, aunque el indulto no permita que a Hunter Biden lo puedan acusar, no lo exime de una responsabilidad de que tenga que testificar en alguna investigación basada en una orden de comparecencia. Porque el perdón, efectivamente, el perdón básicamente lo que hace es que impide la posibilidad de que sea acusado, pero no de que sea un objeto de una investigación que pueda ser forzado a testificar en contra de otros potenciales co-conpiradores”.
“Ya la carrera política de Biden terminó. De aquí va a retirarse. Y no le importa qué tipo de legado va a tener. Lo más importante para él fue proteger a su hijo”, cierra Sabino Jáuregui.
Joe Biden y su hijo Hunter Biden en salen de una librería en Massachussets.
El indulto de Joe Biden a su hijo Hunter pone de relieve las tensiones entre la justicia, la política y el poder presidencial. Mientras algunos lo ven como un acto de protección familiar, otros lo interpretan como una intervención política que socava la credibilidad del Departamento de Justicia. Este controvertido perdón plantea preguntas que seguirán siendo debatidas mucho después de que Biden deje la Casa Blanca: ¿Puede la justicia ser verdaderamente imparcial en un contexto político tan polarizado? ¿Y cuál es el impacto de decisiones como esta en la confianza pública y el sistema judicial?
Con opiniones divididas y un país observando de cerca, el indulto de Hunter Biden se convierte en un caso emblemático de los límites del poder presidencial y la lucha por mantener la imparcialidad en una democracia moderna.