Debido a su mal estado, Julio Cobos exige a Nación la declaración de emergencia en la Ruta 7
El diputado radical presentó un proyecto y manifestó que “la decisión del gobierno nacional de no realizar obra pública y retener fondos, ha impactado negativamente en las rutas nacionales de todo el país”.
Por el mal estado de la Ruta Nacional N°7, el diputado nacional Julio Cobos (UCR – Mendoza) presentó un proyecto de declaración para exigirle al Gobierno nacional que declare el estado de emergencia de la infraestructura vial por el plazo de un año, con el fin de reanudar las obras paralizadas en la zona.
El pedido del radical refiere concretamente en el tramo de Alta Montaña, desde Potrerillos hasta el límite con la República de Chile. En diferentes sectores de este tramo se presentan graves problemas de infraestructura vial, debido a la falta de mantenimiento y a la gran densidad de tránsito en ambas direcciones.
“La decisión del gobierno nacional de no realizar obra pública y retener fondos, ha impactado negativamente en las rutas nacionales de todo el país y especialmente en las de Alta Montaña, que requieren un mantenimiento e intervención casi permanente”, cuestionó el diputado radical.
Acompañaron la iniciativa los diputados nacionales Pamela Verasay, Adolfo Bermejo, Martín Aveiro, Marcela Antola, Mario Barletta, Gerardo Cipolini, Gabriela Brouwer de Koning y Melina Giorgi; y también Margarita Stolbizer de Encuentro Federal.
En virtud de la declaración de la emergencia, Cobos reiteró que “la combinación de muy mal estado de la ruta con mucho movimiento de camiones y autos ha llevado a graves accidentes que ocurren con mayor frecuencia, y en general terminan con víctimas mortales teniendo en cuenta la mayor peligrosidad de un camino de montaña, en los cuales muchas veces la sola pérdida del dominio de un vehículo lleva a la muerte”.
“Nadie quita la responsabilidad en los accidentes a los imprudentes al volante, pero el costo de las vidas que se pueden perder por accidentes relacionados con la ruta en mal estado es simplemente incalculable, más aún, es inadmisible”, concluyó Cobos.