En un giro sorpresivo, los libertarios votaron con el kirchnerismo y expulsaron a Kueider del Senado
El Senado de la Nación decidió expulsar a Edgardo Kueider por amplía mayoría
Se rechazó avanzar con la suspensión de Oscar Parrilli, faltaron diez votos para alcanzar los dos tercios necesarios para tratar la sanción.
El Senado de la Nación aprobó este jueves la expulsión del legislador kirchnerista Edgardo Kueider, tras el escándalo desatado por su detención en Paraguay al intentar ingresar al país vecino con más de 200.000 dólares sin declarar. La votación finalizó con 61 votos a favor, 6 en contra y una abstención, reflejando un consenso transversal en torno a la gravedad del caso.
La bancada del Frente de Todos lideró la moción de expulsión, a la que se sumaron votos del PRO, como el de Guadalupe Tagliaferri, y de La Libertad Avanza (LLA), que inicialmente impulsaba una suspensión, pero decidió respaldar la destitución al no contar con los votos necesarios para su postura inicial. Gerardo Montenegro, senador del oficialismo, estuvo ausente por encontrarse en el Vaticano participando de un encuentro con el Papa.
Declaraciones y tensiones en el Senado
Luis Juez, presidente del bloque PRO, fue uno de los más contundentes en su intervención. Calificó el caso de Kueider como “inadmisible” y subrayó que la única sanción adecuada era la expulsión. “No estamos dispuestos a entregar nuestra honra a los chanchos. Esto no era un aguantadero”, afirmó el legislador, marcando una postura firme frente al escándalo.
Juez también hizo un llamado a la integridad dentro del ámbito legislativo, enfatizando que “la honra de los legisladores debe prevalecer sobre cualquier lealtad política”. Sus palabras resonaron con fuerza en un recinto marcado por la tensión política.
Por su parte, Ezequiel Atauche, representante de La Libertad Avanza, sostuvo que “la corrupción debe ser sancionada, es nuestra obligación”. Aunque intentó promover un nuevo cuarto intermedio para discutir el desafuero de Kueider, su propuesta no obtuvo el respaldo necesario.
Los detalles del caso
Edgardo Kueider, senador de Unidad Federal por Entre Ríos, fue detenido el pasado 4 de diciembre mientras intentaba ingresar a Paraguay con 211.000 dólares no declarados. Según la normativa vigente, la situación constituye una inhabilidad moral, lo que fundamentó la decisión del Senado de removerlo de su cargo. La banca que deja vacante será ocupada por Stefanía Cora, militante de La Cámpora en Entre Ríos.
Kueider, quien durante su mandato había mantenido una postura crítica hacia algunas políticas del oficialismo, enfrentó una condena política que reflejó el descontento de diversas fuerzas. Aunque algunos senadores plantearon dudas sobre el proceso, la mayoría coincidió en que su conducta era incompatible con las responsabilidades inherentes a su rol.
Rechazo a otras sanciones
Tras la expulsión de Kueider, el Senado rechazó avanzar con la suspensión del ultrakirchnerista Oscar Parrilli, acusado en el marco del Pacto con Irán. La propuesta del oficialismo quedó a diez votos de alcanzar los dos tercios necesarios para tratar la sanción, evidenciando las divisiones políticas que persisten en la Cámara Alta.
Un precedente en el Congreso
La decisión de expulsar a Kueider marca un precedente en la política argentina, en un contexto donde las denuncias de corrupción suelen estar en el centro del debate público. La firmeza con la que el Senado abordó este caso refleja la creciente presión social y política por fortalecer la transparencia y la ética en los ámbitos de representación pública.
A su vez, esta situación muestra el creciente descontento de la opinión pública sobre hechos de esta índole. El Senado ha sido señalado en múltiples ocasiones, como el reducto de la política tradicional que se aferra a viejas prácticas consideradas como de «juego político», y que no buscan resultar en el bien de la sociedad argentina.