Excarcelan a periodista acusada por el régimen venezolano de terrorismo
Terrorismo, instigación al odio y obstrucción de vía pública fueron los delitos que se imputaron a la periodista Ana Carolina Guaita hace más de cuatro meses.
Ana Carolina Guaita, periodista del portal La Patilla, y detenida por el régimen de Nicolás Maduro, fue excarcelada. Guaita fue acusada de “terrorismo” y arrestada días después del fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Según informó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), este sábado 21 de diciembre, “Ana estuvo presa más de cuatro meses en una sede de la Policía en Caraballeda”, un sector de La Guaira, a 29 kilómetros de Caracas.
Además de terrorismo, a Guaita se le acusó de instigación al odio y obstrucción de vía pública. La periodista cubrió el derribo de una estatua del fallecido expresidente Hugo Chávez durante las manifestaciones que estallaron tras la proclamación de Maduro como reelecto en los comicios por el Consejo Nacional Electoral, afín al chavismo.
La reportera es hija del secretario general del tradicional partido Copei en La Guaira, Carlos Guaita, y de Xiomara Barreto, también dirigente de esa organización. Ambos están fuera del país y solicitados por las autoridades.
De acuerdo con el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), el régimen mantiene a otros 11 comunicadores sociales.
Ataques a periodistas
En octubre de este año, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció un incremento de los ataques contra los periodistas venezolanos.
“Los casos de periodistas agredidos son incontables. Durante el período electoral, se incrementaron los ataques perpetrados por las fuerzas policiales y grupos parapoliciales, instrumentos para mantener un bozal sobre las voces críticas ante los reclamos de fraude y falta de transparencia”, dijo la SIP en un informe presentado en su Asamblea General el 18 de octubre en Argentina.
La SIP también denunció que el régimen de Nicolás Maduro “continúa opacando los pocos vestigios que quedan de las libertades de prensa y expresión”, mientras que el periodismo se ha convertido “en una profesión de alto riesgo”.