Irán resiste todo tipo de ataques, ¿de dónde viene ese estoicismo?

 Irán resiste todo tipo de ataques, ¿de dónde viene ese estoicismo?

La máxima presión contra Irán ha alcanzado cotas delictivas de enorme envergadura, realizadas por Occidente y sus aliados en la región como Israel y Arabia Saudí.

Todo sirve para llevar adelante la guerra híbrida contra la Revolución Islámica. El Plan Integral de Acción Conjunta y la violación de sus acuerdos, por parte de Washington y sus aliados europeos, es tergiversada y la mediática internacional trata de mostrar a un Irán que representaría un peligro para el mundo, deseoso de llevar adelante un programa nuclear que permita obtener armas nucleares. Esto, a pesar que es Estados Unidos es quien se retiró el año 2018 del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) firmado el año 2015 y que no ha dejado de chantajear a sus socios europeos firmantes del acuerdo: Francia, Gran Bretaña y Alemania, para presionar a Irán mediante sanciones, robo de activos, bloqueos y presiones en todos los campos.

Sumemos el apoyo permanente a la acción criminal de grupos terroristas como MKO —responsable de la muerte de 20 mil ciudadanos iraníes desde la década de los 80 del siglo XX hasta hoy— como también el aval a organizaciones como la Sociedad de Trabajadores Revolucionarios del Kurdistán Iraní (Komala) —un grupo armado rebelde con bases en el norte de Irak y que fue bombardeada por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) en septiembre del año 2022 como represalia al apoyo dado a las acciones de desestabilización contra Irán, tras los disturbios catalizados teniendo como excusa la muerte de Mahsa Amini—.1

Hoy, el campo de ataques, ha llegado a extremos de una asombrosa perversidad al tomar como blanco de acciones criminales a pequeñas escolares de distintas ciudades de Irán, víctimas de intoxicaciones producto del uso de sustancias aún desconocidas, pero que llevaron a cientos de escolares, mujeres, menores de 10 años a los hospitales. Sin peligro de muerte, pero generando una lógica preocupación social. Todo ello, como parte de una política que se ha dado en otros países que mezcla la llamada guerra suave, definido por el politólogo estadounidense Gene Sharp2 y la guerra híbrida. Irán es así blanco de todo tipo de ataques.

Una amalgama criminal destinada a darle nuevos bríos a las protestas en la nación persa, en un escenario de manipulación y desinformación, que insisto, trata de renovar el clima de revuelta que tanto busca Washington y los suyos, de tal forma que le permita soñar con derribar a la revolución islámica. Cientos de millones de dólares, el uso masivo de medio de comunicación al servicio de la mentira. Sumando declaraciones de enorme hipocresía de líderes políticos europeos como es el caso de la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, quien señaló en Twitter: “Los reportes de colegialas envenenadas en Irán son impactantes (…) Las niñas deben poder ir a la escuela sin miedo, ya sea en Teherán o Ardabil. Esto es nada menos que su derecho humano. Todos los casos deben ser completamente esclarecidos”.3

Irán no necesita las palabras de esta política alemana, las lágrimas de cocodrilo de ese país y otros, pero que en el caso alemán recordemos que ha sido artífice de la creación y uso de armas biológicas y químicas, que le proporcionó armas de destrucción masiva a Irak en la guerra de agresión contra la nación persa entre los años 1980 a 1988. Armas que se usaron contra miles de ciudadanos iraníes, de los municipios noroccidentales kurdos iraníes de Sardasht, Sarpole Zahab, Gilane Gharb y Oshnaviye y Halabja, como también contra kurdos iraquíes y que significaron la muerte de miles de hombres, mujeres y niños bajo horribles agonías. Armas químicas con agentes múltiples como cianógeno, gas mostaza y gases neurotóxicos, entre otras sustancias4. Alemania, que con sus fábricas y laboratorios tiene un historial delictivo, que jamás ha asumido el enorme daño generado a la humanidad, por la creación de substancias usadas en el exterminio de hombres, mujeres y niños. ¿Esa Alemania le exige a Irán investigar envenenamientos de niñas en Irán? La nación persa no necesita que un país que tiene ese historial, un país cuyos gobiernos que se han dedicado los últimos meses a entregar armas al gobierno de Ucrania para seguir la guerra en ese país de Europa oriental, que sanciona a países bajo mandato de sus socios. Esa Alemania sin soberanía, sin seriedad en su política exterior que no exija nada. No tiene moral alguna. Hasta ahora nunca ha existido disculpa alguna de esta Alemania tan preocupada de la salud de las niñas iraníes. Bien lo afirma el canciller iraní, Alemania, occidente y sus lágrimas de cocodrilo no conmueven a Irán5 y deben de la acción del Poder Judicial de Irán, que en marzo del año 2021 presentó una serie de demandas, en tribunales internacionales contra empresas europeas —entre ellas alemanas— que vendieron materiales químicos al régimen iraquí de Sadam Husein que utilizó armas químicas contra los iraníes en la guerra impuesta por Irak a lrán.

Las autoridades de Irán están preocupadas, ciertamente y exigen investigación, aclarar el origen y castigar severamente a los culpables. El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, pidió abordar seriamente el tema del envenenamiento de estudiantes. “Si se prueba que los estudiantes fueron envenenados […] eso es un crimen grande e imperdonable y los autores de este crimen deben ser severamente castigados”. Para el ayatolá Jamenei, estos actos tienen el objetivo de perturbar la seguridad psicológica de la sociedad iraní y por ello no habrá amnistía para los autores de estos crímenes, para que sea una lección para otros que buscan socavar la seguridad de los elementos más inocentes de un pueblo, es decir, los niños.6 Por su parte, el presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, afirmó que “el nuevo complot del enemigo para provocar malestar entre los alumnos, los queridos niños y sus padres es un crimen y un acto de lesa humanidad (…) otro eslabón de la cadena de conspiraciones de los enemigos, para infundir miedo entre la sociedad y los queridos niños iraníes. Es necesario encontrar las causas y raíces de estos incidentes y perseguir a los autores”.

Irán está siendo sometido a ataques sistemáticos y variados. Una campaña de manipulación, desinformación, que va día a día afinando nuevos escenarios de ataques , en conceptos y en acciones que van generando una matriz que termina signado en las autoridades iraníes la responsabilidad en estas intoxicaciones de las pequeñas estudiantes iraníes. A esa narrativa desestabilizadora no le importa, desecha los avances en materia educativa, en alfabetización, en logros académicos de las mujeres, en su participación en el desarrollo de la nación persa. A esa narrativa interesada en desprestigiar a la revolución islámica le interesa poner énfasis el velo islámico, la muerte de una muchacha como Mahsa Amini, la supuesta condena a muerte de un futbolista, implicado en el asesinato de funcionarios del estado, aunque el mundo se esté cayendo a pedazos centran su mirada en Irán, porque es el enemigo a abatir.

Aunque los aliados de quienes atacan a Irán asesinen a palestinos: hombre, mujeres y niños por decenas. A niños yemeníes que mueren por miles producto del bloqueo reo, terrestre y naval de los países agresores liderados por el aliado de Washington: la casa Al Saud. Quienes niegan el apoyo a una Siria destruida por doce años de agresiones y un terremoto que la encuentra sólo con el apoyo d quienes justamente están sometidos a políticas de máxima presión por parte de Washington y los suyos. A la narrativa occidental poco le importa que esas niñas iraníes sufran por sus acciones criminales. No tienen interés alguno en reconocer el cuidado que la revolución ha dado en materia de apertura e incremento del acceso educativo a las mujeres iraníes al sector escolar, técnico, universitario. Al mundo laboral, académico, profesional.

Bien sabe la maquinaria desestabilizadora occidental y sus aliados en Asia occidental: sionistas y wahabíes que el tema del derecho de las mujeres, cualquier situación que involucre la vulneración de sus derechos – en el contexto además de la conmemoración del día internacional de la mujer en occidente – es una bomba mediática. En un escenario de ataques contra irán, donde a la par de sanciones, bloqueos, se lleva a cabo una guerra que combina diversos elementos – una guerra hibrida – sobresalen los ataques donde la emocionalidad prima, donde el mensaje es “se ataca a las mujeres y aún más a niñas indefensas” lo que permite a los enemigos de irán configurar un discurso de culpar sin más. Se crea entonces une estado de conmoción ¿qué padre y madre no estaría conmocionado si su hija sufre y además con casos numeroso un tipo de intoxicación que es difícil saber su origen? De inmediato y con toda lógica se pide a las autoridades que intervengan, que busquen soluciones pero una cosa distinta es a partir de nada culpar de inmediato al gobierno, de signarlo como culpable. Y sumar una serie de puntos sin ton ni son.

Sume a eso la mediática occidental, que tiene sus garras afiladas, para dar curso a su maquinaria propagandística desde Washington, pasando por las cadenas subsidiarias en Latinoamérica, en Europa y los medios prestos a acusar de todo a la revolución islámica, sin más pruebas que sus conjeturas. Pero, la verdad se va imponiendo, se abren líneas investigativas que demuestran la participación de los mismos que durante meses trataron de quebrar la unidad del pueblo iraní. Los mimo que desde bases terroristas en Irak, con incursiones en regiones donde operan grupos extremistas apoyados precisamente por ese occidente, que tanto habla de derechos humanos, como es el grupo terrorista MKO con sede en parís, con apoyo de políticos estadounidenses. Irán no necesita las lágrimas de cocodrilo de Alemania, organismos internacionales que suelen jugar en el campo contrario, sus autoridades y su pueblo sabrán descubrir la verdad y castigarlos duramente. Sabrá combatir la politización de organismo como el Consejo de Seguridad de la ONU, que suele emitir resoluciones contra las víctimas y avalar la acción de los victimarios.

El Ministerio del Interior de Irán anunció en las últimas horas, la detención de varias personas por sus vínculos con los envenenamientos sufridos por cientos de estudiantes en el país mediante el uso de sustancias irritantes trasladadas a colegios de distintas ciudades de irán, afectando a pequeñas estudiantes. “Fueron identificadas y detenidas varias personas en las provincias de Juzestán, Azerbaiyán Occidental, Fars, Kermanshah, Jorasán y Alborz por haber preparado e intoxicado con sustancias irritantes a los queridos colegiales” anunció el pasado martes 7 de julio el Ministerio del Interior iraní en un comunicado. Entre los detenidos hay una célula de cuatro personas, reza la nota, y detalla que, “tres de ellas tienen antecedentes penales, por su papel en los recientes disturbios callejeros acaecidos en el país y sus vínculos con los medios hostiles” que incitaron a la violencia y el terrorismo en los últimos meses.7

Investigaciones muy lejanas de la retórica manipuladora y etérea de analistas occidentales como El profesor Simon Wessely, psiquiatra y epidemiólogo del King’s College de Londres, dijo que varios “factores epidemiológicos clave” lo llevaron a creer que no se trata de una cadena de intoxicaciones, sino de un caso de “enfermedad sociogénica masiva”, en la que los síntomas se propagan entre un grupo sin causa biomédica obvia8. Incluso tratando de comprar estas intoxicaciones con una que tuvo lugar el año 2010 en Afganistán. Todo sirve, todo en un menú de mentiras, de manipulación de desinformación y ataques dentro de esta guerra híbrida que se lleva a cabo contra Irán que no doblegaran el espíritu de lucha de una sociedad admirable.

 

Pablo Jofré Leal

coordenada Informativa

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