Almuerzo de las Fuerzas Vivas de San Rafael

 Almuerzo de las Fuerzas Vivas de San Rafael

Se realizo como cada año el almuerzo de las fuerzas vivas en el departamento sureño de San Rafael organizado por  la Cámara de Comercio, industria y agropecuaria de San Rafael.

Hugo Tornaghi durante su discurso por los 104 años de la entidad que preside, hubo reclamos hacia el gobierno actual de Mendoza como también departamental. A continuación el discurso del presidente de la de la cámara.

Discurso – Lic. Hugo Tornaghi
Almuerzo de las Fuerzas Vivas 2023
El año pasado comentábamos acerca de la problemática del país y las
dificultades que estábamos atravesando. Hoy las mismas no solo están
vigentes, sino que se han agravado. Pareciera que nos encontramos
detenidos en el pasado y en el presente, y que la Argentina es una escalera
en la cual seguimos cayendo y en donde no vemos el final todavía…
Sin empresas no hay país. Con el esquema actual hoy mueren más de las
que nacen, y cualquier proyección de un negocio es incierta tanto para las
grandes compañías como para las pymes. Según un informe del Banco
Mundial, somos el país de América con menor índice de empresas cada
1.000 habitantes, solo 13. Brasil posee 25 y Chile 48.
Estamos casi en estado de desesperación, el nivel de crisis es transversal a
todos los sectores de la economía con datos económicos y sociales muy
preocupantes que nunca se han visto. Pareciera que la Argentina, a través
de los sucesivos gobiernos, solo tiene dos políticas de estado: una, en
materia económica, contener al dólar, y la otra, sostener el déficit fiscal
crónico. Desgraciadamente prevalece el consenso en la política nacional,
de que el Estado puede gastar más de lo que dispone.
En 120 años Argentina ha transitado el 90 % de ese tiempo con este
problema y solamente en diez años ha existido superávit fiscal. A su vez,
desde la vuelta a la democracia, ya hace cuatro décadas, hemos
aumentado en 120 % el número de empleados públicos contra un 53 % de
crecimiento demográfico. Algo no anda bien.

A lo largo de todos estos años, nadie ha querido corregir este defecto de
la política, y como solución al problema este déficit permanente ha sido
solventado con emisión de deuda, impresión de dinero y creación de
nuevos impuestos.
No debe existir discurso o exposición de alguna cámara empresaria de
cualquier sector, que no diga que Argentina es un infierno fiscal, con una
presión tributaria de las más altas del mundo. Según un informe del Banco
Interamericano de Desarrollo, somos el país con mayor carga de la región.
Entre impuestos y contribuciones, como porcentaje de la ganancia neta,
las empresas argentinas pagan un 106 % por sobre sus ganancias, cuando
la media mundial es del 40 %. En comparación con el vecino país de Chile,
nuestro estado pesa tres veces más.
Qué decir de la inflación, producida claro está por el abuso de la emisión,
que mediante la impresión de dinero genera ese falso poder de compra.
Esta herramienta simplista de la política irresponsable es la que nos está
llevando a niveles de pobreza nunca antes vistos en el país.
Y es un impuesto, claro que lo es, que además es el más injusto de todos
ya que se impone sin representación parlamentaria y afecta a todos los
niveles de ingresos, clases sociales, tamaño de empresas, pero sobre todo
a los sectores con menos recursos.
Esta incapacidad de la dirigencia política…. la pagan el pueblo, los
trabajadores y el sector privado, con menos generación de empleo,
menos riqueza, menos desarrollo, pero eso sí, más pobreza, más
inequidad y más exclusión.
Según un informe de UNICEF, 6 de cada 10 niños son pobres y están
privados de derechos básicos, como el acceso a la educación, la
protección social o una vivienda digna. A su vez, más del 45 % de las casas
en Argentina reciben algún plan de asistencia social, y cuesta aceptar que
con el enorme potencial que tenemos existan estas cifras
verdaderamente alarmantes.
Aun con un trabajo formal y un sueldo, en Argentina se es pobre. Los que
no cuentan con esa posibilidad, son contenidos en distintos planes y
ayudas. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola. El que recibe algo
sin haberse esforzado es porque alguien se esforzó para conseguirlo. El
asistencialismo no es la solución, y lo reflejan las estadísticas: más gasto
en planes, más pobres.
Pero de ninguna manera decimos que no hay que ayudar: hay que hacerlo
respetando la dignidad de las personas, estableciendo condiciones para su
inclusión y creando puestos genuinos de trabajo.
Para ello es muy importante la educación, en todos los niveles, ya que es
la base de desarrollo de cualquier país que se precie de querer trascender.
Sin un sistema o programa educativo de vanguardia que ilumine desde la
primera infancia, es difícil transitar un camino de formación e inserción
laboral en la vida adulta, que concluya en una transferencia necesaria de
planes a trabajos formales. Eso sí, en el sector privado; el estado no tiene
que ser una salida laboral.
Porque no queremos una Argentina planera, y entiendo que muchos de
ustedes tampoco. Así no hay futuro, porque esto deriva en otra crisis, la
crisis moral, que es la pérdida de la cultura del trabajo, del mérito y del
esfuerzo. Se debe volver a los antiguos valores que se anidan en la familia,
que son ordenadores de la vida civil, como el respeto, la educación, las
buenas costumbres y el comprender que las obligaciones están antes que
los derechos.
Las políticas macroeconómicas influyen negativamente en la economía de
Mendoza, pero la posibilidad de obtener ingresos es una responsabilidad
local. Hoy, crecemos menos que la media nacional y mucho menos
todavía comparados con nuestros vecinos.
Estamos atados a nuestra matriz productiva tradicional y no hemos sabido
poner marcha los motores de desarrollo para diversificar la economía.
Hay muchos frentes, fortalecer el agro, el turismo, la industria del
conocimiento, el sector petrolero y dar los debates necesarios para
estudiar y proponer criteriosamente el desarrollo de la industria minera.
Debemos generar recursos estratégicos para Mendoza, como El Baqueano,
Paso Las Leñas, Portezuelo del Viento, el Trasvase del río Grande al Atuel,
Hierro Indio, Cerro Amarillo, Vaca Muerta, y tantos otros. Miren si no hay
obras pendientes, y la mayoría aquí en el sur. DECIMOS QUE QUEREMOS EL
BIEN COMÚN, PERO SOMOS TAN EGOÍSTAS QUE EN REALIDAD QUEREMOS
TENER RAZÓN y así seguimos, postergando el desarrollo. No tenemos que
ser la provincia del “no”.
Lamentablemente en San Rafael hemos visto escapar oportunidades de
inversión, ya que importantes empresas han tenido la intención de
radicarse en esta zona, pero ante la falta de disponibilidad de servicios
esenciales de energía y conectividad, decidieron ubicarse en otras
regiones. Concretamente, faltan proyectos de inversión en infraestructura
para que San Rafael sea atractivo a los ojos de los privados, y que hagan
del departamento un polo industrial, logístico y de servicios.
Para construir hay que valorar los logros. En ese sentido, destacamos las
distintas gestiones realizadas por el Municipio, ya que hoy podemos ver el
avance de obras esenciales como las ejecutadas en el aeropuerto y en el
nuevo gasoducto, fundamentales para el crecimiento local.
Pero no es suficiente. Una tarea pendiente es la disponibilidad de energía
eléctrica. Durante todo el año, y hace ya varios Almuerzos, hemos
reclamado por una inversión en el sistema de abastecimiento con el
Anillado Eléctrico.
Otro vector importante es la necesidad de desarrollo de planes de
viviendas más agresivos que cubran el déficit habitacional y dinamicen la
economía social. Se observa que se han subejecutado presupuestos
destinados a obra pública, en algunos casos por la deficiente
presupuestación en relación a los precios del mercado. La salida es
aumentar la cantidad de proyectos y poner sobre la mesa más y mejores
obras. Por supuesto, los tiempos de la burocracia no tienen que hacer de
las suyas.
En relación a esto, se advierten importantes demoras, en algunos casos de
más de dos años, que impiden que los establecimientos elaboradores de
alimentos puedan registrar nuevos productos o modificar los ya
existentes. Se cuenta con poco personal dispuesto en el Departamento de
Higiene de los Alimentos de Mendoza, sumado a la falta de celeridad en la
aprobación de expedientes dentro del Sistema de Información Federal
para la Gestión del Control de los Alimentos (SIFeGA). De forma
temporaria, y atendiendo el reclamo de los socios, hemos intervenido
para agilizar esta situación mediante la firma, aún pendiente, de un
convenio con el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y la Asociación de
Bromatólogos. Pero no es la solución, se necesita una dependencia con
personal capacitado y equipos para la atención de empresas y profesionales en la región.

No podemos perder oportunidades de negocios por estas cuestiones.
En cuanto a la seguridad, todavía está pendiente la dotación de sistemas
de video vigilancia para nuestra ciudad. Tampoco, se ha registrado avance
en la firma del convenio por el cual los comercios aportarán sus cámaras
de seguridad al sistema de monitoreo.
Por otra parte, las empresas de transporte de corta y media distancia del
sur advierten la inequidad en los subsidios al transporte público y en
reiteradas ocasiones se ha solicitado la revisión y equiparación del reparto
de los fondos con el norte de la provincia, por kilómetro recorrido. El
sector necesita su estudio y ajuste de manera urgente.
En relación a las exportaciones, el gran problema de Mendoza es estar en
la Argentina actual. El atraso cambiario, consecuencia de la altísima
inflación, pega más duro aquí que en otras provincias y alarma ver las
estadísticas que reflejan datos preocupantes sobre las exportaciones de
Mendoza, en especial las relacionadas a la vitivinicultura. El fin de las
retenciones a las economías regionales es una medida solicitada y
bienvenida por el sector. Se trata de una medida justa, que no debería
haber existido y tampoco debe volver a implementarse. Pero no es
suficiente para darle competitividad; tenemos que celebrar acuerdos a
nivel internacional para reducir derechos de importación y apoyar a los
exportadores en acciones comerciales concretas.
En Mendoza, los impuestos ejercen una fuerte presión fiscal que surge de
relacionar los impuestos sobre los Ingresos Brutos, impuesto a los Sellos,
Inmobiliario, Automotor y otros menores, con el Producto Bruto
Geográfico, siendo hoy del 3.3 %, por encima de la media nacional del 3 %.
El sistema tributario de Mendoza posee un elemento distorsivo de gran
magnitud, que es el Impuesto sobre los Ingresos Brutos más el régimen de
retenciones a través de los débitos bancarios (SIRCREB). Por otra parte, la
denominada Política Fiscal Oculta, la de los códigos, aranceles y otros, no
solo molesta, sino que incide de forma directa en el costo administrativo
de nuestras empresas para sostener la burocracia del papeleo; por ello
pedimos una urgente simplificación de los trámites administrativos, dar
celeridad a sus aprobaciones, para que nuestra atención se fije en mejorar
la productividad y desarrollar mercados. La reducción de impuestos y de
trámites solicitada debe estar acompañada por una reducción del gasto
público, junto a un estado eficiente con un presupuesto equilibrado.
En una época crítica, la implementación del programa Mendoza Activa fue
oportuna para dinamizar y fortalecer la economía. Hoy, que también
estamos en un contexto adverso, esta herramienta debe relanzarse para
todos los rubros.
Asimismo, valoramos los programas Enlace y Enlazados, que ayudan a la
capacitación e inserción laboral. Del mismo modo, deben seguir vigentes.
Recién hablamos de obras importantes y no podemos dejar de mencionar
una que está en la carpeta de proyectos de la Cámara desde hace mucho
tiempo: El Baqueano.
Hagamos un breve repaso histórico de los acontecimientos. Cuando
finalizaba la década del 90, Mendoza inició un juicio a la Nación por los
daños derivados de las malas, desiguales e inconstitucionales políticas de la
Promoción Industrial. En el año 2006, se acordó que la Provincia desistiera
de la acción judicial a cambio de la construcción de una obra en particular,
en este caso Portezuelo del Viento.
Por otro lado, en el 2010 el Decreto presidencial 699 pretendió extender el
periodo de Promoción Industrial a las provincias de San Juan, San Luis, La
Rioja y Catamarca.
Hay quienes no lo saben, no lo recuerdan o no lo quieren recordar, pero
esta Cámara, mediante la presentación de un recurso de amparo ante el
estado nacional, frenó la intención que tenía el decreto, con fallos
favorables en primera y segunda instancia.
Esas condiciones ayudaron a despertar y a ejercer la presión necesaria a las
autoridades políticas de turno ya que, sin el amparo ni la suspensión
temporal de la Promoción Industrial, la Nación jamás hubiera aceptado
indemnizar los quebrantos que sufrió la provincia, en especial, el sur.
Desde aquí colaboramos… Pero quienes redactaron el acuerdo por
Portezuelo del Viento no expresaron taxativamente que los fondos debían
utilizarse para recomponer las zonas más afectadas. Es aquí donde
entendemos que esta acción nos otorga el derecho, el reconocimiento,
apelando al criterio y espíritu federal para las decisiones de inversión. Así lo
entendemos con nuestros amigos de General Alvear y Malargüe.
Hubo una mirada hacia el sur con la propuesta de El Baqueano y hay que
resaltar la decisión por parte del Gobierno provincial. Pero, con la decisión
no alcanza. El tiempo de inicio de obra anunciado ya se postergó una vez,
esperamos que pronto se encuentren listos los pliegos licitatorios y que
las empresas constructoras de la región sean consideradas. De esta
manera, tendrá sentido productivo la recomposición económica de la
catástrofe industrial de nuestro oasis.
Ustedes lo saben. No hace falta que los fondos terminen de ingresar, ya
están disponibles. Entiendan también que esta obra estratégica nos dará
la capacidad de repago por la venta de energía y de esta manera
podremos concretar otras obras de importancia para toda la provincia. Ya
advertimos al Gobierno provincial que debe presentar ante el COIRCO el
proyecto ejecutivo de la variante de Portezuelo del Viento, con el trasvase
del río Grande al Atuel incluido.
Esta Cámara no va a dejar que El Baqueano se convierta en un Portezuelo
del Viento más, ni que La Pampa se interponga en el desarrollo de
Mendoza.
En ese sentido, destacamos la acción judicial de la Provincia ante la Corte
Suprema de Justicia para que La Pampa restituya las regalías
hidroeléctricas de los Nihuiles mal pagadas. Hace cincuenta años que se
interpuso el primer reclamo. La Pampa debe devolver lo que no le
corresponde.
Siempre decimos que la conectividad es lo que trae progreso a los
pueblos. El Paso Cristo Redentor es noticia cada año y esta temporada no
ha sido la excepción. A la fecha ha estado cerrado 63 días… sí, 63 días. ¿El
resultado? Miles de camiones varados, oportunidades de negocios y
pérdidas económicas a esta altura incalculables, tanto para el transporte
internacional, el comercio y el turismo.
Es el reclamo incansable de cada año, de esta Cámara, porque estamos
convencidos que la solución está en el Paso Las Leñas. Desde aquí nos
seguimos ocupando: intentamos comunicación con Cancillería, con las
embajadas, funcionarios de distintos niveles, con nuestros pares chilenos
y hemos instalado el proyecto en agendas de distintas cámaras
empresarias nacionales.
Es imperioso que las cancillerías y los representantes de ambas regiones
se reúnan para dar solución a esta problemática. Para avanzar se necesita
concretar un nuevo encuentro del Ente Binacional Paso Las leñas
(EBILEÑAS) que no sesiona desde el año 2018, imposibilitando que
continúen los procesos en relación a los estudios técnicos.
Realmente llama la atención a esta Cámara que pocos funcionarios del
Gobierno nacional y provincial no hablen de este proyecto. Entendamos
que, por las características de su matriz productiva, casi todo lo que
produce Mendoza es exportable y se envía al mundo a través de los
puertos chilenos.
No podemos seguir dando ventajas y perdiendo mercados. Menos,
teniendo en cuenta que -según algunas proyecciones económicas- en los
próximos veinte años gran parte del Producto Bruto Mundial estará
concentrado en los países emergentes de la cuenca del Pacífico. Por eso
señores, cambien la mirada corta. El flujo comercial se incrementará y hay
que estar preparados. Comprendan que es un eje estratégico de
desarrollo no solo para nuestra región, sino también para Mendoza, la
Argentina y el Mercosur.
En relación a caminos y accesos, advertimos muchas deficiencias.
Llevamos casi cuatro años sin poder reparar un puente, los trabajos en la
Ruta Nacional 40 de Malargüe hacia el sur llevan también cuatro años
paralizados y se necesita urgente que se inicien las obras de reparación de
la Ruta Nacional 145 que conduce al Paso Pehuenche, de vital importancia
para el comercio, el turismo y las relaciones con Chile.
Muchos de ustedes que llegaron hasta aquí desde el norte de la provincia
habrán notado el desastroso y peligroso estado de la Ruta Nacional 143.
Días previos a nuestro Almuerzo del 2022, Vialidad Nacional realizó
importantes anuncios sobre la obra de reparación de la ruta, la cual iba a
comenzar en marzo del presente año. A la fecha no tenemos novedades.
El potencial turístico hace que San Rafael sea el lugar elegido por
visitantes de toda la Argentina. Con el futuro Cañón del Diamante, y la
importante inversión en el aeropuerto de San Rafael, la provincia será una
de las pocas con dos aeroestaciones de categoría en el país.
En ese sentido, debe haber un fuerte compromiso en la asignación de
recursos para la promoción del destino. Esto permitirá que más aerolíneas
operen aquí, aportando más conexiones, más frecuencias, más turismo y
más desarrollo. San Rafael es una de las plazas enoturísticas más
importantes del país y sigue creciendo. Para acompañar ese crecimiento
hay que destacar la implementación del Fondo para el Desarrollo del
Enoturismo, que permite a las bodegas postular proyectos tendientes a
promover mejoras cuali y cuantitativas para la realización de experiencias
enoturísticas. Con conectividad e inversión vendrán buenos tiempos para
el turismo.
No podemos dejar de reclamar tareas pendientes, como lo es terminar el
proyecto ejecutivo de la Ruta Provincial 173, más conocida como el Cañón
del Atuel. Seguimos sin noticias y no puede ser que uno de los principales
atractivos turísticos de la provincia continúe siendo un camino precario.
Una situación similar ocurre con la instalación del sistema de comunicación
TETRA, todavía pendiente. Necesitamos garantizar cobertura y seguridad a
quienes transitan por esa ruta.
El sector está esperando el comienzo de la obra El Baqueano. El Cañón del
Diamante, con el camino interlagos, es un capital muy importante para
poder ofrecer una plaza turística única. Por ello la propuesta de la
necesaria conexión de la Ruta Provincial 150 a la Ruta Nacional 40; de esta
manera, se podrá ofrecer un recorrido inigualable entre Los Reyunos, Agua
del Toro, El Sosneado, Malargüe, El Nihuil y Valle Grande.
Como lo expresa la tarjeta del este Almuerzo, tenemos el desafío de
transformar el desierto en oportunidades. Todo se ha hecho con mucho
esfuerzo aquí, y si podemos ver un árbol en Mendoza es porque alguien lo
plantó.
Hace tiempo que la agricultura en el sur provincial muestra señales de
deterioro y agotamiento, perdiendo peso en el volumen de producción y
en el empleo. Gran parte de esta triste situación es consecuencia de la
sequía y las contingencias climáticas.
Respecto a esto último, en el sur preocupa un proyecto que es por lo
menos absurdo: se propone el reemplazo del sistema aéreo de lucha
antigranizo por instalación de mallas. Insólito por donde se lo mire. No
solo sería imposible su aplicación en toda la superficie cultivada, sino
también sorprende el desconocimiento al cuestionar el método que ha
dado muestras y resultados de eficiencia, no solo reduciendo el impacto
de los daños del granizo a la ya castigada agricultura sureña, sino también
otorgando protección a quienes vivimos por estas latitudes y a quienes
nos visitan. Aquí se necesita sumar, no restar. Se debe continuar con la
lucha activa mediante medios aéreos y además otorgar líneas blandas
para la colocación de malla antigranizo.
Como ya se sabe, la sequía es una realidad que desde hace tiempo golpea
muy duro al agricultor. Es doloroso ver el estado de abandono de las fincas.
Tenemos que dar esperanza a los productores, de lo contrario las zonas
rurales seguirán despoblándose, con el éxodo de las generaciones
subsiguientes.
Los modelos productivos que no incorporen tecnología dejarán de
funcionar. Hay que priorizar la eficiencia en el riego, debemos ser un
ejemplo a seguir en este aspecto, y eso se puede lograr con un plan
integral de tecnificación en los sistemas de riego a 20/30 años. Programas
como PROVIAR 2, que brinda apoyo a los pequeños productores
vitivinícolas para abordar la problemática, debe ser un modelo a replicar en
otros cultivos.
Concretamente, se necesita de manera imperiosa atender esta situación,
con obras hídricas en todos los niveles: intrafinca, reservorios e
impermeabilización de canales, como así también mejorar la distribución
primaria y secundaria. En este contexto, la Cámara se encuentra
desarrollando un banco de proyectos y propone un trabajo en conjunto
con el objetivo de mitigar la crisis hídrica.
Un claro ejemplo del éxito del trabajo público-privado es el acueducto
Monte Comán – La Horqueta, proyecto con origen en nuestra institución y
luego empujado por el Clúster Ganadero. Por parte de la provincia, se
atendió un reclamo histórico del sector y este año podemos decir que la
obra avanza y dentro de poco los productores verán una mejora sustancial
en cantidad y calidad para producir mejores terneros.
En relación a los caminos ganaderos, se avanza en algunos tramos, pero se
observa la falta de inversión en equipos, y personal de Vialidad Provincial
que atienda los permanentes reclamos del sector.
En el mismo sentido, el Plan Provincial de Manejo del Fuego no tiene los
recursos necesarios. No hay medios de movilidad, el personal es escaso y
cuentan con pocos elementos de protección para los brigadistas. Se
necesita atender estos reclamos en la zona ganadera más importante de la
provincia.
Lamentablemente, a fines de mayo de este año pudimos presenciar una
desgracia que todavía nos duele a todos. El incendio de una empresa
emblemática y estratégica para San Rafael como es Plastiandino.
Hay que destacar el trabajo coordinado desde el primer momento de los
tres niveles de gobierno para su rescate y la asistencia para el pago de
salarios. Desde nuestra institución hemos acompañado las distintas
gestiones para lograr reconstruir tal importante firma que emplea a 200
familias.
En las últimas semanas se han dado algunos progresos para que la
reconstrucción se transforme en una realidad. Queremos subrayar la
predisposición del Sr. Gobernador Rodolfo Suárez; el Sr. Intendente, Emir
Félix; el Ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, y de la senadora
nacional Anabel Fernández Sagasti por el acercamiento con el Gobierno
nacional.
Desgraciadamente, al día de hoy la solución no se ha hecho efectiva y el
tiempo corre. Se necesita con urgencia que se activen las herramientas
financieras acordadas, a fin de evitar la erosión de los recursos por la
situación económica. Plastiandino no se ha caído, no vamos a dejar que
esto ocurra. Así lo esperan 200 familias, así lo esperamos todos.
Dado estos tristes acontecimientos, surge la necesidad de generar una Ley
de Emergencia y Desastre de Contingencias Industriales que otorgue
protección y asista a las empresas por graves daños en su capacidad
instalada, por caso fortuito o fuerza mayor.
La gran mayoría de los argentinos queremos un cambio sustancial y en
este periodo electoral tenemos la oportunidad y la posibilidad de elegir a
quienes aspiran a conducir la Nación. Hay opciones… podemos elegir,
podemos elegir entre prosperidad y pobreza, entre la moral y la
corrupción, entre progreso y postergación, depende de nosotros qué
vamos a elegir.
Espero que quien esté en este lugar el próximo año pueda dar un mensaje
más optimista, porque hoy no puedo hacerlo en estas condiciones.
Necesitamos previsibilidad, reglas claras y justas, que se valore el mérito,
la iniciativa privada y que se recuperen los principios de orden y libertad
que hicieron grande a esta tierra. El sector privado es el único con la
capacidad de generar empleo genuino y riqueza. Es quien va a sacar a la
Argentina adelante.
Un gran país se edifica con la suma del esfuerzo de cada uno de nosotros,
aun en las adversidades. Pero sí tenemos en claro, que no se puede
construir un país donde 1/3 trabaja y tributa, otro tercio trabaja y no
tributa, y el otro tercio, ni trabaja ni tributa.
Tengo las ganas y la responsabilidad de decir lo que siento, hablemos con
la verdad, porque si no lo hacemos no vamos a poder salir nunca del pozo
en el que nos encontramos.
Se necesita el compromiso real de parte de todos los sectores de la
política, todos saben lo que hay que hacer. Seamos responsables como
dirigentes acerca de lo que decimos y hacemos; no olvidemos que las
palabras convencen, pero los ejemplos arrastran.
Muchas gracias por la perseverancia, el esfuerzo y la atención.

 

AUTOR  : Prof.  Jorge Martínez.

Fotos : gentileza de Roberto Bravo .

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