Argentina evita el sueño del octavo Mundial de España en hockey patines
La selección argentina logró el sexto oro de su palmarés en San Juan, como anfitriona. España pagó la falta de puntería.
Doce títulos mundiales, siete de España y cinco de Argentina, se daban cita en la final femenina de hockey patines de los World Skate Games, donde la caldera en la que se convirtió el Pabellón Aldo Cantoni de San Juan, con la presencia de 8.000 espectadores, fue determinante para que el equipo Albiceleste se vengara ante su afición por las dos últimas batallas por el título perdidas ante las españolas (Mundiales de 2017 y 2019). Así pues, a la tercera fue la vencida para Argentina, que de paso bajó a las chicas de Ricard Muñoz de un trono del que no se bajaban desde 2016 (buscaban su cuarto oro consecutivo), gracias a la puntería de Julieta Fernández, que acaba como máxima goleadora del campeonato, y la solvencia de Anabella Flores bajo palos.
La final se puso pronto de cara para Las Águilas. En una jugada aislada que desencadenó en un tremendo barullo dentro del área española, Julieta demostró que su inspiración de cara a puerta durante este Mundial no ha sido mera casualidad. Tras un par de rechaces, la argentina se hizo con la bola y la envió al fondo de la red. Olfato de gol. La propia Julieta, heroína nacional, volvió a marcar poco después en una acción individual en la que disparó a puerta casi sin ángulo desde el perfil derecho, pero con la precisión adecuada para que entre el poste y Laura Vicente, que quizás pudo hacer algo más, subiese al marcador el 2-0. Aunque las ocasiones de España fueron una constante con idéntico resultado -paradas de todos los colores de Flores- y a Argentina le duraba la posesión un suspiro, los dos goles de diferencia se mantuvieron al descanso también gracias al poste que evitó el tanto de Aina Florenza.
Las tornas no cambiaron para España en la segunda mitad, a pesar de que lo mereció por su dominio y mayor número de ocasiones. Florenza, en la ejecución de una falta, tuvo la oportunidad más clara de recortar distancias, pero fruto de la ansiedad que se fue contagiando entre todas las españolas con el paso de los minutos, su golpeo se marchó muy desviado. No era el día… Para colmo, Argentina dejó el choque casi sentenciado, principalmente por sensaciones, cuando puso el 3-0 por mediación de Adriana Soto en un contraataque. Ni el lanzamiento de falta detenido por Vicente, que en caso contrario habría significado la goleada, sirvió para cambiar el desenlace de un partido que parecía destinado a caer en manos albicelestes.