Asesinato bajo custodia de Adnan por Israel sienta precedente peligroso

 Asesinato bajo custodia de Adnan por Israel sienta precedente peligroso

En la madrugada del martes por la mañana, el líder de la Resistencia palestina en la Cisjordania ocupada y huelguista de hambre, Jader Adnan, fue asesinado por inanición y negligencia deliberada en la detención militar sionista.

Adnan respiró por última vez después de 86 días de huelga de hambre, eligiendo la muerte con dignidad sobre la vida con humillación, como un verdadero revolucionario y enérgico líder de la Resistencia.

Su muerte bajo custodia fue descrita como un “asesinato” y una “ejecución a sangre fría” por las facciones de la Resistencia palestina y la organización Sociedad de Prisioneros Palestinos. Desencadenó enfrentamientos armados entre los grupos de Resistencia basados en Gaza y el ejército de ocupación israelí.

Khader Adnan, de 45 años, fue dejado morir en su celda de la prisión militar en el centro de detención de Nitzan, sin atención médica a pesar de su delicada salud.

Proveniente de Arrabeh, Yenín, Adnan era padre de nueve hijos y saltó a la fama dentro del movimiento Yihad Islámica Palestino a fines de la década de 1990, convirtiéndose en el portavoz del grupo de Resistencia en Cisjordania.

Adnan estudió matemáticas en la Universidad de Birzeit, pero luego decidió abrir una panadería después de luchar por encontrar trabajo en Cisjordania ocupada, según personas que lo conocen de cerca.

Encarcelado una docena de veces

Las fuerzas de ocupación israelíes lo arrestaron y encarcelaron al menos una docena de veces en el transcurso de unas dos décadas, pero nunca lo acusaron de responsabilidad alguna por actividades armadas.

También fue arrestado y torturado por las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), quienes el martes atacaron a los palestinos en la ciudad cisjordana de Yenín que se habían reunido para llorar la trágica muerte de Adnan.

Charlotte Kates, coordinadora de la Red de Solidaridad con Prisioneros Palestinos de Samidoun, en declaraciones a Press TV, dijo que las autoridades penitenciarias israelíes son las culpables de su asesinato bajo custodia.

“Está claro que el régimen de ocupación israelí se negó sistemáticamente a transferir a Jader Adnan a un hospital civil, se negó a permitir que lo liberaran bajo fianza e insistió en pedir nuevos informes médicos, a pesar de que su estado era extremadamente obvio”, dijo Kates.

Adnan alcanzó el estatus de ícono nacional en 2012 después de que lanzó lo que sería la huelga de hambre más larga de un palestino hasta ese momento, con una duración de 66 días.

Hizo huelgas de hambre en 2011-12, 2014-15, 2018, 2021, así como la huelga de hambre final, la más larga, que duró 86 días, antes de ser “encontrado inconsciente” en su celda de la prisión el martes por la mañana.

El 5 de febrero, antes de iniciar su última huelga de hambre, Adnan fue secuestrado de su casa en Yenín y puesto bajo “detención administrativa”, o en otras palabras, detenido sin cargos.

Más tarde fue acusado de “incitación” y “pertenencia a una organización ilegal”, que los expertos en derechos humanos ven como excusas endebles para retener a los palestinos.

Los cargos emitidos por el tribunal militar del régimen israelí, que tuvo una tasa de condena del 99,7 por ciento, se basaron en sus visitas a las casas de los mártires o en huelga de hambre, y su pertenencia a la Yihad Islámica.

Sistema judicial canguro

Todos los partidos y movimientos políticos palestinos, excepto la rama principal del partido Fatah, son calificados de organización “terrorista” por la entidad sionista.

“Es un sistema judicial canguro ilegítimo en el que se acusa a los palestinos por pertenecer a organizaciones políticas y asistir a reuniones”, dijo Kates a Press TV.

“Ha habido casos de estudiantes acusados de organizar eventos en sus campus, y estos no son juicios en ninguna definición reconocida internacionalmente”.

Kates instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a “mostrar al menos un mínimo de justicia, en lugar de simplemente apuntar a aquellos que han sido opositores del imperio”.

Se apresuró a agregar que los gobiernos occidentales deberían ser “responsables por su propio pueblo”, mientras instó a las personas en Occidente a construir movimientos en apoyo de la causa palestina.

Cuando se le preguntó si el asesinato de Adnan fue el resultado de alguna política específica, Kates dijo que es un “reflejo de la política israelí”, que incluye la reciente declaración de Itamar Ben-Gvir, quien controla las prisiones militares del régimen, impulsando una política de ejecución de prisioneros palestinos.

“La declaración incluye exigir ‘retirar los privilegios’ a los presos, ninguno de los cuales son privilegios, sino derechos básicos ganados por los presos a través de años de lucha. Sin embargo, no diría que es el resultado de una política israelí particularmente nueva”, dijo.

Sionistas a “pagarán el precio”

Un combatiente de las Brigadas de Yenín, hablando con Press TV bajo condición de anonimato, prometió que la ocupación “pagará un precio” por el asesinato de Adnan, y agregó que el pueblo de Palestina “no permitirá que esto quede sin respuesta”.

En respuesta al asesinato bajo custodia de Adnan, la Sala Conjunta de facciones de la Resistencia palestina emitió un comunicado en el que se atribuyó la responsabilidad del lanzamiento de 22 cohetes hacia los asentamientos israelíes, uno de los cuales hirió gravemente a un colono en Sderot.

El comunicado dejó en claro que esta no sería la única respuesta. Los aviones de combate sionistas luego lanzaron un asalto aéreo sobre la sitiada Franja de Gaza, matando a dos palestinos, pero no alcanzaron objetivos que podrían haber escalado las tensiones a una batalla a gran escala.

Doaud Shehab, portavoz del movimiento Yihad Islámica Palestina, dijo a Press TV que el asesinato de Adnan es un “crimen del que el régimen israelí debería ser responsabilizado”.

“El régimen excedió sus límites con su brutalidad contra Jader Adnan. Rechazó a propósito todos los esfuerzos de los mediadores internacionales y locales que se habían estado realizando durante los últimos meses para salvar la vida de Adnan”, dijo Shehab.

“El régimen israelí es responsable de todas las consecuencias de este crimen, ya que enfatizamos nuestro derecho a responder a este crimen”.

La tortura bajo custodia de los presos políticos palestinos, alrededor de 1000 de los cuales se encuentran actualmente en la llamada “detención administrativa”, sigue siendo uno de los problemas clave que alimentan las escaladas en los territorios ocupados.

El asesinato de Adnan está siendo visto como un intento de sentar un precedente, mostrando que el régimen sionista ahora permitirá que los prisioneros mueran en huelgas de hambre de manera brutal, según activistas pro derechos humanos.

 

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