Atentado a Cristina Kirchner: se conoció qué dijo Fernando Sabag Montiel a los peritos
Además de declararse “narcisista” y compararse con Nelson Mandela, afirmó que “el acto fue más simple de lo que todos creen”.
En las últimas horas, se conoció qué declaró Fernando Sabag Montiel ante los peritos, en el marco de la causa por el atentado a Cristina Kirchner. Sobre lo ocurrido el pasado 1 de septiembre en el barrio porteño de Recoleta, el hombre de 35 años que intentó asesinar a la vicepresidenta afirmó que “el acto fue más simple de lo que todos creen”.
Asimismo, manifestó que nadie le dijo de realizar ese cometido y que “no tiene tanta mística”. Así surge del perfilado criminalístico que incorporado esta semana al expediente judicial, en el que se consignó que Sabag Montiel es “narcisista” y se compara con el expresidente sudafricano Nelson Mandela, consignó la agencia Télam.
La afirmación forma parte de un informe en el que intervinieron médicos legistas, psicólogos, psiquiatras. Cabe aclarar que no implica una confesión, y, si bien robustece la idea de que los atacantes pudieron haber actuado solos, no conduce a los investigadores a abandonar las pistas tendientes a determinar si alguien manipuló al principal acusado.
En cuanto al intento de magnicidio, hasta el momento Sabag Montiel nunca quiso declarar en indagatoria –principal acto de defensa– y sólo se había limitado a decir lo siguiente: “Brenda (Uliarte) no tuvo nada que ver y yo tampoco”, en referencia a su pareja, procesada como coautora del homicidio en grado de tentativa.
No obstante, para los investigadores sigue despertando más interés el perfil de Uliarte. Sospechan que ella podría haber manipulado a Sabag Montiel, al tiempo que podría tener otro tipo de conexiones: creen que fue ella la que le hizo escribir una carta al atacante pidiendo que el dirigente de la Nueva Centro Derecha Hernán Carrol le designara un nuevo abogado.
El peritaje sobre Sabag Motiel tiene por objetivo ‘ingresar’ en su mente o perfil criminal para analizar sus actos, y concluyó que el acusado de intento de magnicidio tiene una personalidad “narcisista”, que en su actitud se destaca la “pedantería” y la “vanidad”. Asimismo, que su discurso es “engorroso, extravagante y tedioso”, reconstruyó la citada agencia.
“El acto fue simple. Es más simple de lo que todos creen. No me dijo nadie. No tiene tanta mística, yo estoy tranquilo ahora”, afirmó Sabag Montiel, según surge del informe requerido por el fiscal Carlos Rívolo, en el marco del expediente tramitado ante el juzgado de la jueza María Eugenia Capuchetti.
El perfilado criminalístico realizado sobre Sabag Montiel a través de varias entrevistas, lleva la firma de un grupo de expertos en distintas disciplinas que forman parte de la Policía Federal Argentina (PFA) y se elaboró en presencia de peritos de la querella. Las expresiones allí vertidas no tienen el valor de las que se sueltan en una declaración indagatoria.
Menos aún, aquellas pronunciadas en un una declaración bajo promesa de decir verdad, pero podrían servirle al Ministerio Público Fiscal cuando el caso llegue a juicio oral para referirse a los rasgos de personalidad del acusado. El informe dice que “el sujeto conoce la prohibición de la norma”.
Esto significa que tiene claro cuáles son las acciones que implican la comisión de delitos, pero que “no la cumple por estar convencido de su acto” que tiene que ver con “hacer justicia”. Con lo cual, conoce la criminalidad del acto que se le endilga y “no sufrió merma alguna” en sus capacidades mentales.
En el intento de autojustificar el hecho por el que se encuentra detenido, Sabag Monitel utilizó las frases “ajusticiar a una chorra” y “provocar una reacción en el pueblo”, destacaron los peritos. Del informe surge además que “las consecuencias de la acción” del pasado 1º de septiembre “no se pensaron pero tampoco le interesaron” a Sabag Montiel.
De hecho, el acusado definió su actual estado de detención como “un aprendizaje”. “Para mi estar acá es un aprendizaje para poder tener introspección y analizar. Esto es un aprendizaje”, afirmó. Según el informe, “cree que si bien la justicia es divina el paga por los errores de los demás y por los propios” y “se equipara con Mandela en su condición de recluso político”.
En el análisis integrativo de la evaluación psicodiagnóstico de los peritos, se sostiene que su personalidad es la de quien busca impresionar a los observadores. Mientras que en el pasaje referido a sus ideas políticas se señaló que no mantuvo ideas políticas en particular y que odia a toda la política.
En definitiva, lo coloca como una persona con capacidad de atención y curso de pensamiento “normales”, con “tendencia marcada a la disgregación”. Y sostiene que tiene ideas fijas en temas de salud, con carácter hipocondríaco y mágico (hace referencia a que un cura le tocó el pecho y eso tendría algún efecto).