Banco central de Chile recorta tasa de interés, pero pide cautela
El banco central de Chile recortó el martes su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, a 5,00%, extendiendo un ciclo de flexibilización que comenzó el año pasado, al tiempo que advirtió sobre riesgos de inflación en el corto plazo.
La decisión unánime estuvo en línea con las previsiones de analistas y operadores y se produce en medio del enfriamiento de la inflación, y cuando el principal productor de cobre del mundo enfrenta desafíos para acelerar el crecimiento.
La inflación anual en Chile se redujo a 4,2% en noviembre, por debajo del 4,7% reportado en octubre. Eso todavía está por encima del rango objetivo del banco central de 2% a 4%.
La lectura de inflación de noviembre se ubicó por encima de las proyecciones en el escenario principal del informe de política monetaria del tercer trimestre del banco.
Las perspectivas de inflación a corto plazo se han vuelto más desafiantes debido a las mayores presiones de costos, dijo el banco en un comunicado en el que anunció la decisión, y agregó que ve que la inflación fluctúará en torno al 5,0% en el primer semestre de 2025.
“El balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo, lo que pone de manifiesto la necesidad de cautela”, dijo el banco central.
El banco dijo que su directorio reunirá información para evaluar la oportunidad de reducir la tasa de referencia en los próximos trimestres.
Chile comenzó a recortar los costos de endeudamiento en julio de 2023 después de mantener su tasa clave estable en 11,25%, y desde entonces ha bajado la tasa en 625 puntos básicos en línea con la caída de la inflación.
El comunicado del martes sugiere una pausa en el ciclo de recortes de tasas en enero, dijo JPMorgan en una nota de analistas después del anuncio, subrayando su “escenario base para el próximo recorte de tasas de política de 25 puntos básicos que ocurrirá en marzo”.
Si bien el banco pidió cautela en el corto plazo, considera que una demanda interna más débil mitigará las presiones inflacionarias en el mediano plazo, lo que contribuiría a una trayectoria descendente de la tasa en el horizonte de política.