Con cifras récord de participantes, Bolivia se une al ritmo del carnaval de Oruro

Al menos medio millón de personas llegaron a la ciudad de Oruro para participar de la fiesta carnavalera más importante del país. Según la alcaldía local, este año se superó el récord de asistencia y de movimiento económico. La población boliviana seguirá de feriado hasta el 5 de marzo.
Bolivia se detuvo por cuatro días para festejar el carnaval, una de las fiestas con mayor repercusión en su población. El epicentro se registra en la capital del departamento Oruro, donde al menos medio millón de personas se congregaron para participar de esta celebración religiosa. Esta ciudad, de tradición minera, fue recorrida desde el sábado por miles de músicos y bailarines, quienes finalizaron su acto de devoción a los pies de la Virgen del Socavón.
El carnaval de Oruro es una muestra de la fusión de las culturas andina con la española. Mientras la simbología cristiana demuestra el legado colonial, la eterna lucha del bien contra el mal es parte de la cosmovisión de los pueblos indígenas de los Andes.
Juan David Bueno Torrico bailó los cuatro kilómetros del recorrido con su pesado traje de 60 kilos de Achachi, como se dice a los abuelos en idioma aimara: “Vamos en peregrinación hacia la Virgen del Socavón, lo hacemos en forma de danza, con fe y devoción, hasta llegar a los pies de la mamita”.
La categoría de patrimonio de la humanidad fue otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés) en 2008.
🇧🇴🎉 Con cifras récord de participantes, Bolivia se une al ritmo del carnaval de Oruro
Más de 500.000 personas llegaron a la ciudad de Oruro para participar de la fiesta carnavalera más importante de Bolivia. Según la alcaldía local, este año se superaron récords de asistencia y… pic.twitter.com/pbbfNft6Ab
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) March 3, 2025
Sin importar el peso de su indumentaria, él y los demás achachis se movían al ritmo de las bandas: “Nosotros lo hacemos con devoción. No hay dolor cuando se cree y hay amor a la mamita [nombre que dan los creyentes a las vírgenes de la Iglesia católica]”.
Las graderías, repletas de visitantes de Bolivia y otros países, daban un espectáculo aparte. Durante el día el público se notaba mayormente tranquilo y familiar. Pero con el transcurso de la tarde comenzó a predominar la concurrencia juvenil. Con el consumo desmedido de alcohol, algunos jóvenes cruzaron los vallados para bailar con las bandas, quienes toleraban con resignación los abrazos, los besos, las fotos y la invitación a compartir bebidas.
En algunas ocasiones, las fuerzas policiales desplegadas durante todo el recorrido usaron gas pimienta con asistentes que no entendían razones.
Durante el desfile, músicos y bailarines atravesaban avenidas amplias, como la 6 de Agosto, para luego internarse en las calles estrechas de los mercados, donde las caseras dispusieron sus pequeños locales.
En tiempos no carnavaleros, por la avenida 6 de Agosto transita un tren que pasa por la población de Uyuni y llega hasta Villazón (Potosí), en la frontera con Argentina. Pero de un día para el otro, previo al comienzo de esta celebración, los rieles fueron cubiertos de asfalto por la alcaldía orureña.
Números récord
El secretario de Culturas de la alcaldía de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, informó que al menos 500.000 personas participaron del carnaval, el cual generó un movimiento económico por 450 millones de pesos bolivianos [alrededor de 65 millones de dólares]. Para tener cifras más certeras habrá que esperar a la retirada de los miles de visitantes.
Vásquez comparó las cifras actuales con las de 2024: “La gestión pasada han llegado 350.000 espectadores, hoy estamos hablando de 500.000. En cuanto a lo económico, el año pasado se generaron 290 millones de bolivianos, hoy se habla de 450 millones de bolivianos, algo más del 30% (de incremento) en ambos casos”, dijo al portal Urgente.bo.
Victoria Huanca, nacida en Oruro, compartió con Sputnik el significado que tiene para ella esta época: “Es un espacio donde se juntan lo andino con lo religioso. Aparte de ser una fiesta devocional, también es parte de nuestra historia y nuestra cultura, porque tiene raíces indígenas”.
El carnaval orureño estalla durante estos cuatro días, pero previamente hay un largo trabajo de artesanos para elaborar los trajes y demás implementos, sumado a los ensayos y otras ceremonias que anteceden (como los sucesivos convites) generan movimiento económico en gran parte del año.
“El carnaval nos permite generar recursos económicos. Se mueve mucho dinero durante toda esta temporada desde el inicio, el último convite”, realizado el pasado 23 de febrero, contó Huanca.
Observó que en estos días, el carnaval “nos vuelve un faro de la cultura boliviana a nivel mundial. Es una época del año en que todo el mundo mira a Oruro. Es bueno y es malo al mismo tiempo, porque el resto del año somos olvidados como orureños”.
Pero, en definitiva, “desde niños ya sabemos bailar la diablada y la morenada. Es algo que escuchas y te mueve emociones. Es lindo entonces. Como orureña me siento contenta al escuchar especialmente la primera diablada que entra después de la procesión de la Iglesia. Hace brillar los ojos y el corazón del orureño”.