Corea del Norte cierra capital por “enfermedad respiratoria”
Las autoridades de la capital norcoreana, Pyongyang, ordenaron un confinamiento de cinco días debido al aumento de los casos de una enfermedad respiratoria no especificada, informaron el miércoles la embajada rusa y NK News, con sede en Seúl, citando un aviso del gobierno.
El aviso, compartido por la embajada en su página de Facebook, decía que “se ha establecido un período especial contra la epidemia” y pidió a las delegaciones extranjeras que mantengan a los empleados dentro. La orden también pedía a las personas que midieran sus temperaturas cuatro veces al día e informaran los resultados a un hospital por teléfono.
El aviso no mencionaba COVID-19, aunque citaba un “aumento en los casos de invierno de gripe recurrente y otras enfermedades respiratorias”.
Los cierres fueron reportados por primera vez por NK News de Corea del Sur, que monitorea a Corea del Norte.
El martes, el sitio web informó que los residentes de Pyongyang parecían estar abasteciéndose de productos en previsión de medidas más estrictas. No estaba claro si otras áreas del país habían impuesto nuevos confinamientos.
Corea del Norte reconoció su primer brote de COVID-19 el año pasado, pero en agosto había declarado la victoria sobre el virus.
Nunca confirmó cuántas personas contrajeron COVID, aparentemente porque carece de los medios para realizar pruebas generalizadas.
En cambio, Pyongyang reportó números diarios de pacientes con fiebre, un recuento que aumentó a unos 4,77 millones, de una población de aproximadamente 25 millones. Pero no ha reportado tales casos desde el 29 de julio.
Los medios estatales han seguido informando sobre las medidas antipandémicas para combatir las enfermedades respiratorias, incluida la gripe, pero aún no han informado sobre la orden de cierre.
El martes, la agencia estatal de noticias KCNA dijo que la ciudad de Kaesong, cerca de la frontera con Corea del Sur, había intensificado las campañas de comunicación pública “para que todos los trabajadores observen voluntariamente las regulaciones antiepidémicas en su trabajo y vida”.
Reporte de Josh Smith; editado por Raju Gopalakrishnan