De Marchi fuera o dentro del PRO: la estrategia del lujanino y los suyos para mantener el sello

El equipo del PRO Mendoza evalúa alternativas procesales y políticas para que el demarchismo, que ya anunció la salida de Cambia Mendoza, pueda inscribir al partido en un frente alternativo que desafíe al oficialismo provincial. Jugadas y gambitos de una semana clave.

Tras la confirmación de la salida de Omar De Marchi de Cambia Mendoza, las energías del demarchismo están puestas, por un lado, en la conformación de un nuevo frente electoral; y por otro, en la embestida administrativa y judicial contra la intervención del PRO que llegó desde Buenos Aires.

Mientras De Marchi se ocupa fundamentalmente de las conversaciones políticas, su equipo estudia alternativas para hacer frente a la intervención y poder inscribir al PRO como parte de la nueva alianza que formaría con espacios como Unión Popular, el Partido Demócrata, los Libertarios, el Partido de los Jubilados, el Encuentro por Mendoza de Carlos Iannizzotto o el movimiento de Hugo Laricchia. Y -por qué no- hasta con algún peronista que se anime a desobedecer a la conducción del PJ.

No será sencillo. Los PRO que se oponen a De Marchi consiguieron que Patricia Bullrich, la presidenta del partido, firmara la mencionada intervención. Lo que se viene ahora es una verdadera batalla legal para ver quién se queda con el sello y la estructura.

El precandidato a gobernador Omar De Marchi intentará mantener el sello del PRO.

Paso a paso
En primer lugar, si bien el PRO demarchista reconoce que la intervención ya se resolvió con una moción oral, también advierte que aún no ha sido notificado formalmente del acta. Ese detalle le dejaría una ventana abierta para poder inscribir rápidamente al partido en la Junta Electoral provincial como parte del nuevo frente, ya fuera de Cambia Mendoza.

¿Y por qué todavía no les ha llegado la notificación legal que ratifica que los intervinieron? Porque el camino, según describen desde el PRO local, involucra primero al consejo nacional, que al tomar la drástica decisión la comunicó a la jueza federal con competencia electoral, María R. Servini; quien a su vez debería informar sobre el asunto al juez federal de Mendoza Walter Bento.

Precisamente del juzgado de Bento saldría entonces la comunicación formal de la intervención en un día hábil, es decir -como temprano-, el lunes 10 de abril. Dos días antes del cierre de frentes.

A la espera de ese momento, una de las alternativas que maneja el demarchismo es acudir a la Junta Electoral provincial (donde no corren días inhábiles) y formalizar el nuevo frente antes de que les llegue la notificación.

Claro: el famoso 12 de abril es la fecha límite de presentación de las alianzas, pero no necesariamente deben inscribirse ese día. Se puede hacer antes. De hecho, el interventor del PRO Humberto Schiavoni viajará el lunes a Mendoza y con acta en mano también se adelantará al término para anotar al partido en la Junta, personalmente, pero dentro de Cambia Mendoza.

Una cuestión de timing, como casi todo en la política ¿Cerrarán los frentes electorales con dos PRO? Es probable. Y los efectos de ello y futuras impugnaciones serán otra cuestión.

Los argumentos y efectos de la intervención del PRO
Desde el sector bullrichista del PRO Mendoza circuló parte de una resolución en la que se confirma la intervención ordenada por las autoridades nacionales durante 30 días (plazo en el que hay que conformar frentes y listas para las elecciones provinciales) y se nombra como responsable a Humberto Schiavoni para “resolver las cuestiones que suscitaron la intervención y todas aquellas que se presenten para el fortalecimiento de las instituciones partidarias”.

Previo a ello deberían figurar por escrito esas “cuestiones” pero, al menos hasta ahora, ni ese sector del PRO ni el demarchista las han mostrado públicamente. Las versiones al respecto son contradictorias.

“La intervención deja sin validez a los órganos provinciales y departamentales, debido al vencimiento de los mandatos de sus autoridades el 31 de marzo de 2023”, comunicó PRO Mendoza por la unidad, pero sin copia de la resolución o el acta oficial:

Desde el PRO demarchista cuentan otra historia.

“La moción fue oral (en un Zoom del que participaron el presidente del PRO local Álvaro Martínez y Omar De Marchi) y esa resolución que circula es falsa. Hay un acta con los argumentos pero Patricia Bullrich no nos la quiere pasar”, dicen.

Otra fuente consultada completó: “La intervención tiene como único objetivo obligar a que el PRO integre Cambia Mendoza. Pero nosotros vamos a resistir. Aparte, somos miembros del PRO y lo seguiremos siendo. Para sacarnos a todos tendrían que iniciar un proceso mucho más complejo. Y cuando te hablen de acefalía y cuestionen a las autoridades partidarias, pediles que te exhiban el documento donde figura el causal de la intervención y vas a ver que ese motivo ni se menciona”.

Según el demarchismo, en esa acta que nadie muestra se reconoce la legalidad de la prórroga de las autoridades provinciales del PRO y el llamado a elecciones para diciembre; y se aporta como motivo de la intervención no seguir el mandato nacional de Juntos por el Cambio de formar parte de la alianza Cambia Mendoza.

“Es más -recalcan los demarchistas-: cuando nosotros fijamos la fecha de elecciones partidarias el 3 de diciembre, hubo comentarios en Twitter, pero ninguna moción formal para que esa fecha se modificara. Los que critican en las redes no participaron. Y eso que se convocó a asambleas para tomar todas esas decisiones”.

Lo que dijo el interventor
El interventor designado es Humberto Schiavoni, un senador misionero de larga experiencia en el PRO. En una entrevista con el diario Perfil, el legislador declaró que “la intervención es un remedio para casos puntuales, como la inobservancia de una línea política nacional concreta”.

“De Marchi no decía que él se iba a presentar por afuera, sino que el PRO se iba a presentar por afuera de Cambia Mendoza. Exactamente por eso se interviene el distrito”, reconoció, aunque también advirtió que hubo “algunas cuestiones reglamentarias”.

La presidenta del PRO nacional, Patricia Bullrich, junto a Humberto Schiavoni, quien fue nombrado interventor de la filial mendocina.

Sobre los motivos reales, la interpretación y los efectos versarán no solo las próximas discusiones dentro del PRO sino también las acciones judiciales que se presenten una vez que las notificaciones formales se hayan producido. Lo primero que el demarchismo tiene en mente es pedir la nulidad de la intervención, con una cautelar que suspenda su puesta en marcha lo antes posible.

Pero ese será un nuevo capítulo.