Decenas de turistas ecuatorianos están varados en Perú debido a situación política
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador informó que al momento 20 turistas de nacionalidad ecuatoriana permanecen varados en Cusco, Perú, por la situación política que está viviendo la nación vecina.
“La Cancillería ecuatoriana informa que, al momento, existen 20 turistas ecuatorianos varados en el Cusco, debido a la situación interna por la que atraviesa el Perú”, señala una nota difundida por la cartera diplomática.
Según precisó, la Embajada y el Consulado del Ecuador en Perú mantienen contacto con los ciudadanos ecuatorianos y los asistieron para garantizar su seguridad.
Sostuvo que las oficinas del Ecuador monitorean la evaluación de la situación y permanecen en comunicación con las autoridades locales y nacionales para determinar el momento oportuno del regreso de los turistas a su país.
Con anterioridad, Ecuador manifestó su preocupación con la situación política en Perú, luego que el presidente Pedro Castillo anunciara la disolución del Congreso, y llamó a los actores políticos a mantener el Estado de derecho y la democracia.
Posteriormente a ese primer mensaje, el Gobierno del presidente Guillermo Lasso, a través de la Cancillería, saludó desde Twitter la juramentación de Dina Boluarte como presidenta constitucional del Perú ante el Congreso de ese país.
Desde el 10 de diciembre, en Perú se vienen dando protestas ciudadanas en diversos departamentos del país.
Los manifestantes exigen el cierre del Congreso y la salida de la presidenta Dina Boluarte mediante el inmediato adelanto de elecciones generales. En menor medida, exigen la liberación del expresidente Pedro Castillo y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Las protestas surgieron luego de que el 7 de diciembre, el Congreso de Perú destituyó a Castillo luego de que el entonces mandatario anunciara el cierre del parlamento y declarara un “Gobierno de excepción”.
Tras la votación del Congreso, fue la vicepresidenta Dina Boluarte quien asumió como jefa de Estado, convirtiéndose en la primera mujer en Perú en ostentar ese cargo.
Tanto Boluarte como el Congreso son resistidos por la mayoría de peruanos que se están manifestando en protestas que, hasta la fecha, causaron la muerte de nueve civiles en enfrentamientos con la policía.