Desafíos y criticas tras orden ejecutiva de Biden sobre inmigración

El presidente promulgó una orden ejecutiva que prohíbe las solicitudes de asilo si se ingresa al país de manera ilegal.

Justo cuando su mandato se acerca al final y busca la reelección, Joe Biden emitió una orden ejecutiva que restringe el asilo a migrantes que lleguen a Estados Unidos de forma ilegal por la frontera. ¿Por qué lo hace justo en este momento?

Aunque el inquilino de la Casa Blanca responsabiliza a los republicanos, la abogada de inmigración María Herrera Mellado recalca que el propio presidente y su administración son los culpables de la crisis migratoria más grande en la historia del país.

“Es una ley que pretende contener la llegada masiva y desordenada a la frontera sur de EEUU. Un problema creado y fomentado por esta Administración que nunca fue consciente del efecto llamada que generarían sus declaraciones en precampaña presidencial y durante su mandato”, analiza la jurista. “Es una estrategia política para salvar su mandato. Ha sido realmente caótico trabajar con esta Administración para proteger a los inmigrantes realmente perseguidos que merecen protección de los estafadores, abusadores y aquellos que vienen a desestabilizar y atacar nuestra nación”.

El total de ingresos irregulares desde 2021 hasta el pasado mes de abril es de 9.905.422. La cifra no incluye a los que han logrado escapar de las autoridades. El número de migrantes que han logrado fugarse del control federal en la frontera se ha disparado en los últimos tres años. El total se calcula en 1.664.203. El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, dijo que las cifras registradas en los últimos tres años no tienen precedentes y son preocupantes.

“En estos momentos la medida representa una advertencia a personas que buscan entrar a los Estados Unidos de manera irregular por la frontera con México. Es una manera de contrarrestar la gran desinformación que se le otorga a personas que vienen a los Estados Unidos, asumiendo que tendrán libre albedrío para someter una petición de asilo incluso si entran al país a través de la frontera”, explica la también abogada de inmigración Isadora Velázquez.

“En resumen, la orden consiste en limitar las personas que puedan aplicar al asilo después de entrar de manera irregular por la frontera con México. Una vez las aplicaciones por entradas irregulares lleguen a cierto número no se aceptarán más aplicaciones y las personas que entren serán automáticamente removidas del país”, dijo.

La orden ejecutiva tuvo efecto inmediato, pues para activarse debían registrarse más 2.500 encuentros diarios en la frontera entre los puertos de entrada. En este momento los promedios diarios superan dicho límite. La última vez que el número de arrestos diarios por cruzar ilegalmente la frontera desde México estuvieron por debajo de los 2.500 fue en enero de 2021, según The Associated Press. El mes en que Biden asumió la presidencia.

“Como abogada de Inmigración me parece lamentable la forma en la que se ha operado bajo la Administración de Biden-Harris poniendo en peligro la vida de ciento de miles de mujeres y menores mientras se irrespetaba nuestras fronteras y se permitía que el crimen organizado tuviese el control operacional no solo de la frontera de EEUU con México, sino la de Guatemala o la de Panamá con México entre otras”, denuncia Herrera Mellado.

Asilo político
Los adversarios a Joe Biden han denunciado, durante todo su mandato pero en especial en los últimos 12 meses, el riesgo que significaba mantener la frontera sur abierta. Pues señalan que por esta vía han ingresado enemigos de EEUU. Sin embargo, también han ingresado personas que sí requerían de un asilo, ¿Qué pasa con ellos?

“Las personas que se presenten en la frontera cuando esta permanezca abierta podrán solicitar una entrevista para establecer una entrevista de miedo creíble y solicitar asilo. Nada de esto cambiaría. Sí la frontera está cerrada, tendrán que esperar en México y solicitar citas por la aplicación CBP One”, destaca Herrera Mellado.

Su colega, Isadora Velázquez, da una explicación similar: “Las personas que estén evaluando entrar a los Estados Unidos a través de la frontera deben entender que hacerlo de manera irregular es ilegal. Bajo la administración Biden es la primera vez que personas que necesiten aplicar al asilo pueden aplicar para una entrada legal a los EEUU para así aplicar a dicho beneficio. Los candidatos al asilo deben utilizar el programa de CBP One para agendar una cita en el puerto de entrada y así evitar una entrada ilegal, la razón por la cual ahora tenemos esta orden ejecutiva. Lamentablemente, el programa de CBP One es lento, pero el esperar por dicha cita es una mejor opción que el entrar al país ilegalmente para buscar un asilo”.

Retroactividad
Los casi 10 millones de personas que han ingresado por la frontera sur en la administración de Biden y ya hacen vida en EEUU no se verán directamente afectados por la orden ejecutiva firmada esta semana por el presidente.

“Las personas que ya están en el país deberán presentarse con ICE a sus citas, ir a los juicios establecidos para defender sus casos, solicitar asilo o ver la posibilidad de pedir el ajuste de estatus, en el caso de los cubanos si entraron con parole. Cada caso puede variar según la forma de entrada y los alivios disponibles”, explica Herrera Mellado.

Velázquez tiene una posición similar, aunque advierte que “algunas cortes han cerrado casos de manera administrativa, y la falta de uniformidad tanto en las cortes como en la frontera hace genuinamente imposible el poder determinar concretamente qué pasará con las personas que ya están aquí”.