Echaron del cónclave de Javier Milei en Tigre a una diputada pícara que se coló

Costanza Moragues no había sido invitada al cónclave que reunió a mas de mil dirigentes de todo el país. La picardía la dejaría fuera de la cancha.

Javier Milei se reunió este sábado con mas de 1.000 dirigentes de su espacio. Del encuentro participaron los referentes de todo el país y una colada, que burló el minucioso operativo de seguridad montado por los organizadores del encuentro que habían dado la orden de que solo podían ingresar lo invitados, por lo que el ingreso al predio no fue lo que se dice ágil.

Lo cierto es que la diputada bonaerense Constanza Moragues, que hasta el año pasado integraba el bloque “Avanza Libertad” y hoy lidera su monobloque “La libertada Avanza” – algo que generó cortocircuitos con sus excompañeros de bloque que estaban esperando el momento para despegarse de la marca de Espert y pasarse a las filas de Milei -, encontró una falla en la seguridad del evento y logró escabullirse sin ser detectada. Como se diría popularmente, se coló.

La aventura de la legisladora bonaerense duró poco. Mientras anduvo por el jardín pasó desapercibida entre la multitud, pero el tema fue cuando ingresó al salón y empezó a sociabilizar pensando que su picardía había sido exitosa; comparable con los pibes que se cuelan en los cumpleaños de 15 y coronan su hazaña bailando con la cumpleañera y la madre.

Constanza Moragues no tuvo en cuenta, o pensó que el hecho de ser diputada le daría cierta impunidad, que los tres armadores de Milei; Karina, el Chino y Sebas, le habían dicho en la semana que el Partido Demócrata, por el cual llegó a la banca no era parte del convite. Algo que provocó ciertas tensiones puertas adentro de los demócratas, que salieron ofuscados a quejarse de que su diputada había sido expulsada del cónclave libertario de este sábado.

MDZ intento reconstruir “la picardía” de la diputada hablando con algunos de los asistentes, que se mostraron sorprendidos de la situación. “No entendí nada, de repente estaba hablando conmigo y cuando me doy vuelta los de seguridad la estaban invitando a que se retire”, dijo un dirigente cordobés. Ante la consulta de si la salida fue pacifica, respondió: “Agachó la cabeza, como quien es descubierto por el profesor macheteándose en el examen, y se fue acompañada por los de seguridad”.

El diputado provincial Nahuel Sotelo le bajó el tono al tema desentendiéndose. El excompañero de bancada de Moragues solo respondió: “Fue un excelente encuentro, comenzamos la carrera para conseguir los fiscales que nos garanticen el triunfo de Javier Milei en las elecciones de este año”.

La travesura de Moragues fue la comidilla del encuentro y las especulaciones de cómo había ingresado eran dignas de un libreto de Netflix. Algunos rumoreaban que la legisladora habría dado un nombre falso y que cuando llegó la verdadera invitada se encendieron las alarmas, y hasta aventuraron que se había lookeado para parecerse a la dirigente que plagio. Otros especulaban que habría entrado escondida en un auto, mientras los más fantasiosos arriesgaban que arregló con los del catering para entrar con ellos.

Cómo entró y logró burlar la seguridad es un misterio, que los organizadores y el personal de seguridad tratan de dilucidar para que no vuelva a repetirse.

Sabido es que muchas actitudes de la Legisladora bonaerense no cayeron bien en Javier Milei. A saber: aparecerse en las bajadas que hace el candidato para sacarse una foto; romper el bloque de diputados apropiándose del nombre, y la gota que rebalsó el vaso fue que armó mesas paralelas, desobedeciendo y desafiando abiertamente a Sebastián Parejas y Carlos Kikuchi, que le habían advertido que no lo hiciera.

Por otra parte, Karina Milei, una de las oradoras, hermana y principal espada del economista, dijo de manera tajante a los dirigentes: “Si quieren pertenecer a este armado ya saben a qué teléfono llamar”, en clara alusión a su celular y al de los armadores nacional Carlos Kikuchi y bonaerense Sebastián Parejas, marcando que son los únicos armadores y referentes de Javier Milei.