EE.UU. perdió contacto con unos 32,000 niños migrantes no acompañados entre 2019 y 2023
Más de 32,000 menores no acompañados no se presentaron a sus audiencias en cortes de inmigración y ICE no pudo dar cuenta de su ubicación.
Las autoridades de inmigración de EE.UU. no han podido realizar un seguimiento de más 32.000 menores migrantes que ingresaron solos a Estados Unidos entre 2019 y 2023 y fueron entregados bajo la custodia de un familiar o un patrocinador.
Se trata de un “problema urgente” la forma como los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) rastrean a los niños no acompañados, detalló un informe de la Oficina del Inspector General, del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La investigación, que fue enviada el martes al Congreso, encontró que desde 2019 a 2023 más de 32,000 niños migrantes no acompañados no se presentaron a sus audiencias en las cortes de inmigración y las autoridades de inmigración “no pudieron dar cuenta” de su ubicación.
En el período estudiado, que abarca tanto las administraciones del expresidente Donald Trump y del presidente Joe Biden, los funcionarios de inmigración han tomado custodia de 448,000 niños que ingresaron al país.
La preocupación de los investigadores radica en que los niños que no comparecen ante el tribunal de inmigración “se consideran en mayor riesgo de trata, explotación o trabajo forzado”.
La presentación de los menores ante el tribunal de inmigración es “a menudo la única oportunidad que tiene el ICE de observar y evaluar a los niños migrantes” si son víctimas de trata u otros problemas de seguridad, asegura el reporte.
El ICE no emitió una notificación de comparecencia a la corte de inmigración (NTA) a los más de 291,000 de menores que no fueron colocados en procedimientos de deportación.
Al no hacerlo a todos los niños migrantes, el ICE limita sus posibilidades de tener contacto con ellos cuando son liberados de la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), lo que reduce las oportunidades de verificar su seguridad.
“Sin la capacidad de monitorear la ubicación y el estado de los niños no acompañados, ICE no tiene garantía de que estén a salvo de la trata, la explotación o el trabajo forzado”, concluye el informe.
Los investigadores recomendaron al ICE implementar un sistema automatizado para documentar las comparecencias ante el tribunal y mantener la información de la dirección de los niños migrantes, entre otras sugerencias.
Por su parte, el ICE respondió que ha tomado pasos para identificar a los menores que no se presentaron a las audiencias de inmigración, y notificar al HHS.
Los resultados del informe han sido usados por el expresidente Trump que acusó al Gobierno Biden de perder el rastro -según un comunicado de la campaña, de “más de 300.000 niños” inmigrantes, a pesar de que el informe incluye datos de al menos dos años de su administración, que supuestamente había reforzado al ICE.
Además, el informe oficial no incluye los datos y el seguimiento realizado por el DHS, que entrega los niños bajo la custodia de los familiares o patrocinadores y realiza una verificación de antecedentes.