EEUU investiga el “origen extraterrestre” de los objetos derribados
Tras el incidente del globo chino derribado, el Ejército estadounidense está vigilando más de cerca la actividad en su espacio aéreo, anunciaron desde el Pentágono. Esto sucedió después de que en EEUU y Canadá derribaran varios objetos no identificados, cuyos restos serán analizados para obtener más información.
“Desde el incidente del globo de China, hemos estado vigilando más de cerca la actividad del espacio aéreo a esta altitud, lo que explica el hecho de que hayamos podido detectar más objetos en el cielo”, declaró Melissa Dalton, subsecretaria de Defensa y Asuntos Hemisféricos de EEUU.
Al mismo tiempo, las autoridades militares no descartan el origen extraterrestre de los objetos derribados sobre el país.
“Los llamamos objetos, no globos. Daré a la comunidad de inteligencia y contrainteligencia la oportunidad de aclararlo. De momento, no descarto nada”, anunció el general Glenn van Herk, jefe del Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD).
En los últimos ocho días, los militares ya derribaron varios objetos aéreos que entraban en el espacio aéreo de Estados Unidos y Canadá. Entre ellos, un globo chino interceptado sobre el Atlántico. Washington decidió que el globo se utilizaba para espiar y recabar información. Sin embargo, Pekín refutó esta conclusión afirmando que el globo se utilizaba con fines meteorológicos y voló hacia territorio estadounidense por accidente, y que Estados Unidos estaba “abusando de su poder militar”.
El pasado 4 de febrero, un avión de combate estadounidense derribó un presunto globo espía de China cerca de la costa de Carolina del Sur.
El aerostático había entrado en el espacio aéreo del noroeste de EEUU desde las islas Aleutianas, vía Alaska y Canadá, y estuvo sobrevolando durante varios días “lugares estratégicos” en la parte continental del país.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, calificó la incursión del aerostático de vigilancia china de clara violación de la soberanía de su país, así como de las leyes internacionales, y pospuso sin fecha su visita a Pekín, la primera que un jefe de la diplomacia estadounidense iba a realizar a esta nación asiática desde 2008. Al día siguiente, desde el Ministerio de Exteriores y el Ministerio de Defensa de China expresaron su protesta por el ataque estadounidense contra el globo chino al considerarlo “excesivo”.
Desde Pekín comentaron haber asegurado a EEUU que el globo era una sonda meteorológica común para tareas civiles, que entró en el espacio aéreo norteamericano por circunstancias de fuerza mayor y que no fue premeditado.