Ejército israelí asesina a tiros a joven palestino en brutal redada
Al menos un joven palestino ha muerto tras recibir un disparo en la cabeza durante una brutal redada del ejército israelí en el campo de refugiados de Nur Shams.
La víctima es Aid Samih Jaled Abu Harb, de 21 años, quien ha recibido un tiro en la cabeza después de que los militares israelíes, acompañados por varios vehículos blindados y buldóceres, irrumpieran en la mañana de este martes en el campamento de refugiados de Nur Shams, cerca de la ciudad cisjordana de Tulkarem.
Asimismo, otro joven palestino ha resultado gravemente herido, también por un tiro en la cabeza, durante los choques estallados tras la invasión israelí, según ha informado la agencia local de noticias Wafa.
BREAKING: palestinian youth Ayed Abu Harb was shot and murdered by Israeli occupation forces during the military raid into Nour Shams camp in Tulkarem. pic.twitter.com/FYBLdTyq5X
— Kuffiya (@Kuffiyateam) September 5, 2023
Los militares israelíes allanaron varias casas y desplegaron francotiradores, mientras que los vehículos militares dañaron varios coches y estructuras de la zona.
Las fuerzas de ocupación también volaron un edificio y destruyeron un monumento dedicado al mártir Saif Abu Libdeh, fundador de la Brigada Tulkarem, perteneciente a las Brigadas Al-Quds.
Los combatientes palestinos, a su vez, hicieron estallar arias cargas explosivas al paso de los vehículos blindados israelíes.
🔴🇵🇸 #Urgent | Al-Quds Brigades: Our Mujahideen in the Tulkarem Battalion and the Engineering Unit managed to detonate a high-explosive device (Saif-1) in a concentration of the occupation vehicles, hitting them directly.#PalestineResists #Israel #فلسطين pic.twitter.com/JW6NvRfmcL
— Haidar Akarar (@HaidarAkarar) September 5, 2023
La redada tuvo lugar horas después de que el ejército israelí irrumpiera con al menos 40 vehículos blindados en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, e hiriera a al menos cuatro palestinos. Los militares israelíes arrestaron a al menos tres presuntos miembros del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) durante el asalto.
El campamento de refugiados de Yenín fue escenario a principios de julio de una brutal redada a gran escala —la de mayor envergadura desde el fin de la Segunda Intifada, hace cerca de dos décadas—, que se saldó con la muerte de doce palestinos, además de un centenar de heridos y miles de desplazados.
Un grupo de expertos de Naciones Unidas dijo que la incursión “podría constituir un crimen de guerra” e hizo hincapié en que “los ataques constituyen un castigo colectivo sobre la población palestina”.
El régimen de Israel ha asesinado a al menos 230 palestinos en lo que va de año durante redadas diarias y agresiones a pueblos y ciudades en la Cisjordania ocupada, lo que está convirtiendo el 2023 en el año más sangriento de las últimas dos décadas para los palestinos.