El ajuste de Javier Milei en 2024: la suba de tarifas en servicios y transporte se cuadruplicó
En 2024, los boletos de transporte público se multiplicaron por 7, mientras que el gas subió un 531%, el agua un 331% y la energía eléctrica un 268%.
Un reciente informe reveló que el gasto en tarifas servicios públicos de las familias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se cuadruplicó en el último año, como consecuencia de los ajustes tarifarios implementados por el Gobierno de Javier Milei. Esta medida, destinada a reducir los subsidios y alcanzar el superávit fiscal, tuvo un fuerte impacto en el poder adquisitivo de los hogares.
El estudio elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet señala que un hogar promedio del AMBA categorizado como Nivel 1 (de mayores ingresos o sin subsidios) gastará en diciembre $143.819 para cubrir servicios como luz, gas, agua y transporte público. Esto representa un aumento interanual del 402% en términos nominales y del 130% en términos reales, si se descuenta la inflación. En diciembre de 2023, ese mismo gasto era de $28.651.
La suba de tarifas permitió al Gobierno nacional reducir subsidios en transporte y servicios como luz, agua y gas
El mayor incremento se registró en las tarifas de transporte, con un alza del 601% en un año. Los boletos se multiplicaron por siete, mientras que el gas subió un 531%, el agua un 331% y la energía eléctrica un 268%. Estas subas están vinculadas a la política del Gobierno de reducir subsidios, que disminuyeron un 38% en 2024, y trasladar los costos a los usuarios para equilibrar las finanzas públicas.
El informe también resalta las disparidades entre diferentes grupos de hogares y regiones del país. Mientras los hogares N1 del AMBA cubren en promedio el 100% del costo del agua y el 93% de la electricidad, los hogares N2 (de menores ingresos) pagan solo el 26% del costo eléctrico y el 31% del gas. En el interior, los boletos de colectivo son más caros: el promedio nacional es de $1.047, frente a los $371 en Buenos Aires.
A pesar del impacto social, el ajuste tarifario fue justificado como una medida necesaria para corregir los desequilibrios heredados del kirchnerismo, que había mantenido congelados los precios regulados entre 2019 y 2023. Según el Gobierno, el objetivo es normalizar los mercados energéticos para 2025 y eliminar gradualmente los esquemas de segmentación, sustituyéndolos por un sistema de tarifa social para los hogares vulnerables.
El peso de la canasta de servicios públicos sobre el salario promedio registrado también aumentó significativamente, pasando del 5,9% en diciembre de 2023 al 11,9% en diciembre de 2024. El pico se alcanzó en junio, cuando representó el 14,5% del ingreso promedio, debido al mayor consumo de gas y tarifas más elevadas.