El impacto que podría tener la histórica alza del salario mínimo en Chile
Sputnik conversó con representantes de los trabajadores y economistas para conocer los posibles efectos en la economía chilena del reajuste del salario mínimo anunciado por el Gobierno de Gabriel Boric.
El ejecutivo chileno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) suscribieron el pasado 17 de abril un acuerdo para el reajuste del ingreso mínimo mensual, que alcanzará el valor de 500.000 pesos (615 dólares) a julio de 2024.
“Dentro de los compromisos del programa de gobierno del presidente Gabriel Boric se establecía avanzar hacia un salario mínimo de 500.000 dentro de su mandato. Y lo que hoy día se ha hecho es anticipar un año el cumplimiento de dicho compromiso”, señaló la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, al firmar el acuerdo.
El proceso se adelantó debido a que “vivimos un periodo de ajuste económico importante, con altas tasas de inflación”, debiendo los trabajadores soportar directamente la pérdida de poder adquisitivo”, explicó Jara.
Un incremento desde los actuales 410.000 a 440.000 pesos (de 504 a 541 dólares) el 1 de mayo de 2023.
A 460.000 pesos (565 dólares) el 1 de septiembre de 2023.
Finalmente, a 500.000 pesos el 1 de julio de 2024.
“Es un riesgo”
También en conversación con Sputnik, el doctor en economía Manuel Pérez Trujillo, profesor de la Universidad Católica del Norte y director de la maestría en Gerencia Pública y Desarrollo Regional, aseguró que hay incertidumbre en el mercado laboral chileno.
Pérez explicó que el país se encuentra en una perplejidad económica desde el estallido social de 2019. Además, está atravesando un periodo hiperinflacionario debido a factores tanto internos como externos.
“Los márgenes de las pequeñas empresas son bastante estrechos, los costes de insumos han subido bastante en el último tiempo. Este aumento (…) puede llegar a impactar de forma negativa en los resultados de estas compañías, lo cual, lógicamente, si entran en una situación de pérdidas y tienen el largo plazo, implica un cierre”.
“Evidentemente esto es un riesgo que habría que tener en consideración a nivel nacional. Un aumento del 22% es bastante”, agregó.
Para Peréz el gran problema se debe a que la inflación acumulada durante los últimos 12 meses se acerca al 14% y eso no se ha podido controlar. Para el doctor en economía, el reajuste del salario mínimo hay que tomárselo con cautela, pues puede generar tensiones en aquellas empresas que peores márgenes tienen.
“Habría que ver cómo repercute en cuanto a la demanda: todo encarecimiento de los costes laborales que no están en relación con incrementos en la productividad marginal del trabajo, pues lógicamente tienen un impacto negativo en la demanda, no en la contratación”, finalizó Peréz.
“Luces y sombras”
Durante el Gobierno de Boric, no solo se ha reajustado el salario mínimo, sino que también se aprobó la jornada de 40 horas laborales, otra iniciativa emblemática de esta Administración.
No obstante, el proyecto sufrió varias modificaciones en su paso por el Parlamento, siendo criticado por organizaciones que acusaron era “una victoria para el gran empresariado” que “abre la puerta a la ultraflexibilidad”.
Para Campos este Gobierno ha sido de “luces y sombras”. El dirigente de la CUT explicó que en materia laboral se ha avanzado en trabajar menos y ganar más. “Eso es importante, sobre todo en una sociedad como la chilena, donde los trabajadores ganan poco, tienen salarios bajos, donde la tasa de utilidad es muy alta en relación a los salarios”.
“Sin embargo, también es de sombra porque se ha avanzado lento en la discusión de la reforma de pensiones y lamentamos muchísimo el rechazo de la reforma tributaria”, agregó.
“Hay una deuda que se expresó con mucha fuerza el 18 de octubre del 2019 [fecha de inicio del estallido social]: es que la gente reclama más derechos sociales. Hay que financiarlo con la reforma tributaria, pero también es urgente que resolvamos el problema de las pensiones. En esos casos el Gobierno ha enviado las reformas que comprometió. Sin embargo no tiene mayoría en el Parlamento y debe negociar con la derecha y los proyectos de ley se terminan desfigurando”, finalizó Campos.