El PRO definió por amplia mayoría estirar las elecciones internas al 3 de diciembre
El cambio de mando será una vez que hayan pasado todas las elecciones de 2023. Se decidió en una votación virtual en la que los disidentes perdieron por amplia mayoría.
El PRO mendocino definió que sus elecciones internas se harán recién el 3 de diciembre. Allí se elegirá al sucesor del diputado nacional Álvaro Martínez, quien cumplirá dos años al frente del partido el próximo mes. El viernes, en una reunión virtual, se dispuso que los comicios se hagan una vez que haya terminado todo el proceso electoral en Argentina y en todos los departamentos de la provincia. En el medio, continúa el conflicto respecto a si el espacio seguirá o no en Cambia Mendoza, y a si, los que eventualmente se vayan, podrían llevarse el sello o deberían irse “libres”.
Aunque el espacio disidente quería resolver el tema cuanto antes y afirmaba que el demarchismo ya estaba incumpliendo los estatutos internos, la decisión final es que todo continúe como está por al menos diez meses más. El encuentro por Zoom al que convocaron los oficialistas de las filas amarillas terminó con 26 votos a favor y 6 en contra, en torno a la nueva fecha. Sin embargo, aseguran que esta vez no hubo tan mal clima como en los últimos careos.
Es que en un grupo reducido han quedado los legisladores Enrique Thomas y Pablo Priore, más referentes como la concejala capitalina Sol Salinas y la médica Hebe Casado. Todos ellos están en contra del “independentismo” de De Marchi y a su vez lo acusan de estirar demasiado el manejo interno de Martínez: vienen afirmando que el llamado a votar debió ocurrir a mediados de 2022 y hasta deslizan que es causal de una intervención desde Buenos Aires.
La polarización oficialista tiene dos nombres principales: Alfredo Cornejo, de la UCR, y Omar De Marchi, del PRO.
“El mandato de Álvaro termina dentro de nueve días. Se acordaron de convocar a elecciones un poquito tarde, ¿no?”, lanzaron ante la consulta de UNO. Por ahora, ninguno de los dirigentes de ese espacio asoma como posible candidato a quedarse con la presidencia, y en parte es porque primero deberán atravesar entre seis y siete comicios como fuerza política. Recién cuando haya nuevo gobernador y presidente electos, se hará el cambio de mando.
El 3 de diciembre será domingo, y llegará una semana antes de que Rodolfo Suarez entregue bastón y banda en la explanada de Casa de Gobierno, lo que indica que los amarillos irían a las urnas locales y a las nacionales con la misma estructura que tienen actualmente. Así se dispuso en el cónclave a distancia, que repitió los mismos números que se vienen dando cada vez que se someten una decisión dividida. Cuando había que votar para asistir o no al acto de conformación de Cambia Mendoza, el resultado fue el mismo y se dispuso no acudir al comité de la UCR, algo que los “rebeldes” hicieron igual.
La novedad no es menor ni pasa desapercibida para De Marchi. Sabe que, a partir de ahora, atravesará todas las elecciones con una cúpula que le sigue respondiendo. En medio de los intentos por que apure su decisión que le impone la UCR, y tras las jugadas que buscaron “ponerlo en caja” desde Buenos Aires, es importante para él haber mantenido la presidencia local en manos de su delfín político.
El diputado nacional Álvaro Martínez terminaría con dos años y siete meses de mandato.
Contra Cornejo y contra Libres del Sur
Omar De Marchi viene acusando a Cornejo de “entrometerse” constantemente en asuntos internos del PRO. Dijo que esa práctica es algo común para el senador nacional y que lo ha hecho en casi todos los espacios políticos de Mendoza, entre los que incluyó al Partido Demócrata (“lo partió en tres”, dijo) y a la Coalición Cívica, que, a pesar de sus críticas al manejo provincial, está a punto de volver a integrar la coalición.
En medio de esos dardos cruzados –a los que buena parte del radicalismo viene intentando no responder- uno de los blancos predilectos de De Marchi ha sido Libres Del Sur, el partido que se denomina progresista dentro de Cambia Mendoza, pero que a nivel nacional ha tenido fuerte cercanía con el peronismo: “Son kirchneristas. ¿Qué tenemos nosotros que ver con ellos?”, fue una de las frases del lujanino en pleno verano.
Mancinelli junto al presidente de la UCR local, Tadeo García Zalazar.
Ahora, esos cruces reverdecieron a raíz del conflicto que generó el Polo Obrero en la política mendocina. Tras la detención de dos referentes de ese espacio por cortar calles en el centro (Martín Rodríguez y Lorena Torres), el senador provincial y miembro de Libres del Sur, Ernesto Mancinelli, salió a pedir por la liberación de ambos y por que “se deje de criminalizar la protesta social”. Es decir, una postura completamente a contramano de sus compañeros de frente.
A partir de eso fue que reaparecieron las críticas del PRO hacia Mancinelli y compañía. Álvaro Martínez retuiteó la noticia en la que se hacían eco de la solicitud para liberar a los piqueteros y aprovechó para volver a reprobar la presencia de Libres en la conformación local: “Cuesta ser socios de los que violan la ley. No somos lo mismo ni compartimos los mismos valores. Estas son las razones por las que planteamos nuestras diferencias”, escribió.