El Salvador: 2.000 más a prisión, los votos ‘nunca volverán’
El gobierno de El Salvador envió el miércoles a 2.000 sospechosos más a una enorme prisión nueva construida especialmente para pandilleros, y el ministro de Justicia prometió que “nunca volverán” a las calles.
La declaración dura se produjo cuando la administración del presidente Nayib Bukele solicitó otra extensión de las medidas de emergencia contra las pandillas que llevarían la represión a su mes 13.
Durante los últimos 354 días, unas 65.000 personas han sido arrestadas en la campaña antipandillas. Los grupos de derechos humanos dicen que ha habido muchos casos de abusos de prisioneros y que personas inocentes han sido atrapadas en redadas policiales.
El gobierno anunció el traslado masivo de reclusos con un video hábilmente producido y publicado en las redes sociales. Mostraba a los prisioneros obligados a correr descalzos y esposados por las escaleras y por el suelo desnudo, vestidos solo con pantalones cortos blancos reglamentarios. Luego los obligaron a sentarse con las piernas trabadas en grupos muy apretados en celdas.
Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Paz del gobierno, dijo que los presuntos pandilleros nunca volverían a las calles, aunque unos 57.000 de los arrestados aún esperan cargos formales o juicio.
“Nunca van a volver a las comunidades, los barrios, los barrios, las ciudades de nuestro querido El Salvador”, dijo Villatoro.
Solo unas 3.500 personas atrapadas en la represión han sido liberadas hasta ahora.
Bukele, quien se deleita en adoptar una postura contraria y una vez se describió a sí mismo como “el dictador más genial del mundo”, escribió en su cuenta de Twitter que “ahora hay 4.000 pandilleros en la prisión más criticada del mundo”.
Apodada el Centro de Confinamiento del Terrorismo, la prisión fue inaugurada en febrero y ya alberga a unos 2.000 presuntos pandilleros. Es un campus en expansión a 72 kilómetros (45 millas) al este de San Salvador, la capital, que eventualmente podría albergar hasta 40,000 reclusos.
El Congreso aún debe aprobar la extensión de las medidas antipandillas, pero se espera que los legisladores lo hagan, como lo han hecho una docena de veces antes.
Bukele solicitó los poderes especiales para perseguir a las pandillas el pasado 27 de marzo, luego de un aumento de la violencia pandillera en el que 62 personas murieron en un solo día en todo el país. Pandillas callejeras como MS-13 y Barrio 18 han matado y extorsionado a los residentes de El Salvador durante mucho tiempo.
Las medidas han reducido los asesinatos y han demostrado ser muy populares entre la mayoría de los salvadoreños. Las autoridades dicen que desde que comenzó la represión, ha habido 200 días sin ningún homicidio.
Bajo los poderes especiales, se suspende el derecho de asociación, la policía no tiene que decirle a alguien el motivo de la detención o informarle de sus derechos. Alguien arrestado no tiene derecho a un abogado y puede estar detenido durante 15 días sin ver a un juez en lugar de las 72 horas anteriores.
El grupo local de derechos Cristosal documentó 3.344 casos de abusos a los derechos humanos en los primeros 11 meses del estado de emergencia.