El surcoreano Yoon evita ser interrogado mientras se refuerza la seguridad tras el alboroto en el tribunal

El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se negó el lunes a ser interrogado por los investigadores en el marco de una investigación sobre si cometió una insurrección, mientras docenas de sus partidarios se enfrentaban a ser acusados ​​por un violento ataque a un edificio judicial.
Las autoridades dijeron que se estaba reforzando la seguridad en el Centro de Detención de Seúl, donde Yoon se encuentra detenido como preso preventivo, y en el Tribunal Constitucional, que está celebrando un juicio político para decidir si lo destituye permanentemente de su cargo.

Yoon se convirtió en el primer presidente en funciones de Corea del Sur en ser arrestado la semana pasada por su efímera declaración de ley marcial el 3 de diciembre.
El domingo, fue procesado formalmente para su detención , incluida una fotografía policial tomada, luego de que un tribunal aprobara una orden judicial, citando la preocupación de que el sospechoso pudiera destruir evidencia.
Tras el fallo de medianoche, los furiosos partidarios de Yoon irrumpieron en el edificio del Tribunal del Distrito Oeste de Seúl el domingo por la mañana, destruyendo propiedades y enfrentándose con la policía, que en ocasiones fue dominada por una turba que blandía barricadas rotas para atacarlos.

De las 90 personas que fueron detenidas después de los enfrentamientos, la policía planea mantener a 66 bajo custodia por cargos de invasión, obstrucción del deber oficial y agresión a agentes de policía, informó la Agencia de Noticias Yonhap.
Otros infractores aún están siendo identificados y la policía también emprenderá acciones legales contra ellos, dijo el ministro de Justicia interino, Kim Seok-woo, a un comité judicial del parlamento.
El presidente interino, Choi Sang-mok, expresó su profundo pesar por la “violencia ilegal” en el edificio del tribunal y también instó a la policía a aplicar la ley estrictamente para evitar que se repita lo que sucedió el domingo.

Los disturbios se producen en medio de la peor crisis política de Corea del Sur en décadas, que ha sacudido a la cuarta economía más grande de Asia.
El banco central de Corea del Sur rebajó el lunes su proyección de crecimiento económico para 2025 a entre 1,6% y 1,7%, por debajo del 1,9% que pronosticó en noviembre, citando la incertidumbre política.
INTRUSIÓN TRANSMITIDA EN VIVO
Cientos de manifestantes, algunos de ellos haciendo explotar extintores contra las filas policiales, rompieron el cordón para entrar al edificio del tribunal poco después de que se conociera el fallo de las 3 a. m. del domingo que aprobaba la detención de Yoon.

Algunos de ellos fueron vistos en imágenes de video recorriendo los pasillos donde se ubicaban las oficinas de los jueces gritando el nombre del juez que aprobó la orden.
Al menos la sala de un juez fue irrumpida por la fuerza, dijo Chun Dae-yup, jefe de la Administración Nacional de Tribunales.
Varios de los implicados transmitieron en directo la intrusión en YouTube, con imágenes que mostraban a los manifestantes destrozando la sala del tribunal y coreando el nombre de Yoon. Algunos streamers fueron sorprendidos por la policía durante sus transmisiones.
La negativa de Yoon a comparecer para ser interrogado el lunes en la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango (CIO), que lidera la investigación criminal, se produce después de que se negara repetidamente a cooperar con la investigación.
Sus abogados han argumentado que su arresto el miércoles y la orden de detención emitida en su contra son ilegales porque fueron respaldados por un tribunal que está en la jurisdicción equivocada y el propio CIO no tiene autoridad legal para realizar la investigación.
La insurrección, el delito del que se podría acusar a Yoon, es uno de los pocos delitos contra los que un presidente surcoreano no tiene inmunidad y técnicamente se castiga con la muerte. Corea del Sur, sin embargo, no ha ejecutado a nadie en casi 30 años.
Yoon dijo a través de sus abogados que el alboroto del domingo en el tribunal le pareció “impactante y desafortunado”, y pidió a la gente que expresara sus opiniones de forma pacífica. En el comunicado, Yoon también dijo que comprendía que muchos estaban sintiendo “rabia e injusticia”, y pidió a la policía que adoptara una postura tolerante.