Elecciones en Estado de México y Coahuila, entre la hegemonía de Morena y la supervivencia del PRI
Las campañas electorales en estos dos estados de México han iniciado oficialmente esta semana, contiendas con suficientes elementos para ser bastante más que ensayos entre el oficialismo y la oposición antes de las elecciones presidenciales del 2024.
Tanto como Coahuila como el Estado de México son las únicas entidades que en 90 años de historia moderna en México solo han tenido gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o sus antecesores históricos.
Ahora, ambas entidades, que elegirán nuevo gobernador el 4 de junio, en lo que son las únicas citas electorales de importancia en el calendario político mexicano de este 2023, podrían confirmar el descalabro del que fuera el partido hegemónico en México y que en la actualidad apenas gobierna estos mismos dos estados en todo el país, además de Durango, a donde llegó del brazo del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), otrora opositores.
Las elecciones de este 2023 podrían también ratificar la supremacía en el mapa político del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la formación del presidente Andrés López Obrador que, desde su llegada al poder en el 2018, ha ido capturando gubernaturas con la implacable eficacia que en otros tiempos logró la máquina electoral del viejo PRI.
Morena, que recién compitió en sus primeras elecciones en el 2015, gobierna 21 de las 32 entidades del país latinoamericano, incluida su capital, y controla a su vez el Congreso federal y la presidencia.
En el caso del Estado de México, la importancia es aún mayor, ya que se trata de la entidad más populosa del país —17 millones de habitantes y unos 12.5 inscritos en el padrón electoral— y la segunda con el mayor porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Un triunfo en el histórico bastión del PRI (el propio Enrique Peña Nieto fue gobernador del Estado de México antes de saltar a la presidencia, además de ser la cuna del llamado Grupo Atlacomulco) hablaría a las claras del poderío electoral de López Obrador y su agrupación política, que ya Morena en el 2017 estuvo a menos de tres puntos porcentuales de obtener la gubernatura, que finalmente retuvo el priista Alfredo del Mazo.
Como en aquella oportunidad, la candidata que llevará el partido de AMLO, aliado con sus habituales socios del Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) es la maestra Delfina Gómez, exsenadora y secretaria de Educación Pública (SEP) entre 2021 y 2022.
Gómez, quien según los últimos sondeos aventaja por casi 20 puntos porcentuales a la candidata de la coalición opositora Va por México, la priista Alejandra del Moral, ha enfocado su campaña en el cambio que representaría un gobierno de la llamada cuarta transformación en el Estado de México y en su cercanía con López Obrador.
“Cuando Delfina dice: ‘estas son las cinco cosas que tienen saber sobre mí’ en sus discursos, y la principal es que ha estado siempre con López Obrador, queda claro que estas elecciones no girarán en torno a otra cosa que no sea el presidente, tanto del oficialismo como de la oposición”, explica a Sputnik la investigadora Adriana Báez, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Incluso Del Moral ha dicho que ampliará los programas de becas establecidos por el gobierno federal, una clara muestra de que la oposición sabe que las propuestas de López Obrador son una fórmula ganadora y que es mejor correrse de las recetas neoliberales”, apuntó la universitaria.
Curiosamente, la candidata de la alianza Vamos por México, que nuclea al PRI, PAN y PRD, se presenta como el “cambio necesario” para el Estado de México, si bien su partido ha estado ininterrumpidamente en manos de gobiernos priistas, para los que Del Moral ha cumplido distintas tareas (la más reciente, haber sido Secretaria de Desarrollo Social del actual gobierno mexiquense de Alfredo del Mazo).
“Si bien el PRI es el partido gobernante en el Edomex, el mensaje del oficialismo en estos comicios es el de la oposición a nivel federal, sobre dejar atrás la polarización y división”, apunta Báez.
Más allá de la predominancia de López Obrador y la posibilidad de una derrota histórica del PRI, una cosa es segura: el próximo 4 de junio una mujer conducirá por primera vez los destinos del estado más poblado del país, y México tendrá 10 mujeres gobernando sus entidades al mismo tiempo, un número récord.
El escenario en Coahuila
En Coahuila, el otro estado que elegirá gobernador, las cosas no son tan claras. Para empezar, riñas al interior de Morena provocaron que el partido vaya solo en las elecciones, con el PT y el Partido Verde presentando sus propios candidatos.
Esta atomización del voto ha provocado que el candidato de la alianza que reúne al PRI, al PAN y al PRD, Manolo Jiménez, exdiputado local y expresidente municipal de la capital, Saltillo, parta con amplia ventaja con respecto al aspirante morenista, el exsenador Armando Guadiana.
¡Vamos con todo #PaDelanteCoahuila! 🙌🏼🤠👏🏼 pic.twitter.com/kp2qJxy1K0
— Manolo Jiménez Salinas (@manolojim) April 5, 2023
La elección de Guadiana, que ya cayera derrotado en las pasadas elecciones gubernamentales, provocó que el exsubsecretario de Seguridad de López Obrador, Ricardo Mejía Berdeja, hombre cercano al presidente, diera un portazo y fichara por el PT, acusando a Morena de amarañar el proceso de selección de candidato por inconformidad con el abanderamiento de Guadiana.
Otra curiosidad es la mencionada alianza del PRI y el PAN. Mientras que en las últimas elecciones gubernamentales se enfrentaron duramente y consiguieron el primer y segundo lugar de preferencias, respectivamente, ahora deberán dejar atrás viejas tensiones y trabajar mancomunadamente, todo con el objetivo de repeler la amenaza morenista.
Para Báez, pese a las maquinaciones de uno y otro lado, lo que ambos bandos están poniendo en juego en estos comicios es claramente distinto.
“Una derrota en el Estado de México sería un duro golpe para el PRI, pero perder en Coahuila no sería tan grave para Morena”, explica la analista. “El oficialismo tiene ya tres o cuatro precandidatos fuertes para el año próximo, que son muy conocidos por la opinión pública, además del liderazgo carismático del presidente, así que Morena va a estar muy cómodo de cara al 2024 pase lo que pase en Coahuila”, concluye.