Finalmente, Omar De Marchi no se reunirá con María Eugenia Vidal y su sector quedó enojado tras la visita
“No nos priorizó”, reclamaron en las filas amarillas que responden a De Marchi. Los encuentros con Suarez y Cornejo en la previa al desayuno con el diputado fueron el detonante. Tampoco se reunirá con el senador Gabriel Pradines.
La agenda oficial de María Eugenia Vidal en Mendoza incluía, en su parte final, dos encuentros esperados con el sector que respalda a Omar De Marchi. Uno era con el propio diputado nacional y el otro con su candidato a la intendencia de Guaymallén, Gabriel Pradines. Pero ninguno de los dos se hará, y aunque en el PRO hablaron oficialmente de “problemas de agenda”, la verdad es que lo hicieron para marcar su enojo: “Eligió mostrarse antes con los radicales que con nosotros”, dijeron.
De esa manera, no hubo ni habrá desayuno entre Vidal y el lujanino, como tampoco habrá recorrido en el Mercado Cooperativo de Guaymallén con el senador Pradines Y aunque en los papeles no quisieron quemar las naves, los amarillos marcaron estar sumamente descontentos por el supuesto destrato que la ex gobernadora de Buenos Aires tuvo para con ellos.
“Ella debió priorizar encuentros con el oficialismo del PRO. No podés venir y juntarte con la UCR primero y después con el grupito de quince personas que maneja la edil capitalina”, lanzaron. Con “la edil capitalina” se refieren a Sol Salinas, quien estuvo el jueves con la precandidata a presidente en la Plaza San Martín compartiendo un acto. Por el tono de esas palabras, difícilmente haga falta agregar que el itinerario de “Mariú” no les gustó en absoluto.
¿Le levantaron la agenda con el PRO demarchista a modo de protesta, entonces? “Cuestión de prioridades”, fue todo lo que se limitaron a responder desde aquel espacio. Pero el mensaje no sólo fue claro, sino que, además, fue explícito como pocas veces antes (quizá nunca) lo había sido: con Patricia Bullrich directamente no hubo diálogo las últimas veces, y Horacio Rodríguez Larreta sí logró una foto que al menos esbozara unidad, fuera o no real.
Cornejo y Suarez, la primera reunión política de Vidal en Mendoza.
La furia fue replicada por otros dirigentes que le responden a De Marchi, quienes ya vienen enojados tras los dichos de hace una semana, cuando salieron a negar los trascendidos de que Horacio Rodríguez Larreta “le había soltado la mano” al mendocino. Dichos que fueron enunciados en off por colaboradores del porteño y que desde la UCR se encargaron de difundir.
Ahora, ese encono se direccionó a Vidal, que como contó este diario el jueves, mantuvo reuniones con Alfredo Cornejo, Rodolfo Suarez y Mario Abed en las primeras horas de su periplo mendocino y dejó para la segunda jornada las reuniones con los ahora “desencontrados” referentes. Eso hizo que la trataran de “tibia” por no jugársela, aunque sea un poco, a favor del lujanino en el combate interno que mantiene. Tampoco lo hizo Larreta. No explícitamente, al menos.
Pradines (derecha) tampoco se reunirá con la precandidata.
“Aparte leemos por ahí que vino a ‘marcarle la cancha al Omar’, como si eso fuera posible. La verdad es que María Eugenia no tiene la centralidad que muchos creen que tiene”, fue el remate desde ese sector. Claramente, la relación quedó peor de lo que estaba 48 horas atrás, y el apoyo de De Marchi en esa mesa tripartita del PRO nacional, casi que ya puede tachar dos nombres: Bullrich y Vidal.
Qué hizo María Eugenia Vidal en Mendoza
Recorriendo el país en su intento por llegar a la Presidencia, una carrera ala que sólo renunciaría si se decidiera a jugar Mauricio Macri, Vidal llegó este jueves a la siesta a territorio provincial y rápidamente encaró sus actividades. La más destacada fue la que compartió en Junín con el intendente Héctor Ruiz, el vicegobernador Mario Abed, Suarez y Cornejo. También fue el encuentro que empezó a leudar la “bronca” enel PRO.
El recorrido de Vidal por Junín.
“Es un asunto que ya se ha dilatado demasiado”, dijo sobre la intriga en torno al posible portazo que está meditando De Marchi. También dijo que su apoyo al diputado se supeditaba a que éste decidiera competir por adentro, en una PASO contra Cornejo, y que de hacerlo por afuera no tendría su respaldo. Ese punto se tomó como la “marcación de límites” que también molestó a los demarchismas.
“María Eugenia viene a ayudar para la conformación del Frente Cambia Mendoza”, se dijo ayer durante el recorrido oficialista. Ahora se sabe que el recorrido de la aspirante al sillón de Rivadavia no tendrá ese carácter dual que ella había planeado (con las dos veredas de la grieta), sino que, finalmente, se habrá ido de la provincia tras haberse mostrado con sólo una cara de la dividida coalición oficialista: la que respalda a Alfredo Cornejo.