Irán expresa preocupación por ataque contra la presa de Kajovka

Irán expresa su preocupación por la explosión de la presa de Nueva Kajovka y pide a las partes del conflicto ucraniano que protejan los civiles.

El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Naser Kanani, ha expresado este jueves su profunda preocupación por los efectos humanitarios, ambientales y económicos de la explosión de la presa de Nueva Kajovka.

La noche del 5 a 6 de junio, un torrente de agua irrumpió por un enorme agujero en la gigantesca presa hidroeléctrica de Kajovka, situada en el río Dniéper (en la región de Jersón), que separa a las fuerzas rusas de las ucranianas en el sur de Ucrania. Las autoridades locales anunciaron que casi 3000 casas en 15 poblados quedaron inundadas por el ataque.

“Considerando la complejidad de la situación de conflicto, queremos aclarar las dimensiones del incidente e identificar la causa principal de este desastre”, ha enfatizado el diplomático persa.

El vocero de la Cancillería persa ha reafirmado que la República Islámica se opone a la guerra en Ucrania, la destrucción de instalaciones civiles y la puesta en peligro de vidas de civiles; además, aboga por la adhesión de todas las partes involucradas en el conflicto ucraniano a los principios reconocidos internacionalmente, incluido la protección de la vida de los civiles y la reducción del sufrimiento.

Rusia llamó a una investigación internacional sobre una explosión que destruyó parte de la enorme presa de Nueva Kajovka, y culpó a Estados Unidos. En este sentido, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zarjárova, denunció que Kiev usó sistemas de misiles de largo alcance HIMARS, de fabricación estadounidense, para dañar la presa.

Se está produciendo una liberación descontrolada de agua y se ha iniciado la evacuación de la población en varios asentamientos costeros. El jefe del departamento militar de la región de Jersón advirtió a los residentes de las áreas en la ruta de inundación de la presa de Nueva Kajovka en el Río Dniéper en Jersón que deben hacer todo lo posible para salvar sus vidas.