Irán: Intervención extrarregional puede crear pesadilla de Afganistán
Un responsable de Irán avisa a los países de la región que no permitan la intervención foránea, pues podrían caer en la pesadilla que vive Afganistán por EE.UU.
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, en la quinta reunión sobre la seguridad regional, celebrada este miércoles en Moscú, ha dicho que no se debe permitir que la inseguridad, reinante en la vida de los afganos, se convierta en la pesadilla común de todos los pueblos de la región por las intervenciones extrarregionales.
Refiriéndose al impacto directo de las condiciones de seguridad en Afganistán —devastado tras veinte años de presencia militar de EE.UU. y sus aliados— sobre sus vecinos, el funcionario persa ha aseverado que crear seguridad, paz, estabilidad y progreso en Afganistán es una de las prioridades de Irán.
De acuerdo con Shamjani, no se debe permitir que los que provocaron la destrucción de Afganistán, como Estados Unidos, evadan su responsabilidad de sufragar los costos de reconstrucción de la infraestructura económica del país asiático.
Ha subrayado que los activos congelados de Afganistán pertenecen al pueblo de este país y su liberación juega un papel vital en la reconstrucción del país, por tanto, remarca, no deben ser bloqueados por las crueles e ilegales sanciones estadounidenses.
En este sentido, ha indicado que, de acuerdo con las directrices del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y a pesar de los problemas que las sanciones crueles, unilaterales e ilegales de Estados Unidos han creado para la nación iraní, Teherán seguirá apoyando al pueblo afgano y a los refugiados en territorio iraní.
En esta cita han estado presentes los secretarios y asesores de seguridad nacional de los países vecinos de Afganistán, incluidos Rusia, Irán, La India, China, Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán y Turkmenistán.
El colapso de Afganistán ocurrió poco después de que comenzara la fase final de la retirada de las fuerzas de EE.UU., que a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), invadió el territorio afgano en 2001, so pretexto de luchar contra el terrorismo, deponer al grupo armado Talibán y dar respaldo técnico al Ejército del país centroasiático.
Con su retirada, Washington ha dejado a Afganistán a merced de los talibanes, sus enemigos durante los últimos 20 años, y en medio de una incertidumbre total con una infraestructura en ruinas y una joven generación a la deriva por tener un futuro incierto por delante.