La “invasión” de serpientes en Mendoza llegó a Las Heras: cuáles son venenosas y qué hacer si las ves
Vecinos de El Challao denuncian presencia de serpientes.
Algunos habitantes de Mendoza están preocupados ante la presencia de reptiles en sus hogares, específicamente serpientes.
En las últimas semanas, se han denuncias desde áreas como Luján, Maipú y ahora en Las Heras. Según especialistas, esto se debe al avance de las urbanización del pedemonte.
Mientras se van sumando los casos de vecinos que encuentran serpientes de distintas especies en sus residencias, las autoridades provinciales tuvieron que salir a proporcionar pautas sobre cómo proceder si se encuentran con una.
En los últimos días, la Subsecretaría de Ambiente del Ministerio de Energía y Ambiente recordó que estos animales están en su entorno natural y no deben ser manipulados. Eliminarlos podría provocar un aumento en la población de roedores, portadores de enfermedades e infecciones.
Hay que recordar que la mayoría de las especies de reptiles en Mendoza no representan un riesgo médico ni son venenosas. Y en caso de serlo, su instinto no es el de atacar.
Una buena recomendación es mantener libres de reptiles los hogares y jardines, es fundamental mantener el césped corto y realizar una limpieza regular. Las acumulaciones de objetos viejos, chatarra y madera, alejadas de la vivienda, son refugios ideales para roedores como ratas, ratones y “cuyis”. Además, las chapas pueden servir de escondite para serpientes.
Qué hacer si te encontrás una serpiente
En caso de encontrar un reptil en el jardín, no hay que tocarlo ni intentar espantarlo ni manipularlo. Se debe llamar al 911, que dé inmediato aviso a Policía Rural, que cuenta con personal preparado para manipular al animal y devolverlo a su hábitat natural.
Cuáles son las venenosas
Yarará chica (Bothrops neuwiedii): Conocida con el nombre yarará chica, es una serpiente veloz y de temperamento agresivo. Normalmente de juveniles tienen la punta de la cola color blanco.
Yarará grande: Es la más común de las yararás. Junto con la yarará chica son las causantes del 97% de los accidentes ofídicos. También llamada víbora de la cruz o crucera, puede medir hasta 1,60 metros.
Cascabel (Durissus terrificus): No es tan común encontrarla en la zona de Cuyo, aunque se debe estar prevenido. De color marrón grisáceo claro, todas las especies de este género poseen un “cascabel” en la cola, elemento córneo con el cual producen un sonido característico cuando se sienten amenazadas.
Coral (Micrurus sp.): Las corales son las más coloridas y no son agresivas. Si bien su veneno es muy potente, no es común el envenenamiento. Existen siete especies de corale. Habitan entre la hojarasca y troncos secos. El tamaño varía entre 0,40 y 1,10 metros de longitud.