Las amenazas arancelarias de Trump “causan resaca” en la industria tequilera de México
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Los amagos arancelarios del presidente estadounidense, Donald Trump, contra México están dando a los ejecutivos de la industria del tequila del país latinoamericano “un terrible dolor de cabeza”, señala ‘Bloomberg’.
De acuerdo con la agencia noticiosa, muchos compradores de EEUU apresuraron sus pedidos después de que Trump anunciara una pausa a los aranceles del 25% contra México (y Canadá), esto con el fin de aprovechar antes de que los nuevos precios entraran en vigor.
Sin embargo, ahora que se acerca la nueva fecha límite anunciada por el mandatario —el 4 de marzo, luego de haber dicho inicialmente que sería el 2 de abril— los pedidos desde EEUU han comenzado a ser cada vez menos, según dijeron productores del estado mexicano de Jalisco.
De acuerdo con estos empresarios locales, los compradores estadounidenses han empezado a pausar sus órdenes hasta que, argumentan, haya más certezas sobre el impacto que tendrá en las importaciones de tequila mexicano las medidas arancelarias de Trump.
Ante esta incertidumbre, un fabricante de tequila de séptima generación argumenta en la nota que las idas y vueltas de Trump con respecto a los aranceles y la fecha en que los impondrá podrían ser incluso peores que las propias tarifas.
“Si bien los datos de febrero (cuando los aranceles de Trump estaban suspendidos) aún no están disponibles, los fabricantes de tequila enviaron 32 millones de litros a Estados Unidos en enero, según datos oficiales”, apunta el medio.
Eso es casi un 35% más que el mismo mes del 2023 y también representa un aumento del 25% con respecto al mes anterior, ya que los compradores se apresuraron a hacer sus pedidos antes de la fecha de implementación inicial del presidente de EEUU de los aranceles, pactado originalmente para el 4 de febrero.
La nota explica que la dependencia excesiva de los fabricantes mexicanos de tequila con el mercado de EEUU terminó resultando en una mala decisión comercial, a la luz de la poca fiabilidad de las políticas a largo plazo en Washington.
“México ha tenido el monopolio de la producción de tequila desde mediados de la década de 1990, cuando (…) le otorgaron el llamado estatus de denominación de origen. Pero elegir a su vecino del norte como el mercado principal —debido tanto a su proximidad como a que es el hogar de millones de mexicanos que ya lo beben— ha hecho que las decisiones políticas en Washington determinen si la industria [de tequila en México] pueda sobrevivir o romperse”, concluye el medio.