Los demócratas siguen en ‘shock’: ¿quién suena para liderar el partido e intentar recuperar la Casa Blanca en 2028?
“La luz de EEUU volverá”, asegura Kamala Harris tras perder por goleada las elecciones presidenciales frente a Donald Trump. La demócrata, derrotada por el republicano, o más bien, por el candidato de sí mismo. O como escribe George F. Will en The Washington Post: “La autodegradación republicana continúa. El autosabotaje demócrata ayudó”.
“Aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña”, aseguró Harris horas después de confirmarse su derrota. Pero, ¿es ella la elegida para seguir en esa lucha? ¿Volverá el partido demócrata a confiar en la fiscal que ha sido vicepresidenta de Joe Biden para recuperar la Casa Blanca?
No está claro. “Tuvimos una candidata con un perfil relativamente bajo —nadie sabía mucho de Kamala Harris— que se enfrentó a una de las personas más conocidas de la historia de la humanidad”, afirmó el congresista demócrata Don Beyer, que el martes por la noche ganó fácilmente la reelección.
Ro Khanna, demócrata por California, es de los pocos con ambiciones presidenciales que hablaron ya. “Creo que tiene que haber una limpieza de la casa, tiene que surgir una nueva generación de líderes”, dijo.
¿Quién lidera el partido?
Lo cierto es que los demócratas entran en una segunda presidencia de Trump sin un líder claro, sin un plan claro y sin un acuerdo sobre lo que les hizo estar tan equivocados sobre las elecciones de 2024. “Tiene que haber una nueva forma de pensar, nuevas ideas y una nueva dirección. Y, ya sabes, el establishment produjo un desastre”, asegura Khanna.
Pero, ¿quién acepta el desafio sabiendo que toca cruzar un árido desierto de cuatro años, más árido que en 2016 porque Trump dispondrá esta vez de una concentración de poder mayor que en aquella ocasión? Claro que el contrincante no será entonces Trump (no podrá volver a presentarse).
Entre los demócratas electos que más se mencionan como candidatos presidenciales para 2028 están los gobernadores de California, Illinois, Michigan y Pensilvania. Pero ahora, en plena derrota, ninguno quiere hablar. Incluso algunos cancelaron entrevistas programadas.
¿Han abandonado a la clase trabajadora?
Pero, como Khanna, algunos otros miembros del partido demócrata, acaso los más progresistas, han hablado. El senador Bernie Sanders, el “izquierdista” que estuvo a punto de ganar la nominación presidencial de los demócratas en 2020, escribió un comunicado en el que censura a la dirección de su partido.
“No debería sorprender mucho que un Partido Demócrata que ha abandonado a la clase trabajadora se encuentre con que la clase trabajadora le ha abandonado a él”, dijo Sanders. “Primero fue la clase trabajadora blanca y ahora son también los trabajadores latinos y negros. Mientras los dirigentes demócratas defienden el statu quo, el pueblo estadounidense está enfadado y quiere un cambio. Y tienen razón”, opina el veterano senador por el estado de Vermont.
Algo así cree el representante demócrata Shri Thanedar, cuyo distrito contiene gran parte de Detroit. “Los demócratas se centraron en el carácter de Trump. Sus problemas legales, ser un delincuente. Pero en gran parte, la gente que sufre económicamente, que siente que está peor económicamente, no prestó mucha atención a su carácter”, asegura.
Gavin Newsom, el gobernador de California
El gobernador de California, Gavin Newsom.
Una de las principales figuras nacionales del partido demócrata es el gobernador de California, Gavin Newsom, y por ello posiblemente uno de los principales candidatos a la presidencia en 2028. El San Francisco Cronicle dice que Newson “se posiciona ahora como líder de la resistencia demócrata”.
Apartado al apostar el partido por Harris, la victoria de Trump le resitúa. “Ahora, Newsom tiene una oportunidad política”, dijo Rob Stutzman, un estratega republicano que trabajó para el ex gobernador Arnold Schwarzenegger. “No sólo consigue un salvavidas para su carrera, que se enfrentaba a un callejón sin salida, sino que podrá posicionarse como el líder de la resistencia”, opina éste.
Josh Shapiro, el gobernador de Pensilvania
El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, Estados Unidos.
La estrella política de Shapiro está en ascenso. Cumple su segundo año como gobernador de Pensilvania tras imponerse fácilmente en 2022 a Doug Mastriano, un candidato de extrema derecha respaldado por Trump. Anteriormente fue fiscal general de Pensilvania y miembro de la Cámara de Representantes de ese mismo estado.
Shapiro tiene atractivo bipartidista y en su Estado se gana incluso el apoyo de algunos republicanos. Pero es judío. Según Greg Landsman, congresista de Ohio, es importante preguntarse si EEUU está preparado para un vicepresidente judío, o al menos para un compañero de fórmula judío. En todo caso, tiene potencial atractivo en los Estados del “muro azul”, ese que ya no lo es.
Gretchen Whitmer, la gobernadora de Michigan
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
Kamala Harris y Gretchen Whitmer podrían formar una candidatura ganadora para los demócratas. Eso sostiene Julian Zelizer en CNN. “No sólo tendría las mejores probabilidades de sacar al partido de este momento de crisis, sino también el potencial de entusiasmar a los votantes y producir un resultado histórico”, escribe este profesor de Historia Política de la Universidad de Princeton.
Considerada una estrella emergente dentro del Partido Demócrata, la gobernadora de Michigan lleva ya dos mandatos en otro estado clave. Whitmer ya aparecío en las quinielas para liderar la candidatura si no era Harris la elegida para competir con Trump.
Alexandria Ocasio-Cortez, la promesa Nueva York
La congresista demócrata estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez.
Algunas hablan claro sobre las causas de la derrota y recogen el discurso de Sanders. “El problema es nuestra capacidad para defender con claridad y franqueza un programa que defienda claramente a la clase trabajadora”, dijo Alexandria Ocasio-Cortez, representante demócrata por Nueva York. Cuando se habla del futuro del partido se habla de ella (aunque, dicen, está demasiado a la izquierda para ser cabeza de cartel).
“Nuestro principal proyecto es unir a la clase trabajadora de este país contra una agenda fascista”, aseguró este miércoles. “Hemos tenido un enorme revés en estas elecciones porque los fascistas ganaron mucho apoyo de la clase trabajadora, algo que ya ha ocurrido antes en la historia”, afirmó.
Ruben Gallego, la sorpresa de Arizona
El demócrata Rubén Gallego es una de las pocas alegrías que el partido azul se llevó el martes. Ha arrebatado el escaño en el Senado por Arizona a la trumpista Kari Lake.
De madre colombiana y padre mexicano, Gallego es un exmilitar de la Marina que fue soldado de infantería en Irak. Antes estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de Harvard. Ha sido miembro de la Cámara de Representantes desde 2015. Algunos ya hablan de él para 2028.
¿Michelle Obama?
Michelle Obama con Kamala Harris.
En términos legales, la ex primera dama podría presentarse a la presidencia. Las casas de apuestas animan esa posibilidad. Las probabilidades de que Harris vuelva a presentarse a la campaña de 2028 son de 40/1 (2,4%), “pero las miradas están puestas en un nombre familiar para los demócratas”, asegura a Newsweek un portavoz de Betfair. Michelle Obama está 4/1 para ser la presidenta de EEUU dentro de cuatro años.
La casa de apuestas William Hill ha buscado a los favoritos para ganar las elecciones presidenciales de 2028. El que desde enero será nuevo vicepresidente del país, JD Vance estaría a la cabeza 3/1 (25%). Le siguen Obama a 5/1 (16,7%), Newsom a 11/2 (15,4%) y el republicano DeSantis a 8/1 (11,1%).
¿Por qué han perdido los demócratas?
Algunos culpan de la debacle demócrata al presidente Biden por dar marcha atrás en su promesa de no presentarse a la reelección, lo que impidió al partido elegir a un sustituto en unas primarias tradicionales. Los resultados del martes muestran que los problemas actuales del partido demócrata van mucho más allá de su maquinaria política.
Hay legisladores y asesores demócratas que han criticado ya a Harris, a su elección del gobernador de Minnesota, Tim Walz, como candidato a la vicepresidencia y a cómo dirigió su campaña, sin distanciarse lo suficiente del presidente Biden.
“Era necesario que el candidato demócrata se separara de un titular impopular, por mucho que amemos a Joe Biden”, dijo el representante por Massachusetts, Seth Moulton, a Politico. Esta publicación lleva un artículo de su editor Jamie Dettmer que titulan: “Los demócratas siguen olvidándose de la clase trabajadora”.