Los líderes de la UE se reúnen con la producción de municiones en Ucrania y la ayuda a Gaza como prioridades principales de su agenda

Los líderes de la Unión Europea se reunieron el jueves para considerar nuevas formas de ayudar a impulsar la producción de armas y municiones para Ucrania y discutir la guerra en Gaza en medio de una profunda preocupación por los planes israelíes de lanzar una ofensiva terrestre en la ciudad de Rafah.

Las reservas de municiones de Ucrania son desesperadamente bajas y Rusia tiene más tropas y mejor armadas. También existe una creciente conciencia de que la UE debe velar por su propia seguridad, y la campaña electoral en Estados Unidos plantea dudas sobre el compromiso de Washington con sus aliados.

Antes de la cumbre en Bruselas, el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, dijo que los europeos “enfrentan un momento crucial. La urgencia, la intensidad y la determinación inquebrantable son imperativas”. Hay nuevos planes sobre la mesa, en particular utilizar las ganancias de los activos rusos congelados para comprar armas y municiones a Ucrania.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se unirá a los líderes al comienzo de su reunión de dos días, en parte para alentar a algunos países miembros a reanudar la financiación para la agencia de ayuda palestina de la ONU, el principal proveedor de ayuda en Gaza.

La agencia, conocida como UNRWA, se está recuperando de las acusaciones de que 12 de sus 13.000 miembros del personal de Gaza participaron en los ataques de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel . La agencia despidió a los empleados, pero más de una docena de países suspendieron una financiación por valor de unos 450 millones de dólares, casi la mitad de su presupuesto para 2024.

A principios de este mes, la Comisión Europea dijo que pagaría 50 millones de euros (54 millones de dólares) a la agencia después de que aceptara permitir que expertos designados por la UE auditaran la forma en que examina al personal para identificar a los extremistas. Alemania, en particular, no ha reanudado la financiación.

La guerra entre Israel y Hamas ha expulsado de sus hogares al 80% de la población de Gaza, compuesta por 2,3 millones de palestinos, y funcionarios de la ONU dicen que una cuarta parte de la población está muriendo de hambre. La agencia es el principal proveedor de alimentos, agua y alojamiento, pero está al borde del colapso financiero.

Crece la preocupación por una inminente ofensiva terrestre israelí contra Hamás en Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, cerca de la frontera con Egipto. Es un plan que ha generado alarma mundial debido al potencial de daño a los cientos de miles de civiles que se refugian allí .

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu ha dicho que Israel no puede lograr su objetivo de una “victoria total” contra Hamás sin entrar en Rafah.

En un borrador de su declaración cumbre, al que tuvo acceso The Associated Press, los líderes subrayarán que tal operación “empeoraría la ya catastrófica situación humanitaria e impediría la provisión urgente de servicios básicos y asistencia humanitaria”.

También se espera que los líderes den luz verde a Bosnia para iniciar conversaciones de membresía una vez que se cumplan ciertas condiciones .