Los socialdemócratas de Austria, preparados para un gobierno de coalición a pesar de los malos resultados
El líder del Partido Socialdemócrata de Austria (SPO), Andreas Babler, ha expresado este lunes la disposición de la formación a formar parte de un gobierno de coalición a pesar de las diferencias a nivel interno y los malos resultados cosechados por el partido en las elecciones de este domingo, los peores en su historia. El SPO, así, quedó en tercer lugar con el 21% de los votos en unos comicios en los que por primera vez en la historia ganó la ultraderecha, representada por el Partido de la Libertad de Austria (FPO) con el 28,8% de los votos.
Babler, que ha incidido en que “no presionarán para negociar”, ha manifestado que el equipo negociador está preparado para participar en las conversaciones cuando sea necesario. Así lo ha comunicado tras las reuniones celebradas a lo largo de la jornada a nivel interno.
En este sentido, ha aclarado que el equipo negociador estará formado por el propio Babler, la segunda presidenta del Consejo Nacional, Doris Bures, y un representante de alto rango. No obstante, figuras de gran relevancia dentro de la formación han recomendado que el partido permanezca en la oposición, como el gobernador de Burgenland, Hans Peter Doskozil.
Según Babler, no existen motivos para mantener debates personales a medida que el ganador de las elecciones, el ultraderechista Partido de la Libertad, aplaza sus reuniones para el miércoles, según asegura el diario Kleine Zeitung.
Pese a obtener la victoria en las elecciones, el FPO podría acabar quedándose con las manos vacías a la hora de formar gobierno debido a que las principales formaciones austriacas se han negado a pactar un ejecutivo común bajo el liderazgo de su presidente, Herbert Kickl.
Una “fuerza unificadora”
Algunas voces desde el SPO han pedido a la extrema derecha “utilizar su victoria para actuar como una fuerza unificadora de cara al futuro, en vez de dividir y polarizar” a la sociedad austriaca. Así, piden resolver cuestiones internas y no “huir inmediatamente” hacia la formación del próximo gobierno.
Por su parte, el OVP, que quedó en segunda posición con el 26,3% de los votos, ha mantenido su silencio a lo largo de la jornada, si bien la formación parece ser consciente de la importancia de introducir cambios. Está previsto que el partido mantenga este martes una reunión para trazar sus principales líneas de actuación y analizar en profundidad la derrota electoral. A todas luces, el partido rechaza una coalición con los socialdemócratas, una unión que “sería demasiado inestable”, según aseguran voces como el expresidente del Consejo Nacional del OVP Andreas Khol.
Tanto el FPO como el OVP se han beneficiado en estas elecciones de los votos cosechados en las zonas rurales del país, una tendencia que no se ha dado tanto en el caso del SPO -que no tiene tanto apoyo fuera de las ciudades-. Estos resultados constatan que el FPO es cada vez más popular en las zonas fuera de las ciudades, una cuestión que ha cambiado durante los últimos años.
No obstante, la estrategia del OVP no ha funcionado en Viena, la capital de Austria, donde la población tiene un mayor contacto con migrantes y cuenta con una visión más positiva sobre el flujo migratorio y la diversidad.