Miles de personas en la capital serbia protestan contra la estación de televisión progubernamental después de dos tiroteos masivos en mayo

Miles de personas en la capital de Serbia se manifestaron el sábado frente a un canal de televisión progubernamental que, según los manifestantes, promueve una cultura de violencia y debería ser despojado de su licencia de transmisión después de dos tiroteos masivos que sorprendieron a la nación balcánica.

La protesta comenzó frente al edificio del parlamento serbio antes de que miles marcharan hacia el edificio Pink TV ubicado en un área residencial de Belgrado que también alberga embajadas y residencias extranjeras. Los manifestantes abuchearon ruidosamente frente a las oficinas de la estación, corearon consignas contra el líder populista Aleksandar Vucic y su gobierno y arrojaron rollos de papel higiénico al edificio.

“Esta es una fábrica del mal que ha estado arrojando veneno durante años”, dijo el político opositor Radomir Lazovic.

Las autoridades populistas de Serbia han rechazado cualquier responsabilidad por los ataques de mayo. Los opositores del presidente, sin embargo, dicen que el discurso de odio y la intolerancia alimentados por los medios y funcionarios progubernamentales han ayudado a fomentar la violencia en una sociedad que aún se tambalea después de una serie de guerras en la década de 1990.

Los manifestantes han pedido que se tomen medidas contra Pink TV y otra emisora ​​comercial, así como tabloides progubernamentales, tras los tiroteos del 3 y 4 de mayo que dejaron 18 muertos y 20 heridos, muchos de ellos niños.

Los manifestantes antigubernamentales también exigieron la destitución de los principales funcionarios de seguridad y un organismo de monitoreo de los medios durante las manifestaciones callejeras, las más grandes en años contra Vucic y su gobierno.

Vucic, un exultranacionalista que ahora dice que quiere que Serbia se una a la Unión Europea pero que ha enfrentado acusaciones de imponer un gobierno cada vez más autocrático, ha desestimado las demandas. Vucic ha acusado a los líderes de la oposición detrás de las manifestaciones de explotar las tragedias de los tiroteos para atacarlo.

Los tiroteos de mayo conmocionaron a Serbia, particularmente porque el primero ocurrió en una escuela primaria de Belgrado cuando un adolescente usó el arma de su padre para abrir fuego contra sus compañeros de clase. Un día después, un joven de 20 años disparó al azar a personas en una zona rural al sur de Belgrado.

Los críticos han citado los reality shows de Pink TV, con sus escenas violentas y apariciones de personajes del crimen y criminales de guerra condenados, como una de las razones por las que la estación de televisión debería perder su permiso de transmisión nacional.

Decenas de guardias se desplegaron durante la protesta del sábado frente al edificio de Pink TV, que estaba cubierto con una enorme bandera serbia. También se realizaron protestas más pequeñas el sábado en varios pueblos y ciudades en otras partes de Serbia luego del bloqueo de la principal carretera norte-sur el viernes.