Netanyahu impulsará polémica reforma; oposición promete ‘sacudir’ a Israel
El premier israelí indica que seguirá impulsando la polémica reforma judicial, congelada tras una oleada de protestas, lo que enfureció a los políticos opositores.
Tras aprobarse el presupuesto de su gabinete en el parlamento israelí, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió este miércoles a la cadena de televisión israelí Channel 14 que “por supuesto” su polémica reforma judicial ahora volverá a la agenda.
“Estamos tratando de llegar a un acuerdo y esperamos tener éxito”, declaró Netanyahu sobre las negociaciones para alcanzar un compromiso sobre el plan entre gabinete y partidos de la oposición.
Las declaraciones del primer ministro israelí se producen una vez ha conseguido la madrugada de este miércoles aprobar el proyecto de ley de presupuesto de dos años de su gabinete en el parlamento israelí, lo que le da garantías para gobernar más establemente.
“Ganamos las elecciones, aprobamos el presupuesto, continuaremos por cuatro años más”, escribió Netanyahu en Facebook.
La oposición, enojada con Netanyahu, amenaza con sacudir a Israel
Yair Lapid, ex primer ministro israelí y el líder de la oposición, exigió que el presidente israelí, Isaac Herzog, que ha estado mediando en las negociaciones con el gabinete, pida aclaraciones a Netanyahu.
El socio de coalición de Lapid, Benny Gantz, exministro de asuntos militares del régimen, afirmó que si se presenta la reforma judicial, “sacudiremos al país y lo detendremos”.
El shekel (moneda israelí) cayó esta jornada casi un 1 % frente al dólar, su nivel más bajo desde marzo de 2020, en lo que los analistas vieron en parte como una respuesta a la perspectiva de una nueva agitación política y económica.
Bajo el plan de reforma judicial, Netanyahu busca darle al gabinete extremista del régimen más influencia en el proceso de selección de los jueces de la corte suprema, al tiempo que busca empoderar a los políticos y al parlamento para que anulen los fallos de la corte.
La introducción de las reformas en enero desencadenó meses de protestas contra Netanyahu sin precedentes. Los críticos describen el plan como una amenaza a la independencia de los tribunales por parte del primer ministro, que está siendo juzgado por cargos de corrupción.
Enfrentado a una abrumadora presión pública, Netanyahu anunció el 27 de marzo una “pausa” en el proceso legislativo con el fin de permitir el diálogo. No obstante, las protestas no han dejado de continuar.