Noche de Obama en el DNC: Barack y Michelle despiertan a la multitud por Harris

El expresidente de Estados Unidos Barack Obama y su esposa Michelle Obama dieron un doble golpe en la Convención Nacional Demócrata el martes por la noche, instando a los estadounidenses a respaldar a Kamala Harris en su candidatura presidencial de última hora contra el republicano Donald Trump.
Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, ha respaldado a Harris con su considerable capital político en su intento de hacer historia el 5 de noviembre como la primera mujer y la primera persona negra y del sur de Asia en ser elegida presidenta de Estados Unidos.

“No necesitamos cuatro años más de fanfarronadas, torpezas y caos. Hemos visto esa película antes, y todos sabemos que la secuela suele ser peor”, dijo Obama a los delegados en el segundo día de la convención de Chicago.
“Estados Unidos está listo para un nuevo capítulo. Estados Unidos está listo para una historia mejor. Estamos listos para una presidenta Kamala Harris”.
Apuntó a Trump, el republicano que lo siguió a la Casa Blanca en 2017 y elogió al presidente Joe Biden, su vicepresidente que fue obligado a abandonar la carrera de 2024 por aliados demócratas que temían que perdiera ante Trump en noviembre.

“La historia recordará a Joe Biden como un presidente que defendió la democracia en un momento de gran peligro. Estoy orgulloso de llamarlo mi presidente, pero aún más orgulloso de llamarlo mi amigo”, dijo Obama, provocando cánticos de “Amamos a Joe”.
Obama fue presentado por su esposa, Michelle, quien encabeza la lista de deseos de los demócratas como futuro presidente.
“Estados Unidos, la esperanza está regresando”, dijo Michelle Obama, en un guiño a la primera campaña presidencial de Obama en 2008.

Sin pelos en la lengua, advirtió que Trump trataría de distorsionar la verdad de Harris, al igual que hizo “todo lo que estaba a su alcance para tratar de hacer que la gente nos temiera”.
“Su visión limitada y estrecha del mundo lo hizo sentirse amenazado por la existencia de dos personas trabajadoras, altamente educadas y exitosas que también resultaron ser negras”, dijo ante un aplauso ensordecedor.
“¿Quién le va a decir que el trabajo que está buscando actualmente podría ser uno de esos ‘trabajos negros’?”, preguntó. En la campaña electoral, Trump se ha referido a los migrantes que cruzan a Estados Unidos como si se llevaran “empleos negros”.
Trump lanzó su carrera política a través de ataques racistas contra el estatus de ciudadanía de Obama y ha repetido ataques similares contra Harris.
A los 63 años, Barack Obama ocupó un lugar destacado en las desordenadas deliberaciones que llevaron a Biden a retirarse de la carrera el mes pasado y respaldar a Harris, su vicepresidenta.

Harris, de 59 años, ha vivido un torbellino histórico en el que su campaña ha batido récords de recaudación de fondos y ha llenado estadios de seguidores.
Harris se unió virtualmente desde un mitin de campaña en Milwaukee. Los delegados en Chicago levantaron carteles que decían “LIBERTAD” que reflejaban los levantados por los partidarios en su mitin en Wisconsin.
Harris y su candidato a la vicepresidencia, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, subieron al escenario de Milwaukee en el mismo lugar que la Convención Nacional Republicana del mes pasado, donde Trump recibió formalmente el visto bueno de su partido.
En su discurso, Harris criticó a Trump por decir que no se arrepiente del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de 2022 que anuló el fallo de 1973 Roe v. Wade que había reconocido el derecho constitucional de la mujer al aborto. Tres jueces nombrados por Trump se unieron a una mayoría de 6-3 en el alto tribunal.
“Creo, ya sabes, que el mal comportamiento debería tener consecuencias. Bueno, nos aseguraremos de que enfrente una consecuencia y eso será en las urnas en noviembre”, dijo Harris.
Los demócratas ven el derecho al aborto como un tema ganador en esta campaña y Harris había liderado la carga como vicepresidenta.
CRUZANDO EL PASILLO
Los republicanos que han abandonado el redil desde que Trump tomó el control de su partido cruzaron el pasillo el martes por la noche para dirigirse a la convención, incluida la exsecretaria de prensa de la Casa Blanca de Trump, Stephanie Grisham, y el exvotante de Trump, Kyle Sweetser.
Grisham describió su viaje de una “verdadera creyente” de Trump a la primera miembro del personal de alto rango de la Casa Blanca en renunciar después del asalto del 6 de enero de 2021 por parte de partidarios de Trump al Capitolio de los Estados Unidos.
El alcalde republicano John Giles de Mesa, Arizona, recordó al difunto John McCain, el senador republicano de su estado que se esforzó por tender la mano al otro lado del pasillo.
“Tengo un mensaje urgente para la mayoría de los estadounidenses que, como yo, están en el centro político”, dijo. “El Partido Republicano de John McCain se ha ido, y no le debemos nada a lo que ha quedado atrás”.
Los votantes conservadores a los que no les gusta Trump han sido uno de los premios esperados por los demócratas. El desafío será persuadirlos para que acudan a las urnas y voten por Harris en lugar de quedarse en casa o escribir sobre un candidato presidencial.
Fuera del lugar, una manifestación cerca del consulado israelí de Chicago se tornó violenta brevemente después de que un grupo de unas 50 personas se separó de la protesta más grande y empujó contra una línea policial. Se realizaron varios arrestos, dijo un testigo de Reuters.
Las protestas contra el apoyo de Estados Unidos a la guerra de Israel en Gaza han eclipsado la convención, pero la mayoría de los oradores evitaron el tema.
El senador estadounidense Bernie Sanders fue una excepción y le dijo a la audiencia: “Debemos poner fin a esta horrible guerra en Gaza, traer a casa a los rehenes y exigir un alto el fuego inmediato”.