Perú entra en recesión
Peruvian Nuevos Soles notes in ten, twenty, fifty, one hundred and two hundred denominations are displayed in Lima, Peru, Monday, April 20, 2009. Photographer: Karel Navarro/Bloomberg News
El PIB del segundo mayor productor de cobre del mundo retrocedió un 0,56% interanual en el sexto mes del año.
La economía de Perú se contrajo en junio respecto a igual mes del año pasado, ante el impacto del fenómeno climático de El Niño, que golpeó en particular a los sectores primarios como la pesca y las manufacturas, según datos oficiales divulgados este martes.
El PIB del segundo mayor productor de cobre del mundo retrocedió un 0,56% interanual en el sexto mes del año, indicó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Esta cifra, estuvo en línea con la estimación emitida la semana pasada por el Banco Central de una caída de entre 0,5% y 0,7%. Economistas encuestados por Reuters proyectaban en promedio un declive de 0,5% en la economía del país andino.
En junio, los sectores de manufacturas, finanzas, pesca y construcción sufrieron las mayores caídas, en tanto que el segmento clave de la minería repuntó. Los datos difundidos para el sexto mes del año se suman a la contracción vista en mayo como consecuencia del clima extremo y los conflictos sociales en el país.
Como resultado, Perú arrojaría dos trimestres consecutivos de caída en el PIB, lo que según los parámetros estrictos derivaría en una recesión técnica. En los meses de enero a junio, la producción del país marcó una disminución de 0,45%. Mientras que en la comparación anualizada registró un crecimiento de 0,74%, indicó el INEI en un informe, replicaron Bloomberg y Reuters.
El Ministerio de Hacienda de Perú adoptó un tono más optimista y pronosticó que la producción se mantendría plana en junio. La economía de Perú ahora se ha contraído por dos trimestres consecutivos, lo que los economistas definen como una recesión técnica.
Se pronostica que todas las principales economías latinoamericanas flexibilizarán la política monetaria. Esto ocurre mientras el crecimiento y la inflación se enfríen en toda la región. Chile y Brasil ya han comenzado a reducir las tasas y se prevé que Colombia haga lo mismo en los próximos meses.
